Gendarmes de la Región de Antofagasta iniciaron una paralización indefinida de sus actividades en todas las unidades penales y especiales, en protesta por la demora del trámite del proyecto de ley que busca modernizar el servicio, que actualmente se encuentra congelado en el Congreso.
Los trabajadores de sistema penitenciario exigieron el cumplimiento de los compromisos realizados por el Presidente Sebastián Piñera el 10 de enero del 2010, respecto de “las demandas históricas del personal de Gendarmería”, como las calificó el mandatario en aquella oportunidad.
La modernización de este eslabón de justicia depende de la iniciativa tramitada por el Parlamento, que modifica la ley 20.426 y, entre otras medidas, propone la recuperación de la Asignación de Riesgo por parte de los actores del sistema penitenciario; mejorar la capacitación del personal uniformado, profesionalizar la institución, y readecuar el escalafón para dar solución al estancamiento de ascensos del personal uniformado.
Respecto de ese último aspecto, Juan Alarcón, presidente de la Asociación Nacional de Suboficiales y Gendarmes (Ansog), señaló que “es prioritario que el Ejecutivo desista de la intención de ascender al personal por mérito en reemplazo de la antigüedad, ya que eso sólo traerá conflictos al interior del personal y los pondrá a pelear, lo que generará un quiebre en la institución”.
Sin embargo, lo que más preocupa dentro de la institución es el tiempo que ha demorado el proceso, por lo que Alarcón advirtió que “la inacción del ministro de Justicia ya generó que el personal a nivel nacional desee iniciar una movilización a gran escala. Esta señal de advertencia es breve y es por un tema del proyecto de proyecto de ascenso en el Senado, que apunta a la carrera de los gendarmes, y eso también está generando fuertes remezones al interior de todo el personal uniformado”.
Se trata de una demanda que se extiende por años, a la que se suma la fuga que protagonizaron seis reos la noche del sábado 10 de noviembre en la cárcel de hombres de Antofagasta, donde un gendarme recibió una estocada intercostal, lo que para José Maldonado, presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (Anop), calificó como “la gota que rebasó el vaso”.
En ese contexto, Maldonado, recalcó que “es imposible seguir ingresando más reos al sistema carcelario y continuar arriesgando la vida, mientras el Ejecutivo no escucha las demandas y el ministro de Justicia no hace nada”.
El dirigente indicó que todo esto ha provocado en la institución “un desánimo por los malos manejos que ha tenido el sector justicia en Gendarmería. Falta visión de Estado, manejo político, el ministro jamás ha atendido a los oficiales ni a los suboficiales. Hay que acercarse un poco más a los trabajadores para mejorar las condiciones carcelarias y espero que tengan capacidad y el manejo político para solucionar este conflicto, porque ahora es un paro, pero podría ser una movilización nacional”.
La paralización de labores en la cárcel de Antofagasta se mantendrá hasta que las autoridades se pronuncien sobre las exigencias de los suboficiales, oficiales y gendarmes, de lo contrario, anunciaron una movilización nacional dentro del corto plazo.
A este conflicto se suman las demandas de la Asociación de Directivos, Profesionales, Técnicos, Administrativos y Auxiliares de Gendarmería de Chile (Adiptgen), quienes también responsabilizaron al ministerio de Justicia por la “crisis estructural del sistema penitenciario”, según acusaron.
Gendarmes de la Región de Antofagasta iniciaron una paralización indefinida de sus actividades en todas las unidades penales y especiales, en protesta por la demora del trámite del proyecto de ley que busca modernizar el servicio, que actualmente se encuentra congelado en el Congreso.
Los trabajadores de sistema penitenciario exigieron el cumplimiento de los compromisos realizados por el Presidente Sebastián Piñera el 10 de enero del 2010, respecto de “las demandas históricas del personal de Gendarmería”, como las calificó el mandatario en aquella oportunidad.
La modernización de este eslabón de justicia depende de la iniciativa tramitada por el Parlamento, que modifica la ley 20.426 y, entre otras medidas, propone la recuperación de la Asignación de Riesgo por parte de los actores del sistema penitenciario; mejorar la capacitación del personal uniformado, profesionalizar la institución, y readecuar el escalafón para dar solución al estancamiento de ascensos del personal uniformado.
Respecto de ese último aspecto, Juan Alarcón, presidente de la Asociación Nacional de Suboficiales y Gendarmes (Ansog), señaló que “es prioritario que el Ejecutivo desista de la intención de ascender al personal por mérito en reemplazo de la antigüedad, ya que eso sólo traerá conflictos al interior del personal y los pondrá a pelear, lo que generará un quiebre en la institución”.
Sin embargo, lo que más preocupa dentro de la institución es el tiempo que ha demorado el proceso, por lo que Alarcón advirtió que “la inacción del ministro de Justicia ya generó que el personal a nivel nacional desee iniciar una movilización a gran escala. Esta señal de advertencia es breve y es por un tema del proyecto de proyecto de ascenso en el Senado, que apunta a la carrera de los gendarmes, y eso también está generando fuertes remezones al interior de todo el personal uniformado”.
Se trata de una demanda que se extiende por años, a la que se suma la fuga que protagonizaron seis reos la noche del sábado 10 de noviembre en la cárcel de hombres de Antofagasta, donde un gendarme recibió una estocada intercostal, lo que para José Maldonado, presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (Anop), calificó como “la gota que rebasó el vaso”.
En ese contexto, Maldonado, recalcó que “es imposible seguir ingresando más reos al sistema carcelario y continuar arriesgando la vida, mientras el Ejecutivo no escucha las demandas y el ministro de Justicia no hace nada”.
El dirigente indicó que todo esto ha provocado en la institución “un desánimo por los malos manejos que ha tenido el sector justicia en Gendarmería. Falta visión de Estado, manejo político, el ministro jamás ha atendido a los oficiales ni a los suboficiales. Hay que acercarse un poco más a los trabajadores para mejorar las condiciones carcelarias y espero que tengan capacidad y el manejo político para solucionar este conflicto, porque ahora es un paro, pero podría ser una movilización nacional”.
La paralización de labores en la cárcel de Antofagasta se mantendrá hasta que las autoridades se pronuncien sobre las exigencias de los suboficiales, oficiales y gendarmes, de lo contrario, anunciaron una movilización nacional dentro del corto plazo.
A este conflicto se suman las demandas de la Asociación de Directivos, Profesionales, Técnicos, Administrativos y Auxiliares de Gendarmería de Chile (Adiptgen), quienes también responsabilizaron al ministerio de Justicia por la “crisis estructural del sistema penitenciario”, según acusaron.
Gendarmes de la Región de Antofagasta iniciaron una paralización indefinida de sus actividades en todas las unidades penales y especiales, en protesta por la demora del trámite del proyecto de ley que busca modernizar el servicio, que actualmente se encuentra congelado en el Congreso.
Los trabajadores de sistema penitenciario exigieron el cumplimiento de los compromisos realizados por el Presidente Sebastián Piñera el 10 de enero del 2010, respecto de “las demandas históricas del personal de Gendarmería”, como las calificó el mandatario en aquella oportunidad.
La modernización de este eslabón de justicia depende de la iniciativa tramitada por el Parlamento, que modifica la ley 20.426 y, entre otras medidas, propone la recuperación de la Asignación de Riesgo por parte de los actores del sistema penitenciario; mejorar la capacitación del personal uniformado, profesionalizar la institución, y readecuar el escalafón para dar solución al estancamiento de ascensos del personal uniformado.
Respecto de ese último aspecto, Juan Alarcón, presidente de la Asociación Nacional de Suboficiales y Gendarmes (Ansog), señaló que “es prioritario que el Ejecutivo desista de la intención de ascender al personal por mérito en reemplazo de la antigüedad, ya que eso sólo traerá conflictos al interior del personal y los pondrá a pelear, lo que generará un quiebre en la institución”.
Sin embargo, lo que más preocupa dentro de la institución es el tiempo que ha demorado el proceso, por lo que Alarcón advirtió que “la inacción del ministro de Justicia ya generó que el personal a nivel nacional desee iniciar una movilización a gran escala. Esta señal de advertencia es breve y es por un tema del proyecto de proyecto de ascenso en el Senado, que apunta a la carrera de los gendarmes, y eso también está generando fuertes remezones al interior de todo el personal uniformado”.
Se trata de una demanda que se extiende por años, a la que se suma la fuga que protagonizaron seis reos la noche del sábado 10 de noviembre en la cárcel de hombres de Antofagasta, donde un gendarme recibió una estocada intercostal, lo que para José Maldonado, presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (Anop), calificó como “la gota que rebasó el vaso”.
En ese contexto, Maldonado, recalcó que “es imposible seguir ingresando más reos al sistema carcelario y continuar arriesgando la vida, mientras el Ejecutivo no escucha las demandas y el ministro de Justicia no hace nada”.
El dirigente indicó que todo esto ha provocado en la institución “un desánimo por los malos manejos que ha tenido el sector justicia en Gendarmería. Falta visión de Estado, manejo político, el ministro jamás ha atendido a los oficiales ni a los suboficiales. Hay que acercarse un poco más a los trabajadores para mejorar las condiciones carcelarias y espero que tengan capacidad y el manejo político para solucionar este conflicto, porque ahora es un paro, pero podría ser una movilización nacional”.
La paralización de labores en la cárcel de Antofagasta se mantendrá hasta que las autoridades se pronuncien sobre las exigencias de los suboficiales, oficiales y gendarmes, de lo contrario, anunciaron una movilización nacional dentro del corto plazo.
A este conflicto se suman las demandas de la Asociación de Directivos, Profesionales, Técnicos, Administrativos y Auxiliares de Gendarmería de Chile (Adiptgen), quienes también responsabilizaron al ministerio de Justicia por la “crisis estructural del sistema penitenciario”, según acusaron.
