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Estudiantes suspendidos por funa en la UC preparan apelación y acusan faltas al debido proceso

Los alumnos fueron sancionados por protestar contra un acto de la Fundación Jaime Guzmán, realizado en diciembre del año pasado en el Campus Oriente. La resolución fue rechazada por la FEUC mientras los involucrados aseguran que hubo irregularidades en la toma de declaraciones y que la entidad ligada al gremialismo tuvo desmedida influencia en el proceso.

Rodrigo Alarcón L.

  Miércoles 14 de noviembre 2012 17:27 hrs. 
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Los estudiantes suspendidos por la Universidad Católica por haber participado de una funa a un acto de la Fundación Jaime Guzmán, anunciaron que apelarán a la resolución y no descartaron acudir a la justicia ordinaria.

Seis alumnos fueron suspendidos por un semestre; tres fueron suspendidos por dos semestres; y 15 recibieron una amonestación severa por su participación en los incidentes del 15 de diciembre del año pasado en el Campus Oriente de la institución. Todos pertenecen a las carreras de Teatro, Música y Arte. Otros cinco que habían sido incluidos en el sumario que llevó la universidad fueron sobreseídos.

La resolución fue recibida con cuestionamientos que apuntan a declaraciones realizadas sin asesoría legal y con preguntas tendenciosas; plazos establecidos por reglamento que no fueron cumplidos; y poca claridad sobre los “principios y valores” de la universidad que habrían sido vulnerados en los incidentes.

Constanza Leiva, parte del Centro de Estudiantes de Teatro y una de las suspendidas, relató que las primeras declaraciones que entregaron los involucrados “fueron autoincriminatorias, con preguntas tendenciosas por parte de la actuaria. Se nos llamó y en dos o tres días teníamos que ir a prestar declaración, sin tener total conocimiento del peso que tendrían las declaraciones dentro del proceso y sin tener la posibilidad de asistir con abogado”.

“En el fondo, son esas declaraciones las que ellos usaron de pilar para las sanciones que nos dieron ahora”, agregó.

A las críticas se sumó la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica. La consejera superior de la FEUC, Carolina Pérez, enfatizó que aunque no se produjeron expulsiones, la suspensión afecta a estudiantes que podrían perder créditos u otros beneficios.

En ese sentido, se mostró decepcionada y cuestionó la misma realización del acto: “Nuestro rechazo es categórico, sobre todo al proceso, que ha sido muy injusto y no se llevó de buena manera. Yo misma, como consejera superior, muchas veces pedí las pruebas y me las negaron. Es una fuerte decepción en ese sentido, pero también respecto a la falta de comprensión de lo que significó ese acto. Se prestó un espacio que es propio del quehacer universitario a una institución externa y se le pidió a los estudiantes que dejaran sus labores académicas antes de la hora de término y cierre de la universidad. Ese día, había estudiantes tocando instrumentos, practicando sus obras de teatro y leyendo en la biblioteca. Eso nos decepciona”, dijo.

Los estudiantes hicieron notar además que entre los 24 sancionados se encuentran algunos de los líderes de la toma que se produjo en Campus Oriente en 2011, pese a que en la funa participaron decenas de alumnos.

Asimismo, destacaron que entre las autoridades académicas se encuentran integrantes de la Fundación Jaime Guzmán, que aportó pruebas y testimonios en el sumario y habría tenido una influencia desmedida en las sanciones.

Juan Carlos Sharp, integrante de la coordinadora jurídica que ha asesorado a los afectados, señaló que “prácticamente no ha habido ninguna variación desde la postura inicial con la que se acusa a los muchachos hasta ahora. Diez meses después de iniciado el proceso, las resoluciones que los sancionan son prácticamente las mismas, no hay ninguna variación motivada por todos los escritos que hemos presentado”.

“Y las declaraciones al día siguiente del acto fueron impresionantes. Desde el presidente en ese entonces de la UDI a toda la plana directiva de la Fundación Jaime Guzmán interpelando a la Universidad Católica para que se establezcan responsabilidades. Los estudiantes se han sentido, sobre todo, desprotegidos, porque tienen la sensación de que ha pesado más una fundación externa y su necesidad de castigar a las personas que se manifestaron en contra de ella, a efectivamente esclarecer un conflicto”, añadió.

El hecho se produjo cuando decenas de estudiantes de la Universidad Católica se manifestaron con panfletos, gritos y cánticos contra un acto de la Fundación Jaime Guzmán al que estaban invitados ministros, parlamentarios e incluso el Presidente Sebastián Piñera, quien finalmente optó por no acudir al evento.

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