Desde Bélgica el Presidente Sebastián Piñera estableció que los ministros tienen “un compromiso con los chilenos” y con su trabajo a cargo de las secretarías de Estado que dirigen, llamando así a su Gobierno a no participar en campañas electorales.
Esto luego de que fuera la ministra secretaria general de Gobierno, Cecilia Pérez, quien destacara la importancia de que el Ejecutivo no se distraiga de su agenda y su programa.
En este sentido la vocera de gobierno enfatizó que “las autoridades de primera línea, tanto nacionales, como regionales, tienen que abstenerse de participar en el proceso de primarias de los dos candidatos de la coalición, por dos cosas fundamentales, primero porque estamos abocando todo nuestro esfuerzo para que en estos 16 meses saquemos adelante los proyectos. Respecto del resto de los funcionarios de Gobierno que están en líneas distintas a las ya comentadas, ellos deben regirse por los dictámenes de la Contraloría General de la República”.
La vocera de La Moneda subrayó esto último, los dictámenes del órgano contralor, enfatizando en la prudencia que se debe tener tanto en declaraciones como en actos concretos, considerando la importancia de la etapa de primarias.
Por otra parte, el académico del Instituto de Asuntos Públicos de nuestra Casa de Estudios, Robert Funk, consideró que es lógico que el Gobierno quiera separar las actividades gubernamentales con las políticas, pero describió cierta inconsecuencia, ya que con el cambio de gabinete, el propio Ejecutivo “lanzó la carrera presidencial.
En esa línea, el académico de la U. de Chile explicó que “si bien no le estaba diciendo a los que se quedaban, lo que estaba haciendo era lanzar la campaña. Va a ser muy difícil de ahí en adelante, yo creo que vamos a ver que cada vez va a ser más difícil para el Presidente mantener el control de la agenda política cuando estemos en medio de esta campaña. Todo el interés de la ciudadanía y de los medios va a estar más centrado en la campaña que en el Gobierno”.
Según Funk esto también se relaciona con el deseo de la Administración de Piñera por controlar la agenda, y de no dar la impresión de que ha dejado de gobernar, lo que podría resultar dañino.
Por otra parte en el Partido Progresista, creen que la medida del Gobierno es correcta, según expresó la presidenta de la colectividad, Patricia Morales.
En esa perspectiva la dirigente del PRO señaló que “De todas maneras cuando hablamos de la gran cantidad de funcionarios públicos que no ocupan cargos de exclusiva confianza como los ministros, me parece que ellos si tienen derecho a hacer campaña siempre que sea en fin de semana o en sus vacaciones, pero cuando no sólo es empleado público, sino que se tiene un rango de confianza política, como ministro, en ese caso me parece que tiene que saber comportarse y ser ecuánimes”.
La situación fue generada por un llamado a los profesionales de la Unión Demócrata Independiente (UDI) a participar de un encuentro con el abanderado de la colectividad, Laurence Golborne, lo que gatilló la reacción del Gobierno.
Esto afectó inmediatamente al gabinete, ya que previo a las declaraciones del Presidente, el titular de Economía, Pablo Longueira, manifestó su disposición a dejar la secretaría de Estado, si es que eso fuera útil para conseguir el triunfo del ex ministro de Obras Públicas.
Desde Bélgica el Presidente Sebastián Piñera estableció que los ministros tienen “un compromiso con los chilenos” y con su trabajo a cargo de las secretarías de Estado que dirigen, llamando así a su Gobierno a no participar en campañas electorales.
Esto luego de que fuera la ministra secretaria general de Gobierno, Cecilia Pérez, quien destacara la importancia de que el Ejecutivo no se distraiga de su agenda y su programa.
En este sentido la vocera de gobierno enfatizó que “las autoridades de primera línea, tanto nacionales, como regionales, tienen que abstenerse de participar en el proceso de primarias de los dos candidatos de la coalición, por dos cosas fundamentales, primero porque estamos abocando todo nuestro esfuerzo para que en estos 16 meses saquemos adelante los proyectos. Respecto del resto de los funcionarios de Gobierno que están en líneas distintas a las ya comentadas, ellos deben regirse por los dictámenes de la Contraloría General de la República”.
La vocera de La Moneda subrayó esto último, los dictámenes del órgano contralor, enfatizando en la prudencia que se debe tener tanto en declaraciones como en actos concretos, considerando la importancia de la etapa de primarias.
Por otra parte, el académico del Instituto de Asuntos Públicos de nuestra Casa de Estudios, Robert Funk, consideró que es lógico que el Gobierno quiera separar las actividades gubernamentales con las políticas, pero describió cierta inconsecuencia, ya que con el cambio de gabinete, el propio Ejecutivo “lanzó la carrera presidencial.
En esa línea, el académico de la U. de Chile explicó que “si bien no le estaba diciendo a los que se quedaban, lo que estaba haciendo era lanzar la campaña. Va a ser muy difícil de ahí en adelante, yo creo que vamos a ver que cada vez va a ser más difícil para el Presidente mantener el control de la agenda política cuando estemos en medio de esta campaña. Todo el interés de la ciudadanía y de los medios va a estar más centrado en la campaña que en el Gobierno”.
Según Funk esto también se relaciona con el deseo de la Administración de Piñera por controlar la agenda, y de no dar la impresión de que ha dejado de gobernar, lo que podría resultar dañino.
Por otra parte en el Partido Progresista, creen que la medida del Gobierno es correcta, según expresó la presidenta de la colectividad, Patricia Morales.
En esa perspectiva la dirigente del PRO señaló que “De todas maneras cuando hablamos de la gran cantidad de funcionarios públicos que no ocupan cargos de exclusiva confianza como los ministros, me parece que ellos si tienen derecho a hacer campaña siempre que sea en fin de semana o en sus vacaciones, pero cuando no sólo es empleado público, sino que se tiene un rango de confianza política, como ministro, en ese caso me parece que tiene que saber comportarse y ser ecuánimes”.
La situación fue generada por un llamado a los profesionales de la Unión Demócrata Independiente (UDI) a participar de un encuentro con el abanderado de la colectividad, Laurence Golborne, lo que gatilló la reacción del Gobierno.
Esto afectó inmediatamente al gabinete, ya que previo a las declaraciones del Presidente, el titular de Economía, Pablo Longueira, manifestó su disposición a dejar la secretaría de Estado, si es que eso fuera útil para conseguir el triunfo del ex ministro de Obras Públicas.
Desde Bélgica el Presidente Sebastián Piñera estableció que los ministros tienen “un compromiso con los chilenos” y con su trabajo a cargo de las secretarías de Estado que dirigen, llamando así a su Gobierno a no participar en campañas electorales.
Esto luego de que fuera la ministra secretaria general de Gobierno, Cecilia Pérez, quien destacara la importancia de que el Ejecutivo no se distraiga de su agenda y su programa.
En este sentido la vocera de gobierno enfatizó que “las autoridades de primera línea, tanto nacionales, como regionales, tienen que abstenerse de participar en el proceso de primarias de los dos candidatos de la coalición, por dos cosas fundamentales, primero porque estamos abocando todo nuestro esfuerzo para que en estos 16 meses saquemos adelante los proyectos. Respecto del resto de los funcionarios de Gobierno que están en líneas distintas a las ya comentadas, ellos deben regirse por los dictámenes de la Contraloría General de la República”.
La vocera de La Moneda subrayó esto último, los dictámenes del órgano contralor, enfatizando en la prudencia que se debe tener tanto en declaraciones como en actos concretos, considerando la importancia de la etapa de primarias.
Por otra parte, el académico del Instituto de Asuntos Públicos de nuestra Casa de Estudios, Robert Funk, consideró que es lógico que el Gobierno quiera separar las actividades gubernamentales con las políticas, pero describió cierta inconsecuencia, ya que con el cambio de gabinete, el propio Ejecutivo “lanzó la carrera presidencial.
En esa línea, el académico de la U. de Chile explicó que “si bien no le estaba diciendo a los que se quedaban, lo que estaba haciendo era lanzar la campaña. Va a ser muy difícil de ahí en adelante, yo creo que vamos a ver que cada vez va a ser más difícil para el Presidente mantener el control de la agenda política cuando estemos en medio de esta campaña. Todo el interés de la ciudadanía y de los medios va a estar más centrado en la campaña que en el Gobierno”.
Según Funk esto también se relaciona con el deseo de la Administración de Piñera por controlar la agenda, y de no dar la impresión de que ha dejado de gobernar, lo que podría resultar dañino.
Por otra parte en el Partido Progresista, creen que la medida del Gobierno es correcta, según expresó la presidenta de la colectividad, Patricia Morales.
En esa perspectiva la dirigente del PRO señaló que “De todas maneras cuando hablamos de la gran cantidad de funcionarios públicos que no ocupan cargos de exclusiva confianza como los ministros, me parece que ellos si tienen derecho a hacer campaña siempre que sea en fin de semana o en sus vacaciones, pero cuando no sólo es empleado público, sino que se tiene un rango de confianza política, como ministro, en ese caso me parece que tiene que saber comportarse y ser ecuánimes”.
La situación fue generada por un llamado a los profesionales de la Unión Demócrata Independiente (UDI) a participar de un encuentro con el abanderado de la colectividad, Laurence Golborne, lo que gatilló la reacción del Gobierno.
Esto afectó inmediatamente al gabinete, ya que previo a las declaraciones del Presidente, el titular de Economía, Pablo Longueira, manifestó su disposición a dejar la secretaría de Estado, si es que eso fuera útil para conseguir el triunfo del ex ministro de Obras Públicas.
