Luego de una serie de invitaciones a ser parte de las primarias presidenciales de la oposición, el precandidato del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, reiteró que no participará “mientras no existan ciertas condiciones”.
Éstas son que se elabore un acuerdo programático con antelación a la designación de la carta presidencial y, en segundo lugar, que las candidaturas parlamentarias sean definidas también bajo este modelo de designación.
El dirigente del PRO señaló que no seguirá “perdiendo el tiempo” y que tampoco insistirá en lograr acuerdos con los partidos Comunista y Radical, también adeptos de elaborar un proyecto político antes de definir qué candidato competirá con el abanderado oficialista: “Nos encantaría avanzar con los que estamos de acuerdo, pero los que están de acuerdo con el programa no están de acuerdo en primaras; y los que están de acuerdo con primarias no están de acuerdo en un programa. Nosotros queremos ambas cosas: un programa común y primarias para senadores y diputados, pero ya dijeron que no. Ellos le han cerrado la puerta a las primarias y al programa, entonces deberán ponerse de acuerdo entre ellos y nosotros seguiremos avanzando en crear una mayoría de independientes”, dijo.
Laura Albornoz, vicepresidenta de la Democracia Cristiana, criticó la actitud de Enríquez-Ominami afirmando que “cuando alguien quiere participar, tiene que sentarse sobre la mesa y esbozar sus principios”.
Sobre el tema de fondo, la dirigenta compartió que la oposición debe contar con “acuerdos programáticos”, aunque precisó que “hay que dejar un nivel de maniobra para los candidatos y para quien resulte electo”.
“Los aspectos de fondo anteceden a la elección de los candidatos. Nosotros tenemos que tener grandes acuerdos y no solo tener el candidato, porque no podemos llegar a gobernar sin nada que ofrecer a los chilenos. Efectivamente hay que definir aquellos pilares que van a constituir el programa y en base a eso convocar ampliamente a toda la oposición para que se sume a ese proyecto, independiente del candidato que resulte elegido en primarias. También creo que el candidato debe tener cierta libertad para ver con qué nivel de apoyo cuenta y trabajar en conjunto para materializar las propuestas”, explicó.
Por su parte, el vicepresidente del Partido Radical, Miguel Moreno, subrayó que tiene que formarse un comité de primarias presidenciales donde se confeccione el reglamento de este proceso y, a su vez, el proyecto político de la oposición.
De acuerdo a lo expresado por el dirigente, este documento “debe ser el plan de acción de un futuro Gobierno, por ende, tiene que incluir prioridades y los elementos básicos intransables”.
“Los temas de los programas hay que ponerlos arriba de la mesa para que sean discutidos. En el caso del Partido Radical, consideramos intransables las reformas políticas, la reforma tributaria, la cuarta urna con su plesbiscito vinculante y un cambio a la Constitución. Son elementos básicos de para qué queremos el gobierno, porque el gobierno se debe buscar en función de un objetivo, no el poder por el poder”, señaló.
Finalmente, el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, aseguró no tener “ningún problema en que se comience a trabajar en un programa”, por lo que reiteró la invitación a Marco Enríquez-Ominami a ser parte de las primarias de la oposición.
“Sería bueno conocer cuál es su programa y contrastarlo con los demás para ir construyendo un programa común. Por ejemplo, él tiene algunas opiniones que uno puede compartir y otras que no puede compartir. ¿Cómo resolvemos eso? Bueno, preguntémosle a la ciudadanía. Para eso es la primaria, para que visiones contradictorias se sometan a la visión de la ciudadanía, que se expresará. ¿Por qué hay que tenerle temor a eso?”, indicó.
El diputado ratificó que su colectividad es partidaria de primarias para dirimir a los candidatos que competirán en las próximas elecciones parlamentarias, misma orientación a la manifestada por los vicepresidentes de la DC y el Partido Radical.
Luego de una serie de invitaciones a ser parte de las primarias presidenciales de la oposición, el precandidato del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, reiteró que no participará “mientras no existan ciertas condiciones”.
Éstas son que se elabore un acuerdo programático con antelación a la designación de la carta presidencial y, en segundo lugar, que las candidaturas parlamentarias sean definidas también bajo este modelo de designación.
El dirigente del PRO señaló que no seguirá “perdiendo el tiempo” y que tampoco insistirá en lograr acuerdos con los partidos Comunista y Radical, también adeptos de elaborar un proyecto político antes de definir qué candidato competirá con el abanderado oficialista: “Nos encantaría avanzar con los que estamos de acuerdo, pero los que están de acuerdo con el programa no están de acuerdo en primaras; y los que están de acuerdo con primarias no están de acuerdo en un programa. Nosotros queremos ambas cosas: un programa común y primarias para senadores y diputados, pero ya dijeron que no. Ellos le han cerrado la puerta a las primarias y al programa, entonces deberán ponerse de acuerdo entre ellos y nosotros seguiremos avanzando en crear una mayoría de independientes”, dijo.
Laura Albornoz, vicepresidenta de la Democracia Cristiana, criticó la actitud de Enríquez-Ominami afirmando que “cuando alguien quiere participar, tiene que sentarse sobre la mesa y esbozar sus principios”.
Sobre el tema de fondo, la dirigenta compartió que la oposición debe contar con “acuerdos programáticos”, aunque precisó que “hay que dejar un nivel de maniobra para los candidatos y para quien resulte electo”.
“Los aspectos de fondo anteceden a la elección de los candidatos. Nosotros tenemos que tener grandes acuerdos y no solo tener el candidato, porque no podemos llegar a gobernar sin nada que ofrecer a los chilenos. Efectivamente hay que definir aquellos pilares que van a constituir el programa y en base a eso convocar ampliamente a toda la oposición para que se sume a ese proyecto, independiente del candidato que resulte elegido en primarias. También creo que el candidato debe tener cierta libertad para ver con qué nivel de apoyo cuenta y trabajar en conjunto para materializar las propuestas”, explicó.
Por su parte, el vicepresidente del Partido Radical, Miguel Moreno, subrayó que tiene que formarse un comité de primarias presidenciales donde se confeccione el reglamento de este proceso y, a su vez, el proyecto político de la oposición.
De acuerdo a lo expresado por el dirigente, este documento “debe ser el plan de acción de un futuro Gobierno, por ende, tiene que incluir prioridades y los elementos básicos intransables”.
“Los temas de los programas hay que ponerlos arriba de la mesa para que sean discutidos. En el caso del Partido Radical, consideramos intransables las reformas políticas, la reforma tributaria, la cuarta urna con su plesbiscito vinculante y un cambio a la Constitución. Son elementos básicos de para qué queremos el gobierno, porque el gobierno se debe buscar en función de un objetivo, no el poder por el poder”, señaló.
Finalmente, el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, aseguró no tener “ningún problema en que se comience a trabajar en un programa”, por lo que reiteró la invitación a Marco Enríquez-Ominami a ser parte de las primarias de la oposición.
“Sería bueno conocer cuál es su programa y contrastarlo con los demás para ir construyendo un programa común. Por ejemplo, él tiene algunas opiniones que uno puede compartir y otras que no puede compartir. ¿Cómo resolvemos eso? Bueno, preguntémosle a la ciudadanía. Para eso es la primaria, para que visiones contradictorias se sometan a la visión de la ciudadanía, que se expresará. ¿Por qué hay que tenerle temor a eso?”, indicó.
El diputado ratificó que su colectividad es partidaria de primarias para dirimir a los candidatos que competirán en las próximas elecciones parlamentarias, misma orientación a la manifestada por los vicepresidentes de la DC y el Partido Radical.
Luego de una serie de invitaciones a ser parte de las primarias presidenciales de la oposición, el precandidato del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, reiteró que no participará “mientras no existan ciertas condiciones”.
Éstas son que se elabore un acuerdo programático con antelación a la designación de la carta presidencial y, en segundo lugar, que las candidaturas parlamentarias sean definidas también bajo este modelo de designación.
El dirigente del PRO señaló que no seguirá “perdiendo el tiempo” y que tampoco insistirá en lograr acuerdos con los partidos Comunista y Radical, también adeptos de elaborar un proyecto político antes de definir qué candidato competirá con el abanderado oficialista: “Nos encantaría avanzar con los que estamos de acuerdo, pero los que están de acuerdo con el programa no están de acuerdo en primaras; y los que están de acuerdo con primarias no están de acuerdo en un programa. Nosotros queremos ambas cosas: un programa común y primarias para senadores y diputados, pero ya dijeron que no. Ellos le han cerrado la puerta a las primarias y al programa, entonces deberán ponerse de acuerdo entre ellos y nosotros seguiremos avanzando en crear una mayoría de independientes”, dijo.
Laura Albornoz, vicepresidenta de la Democracia Cristiana, criticó la actitud de Enríquez-Ominami afirmando que “cuando alguien quiere participar, tiene que sentarse sobre la mesa y esbozar sus principios”.
Sobre el tema de fondo, la dirigenta compartió que la oposición debe contar con “acuerdos programáticos”, aunque precisó que “hay que dejar un nivel de maniobra para los candidatos y para quien resulte electo”.
“Los aspectos de fondo anteceden a la elección de los candidatos. Nosotros tenemos que tener grandes acuerdos y no solo tener el candidato, porque no podemos llegar a gobernar sin nada que ofrecer a los chilenos. Efectivamente hay que definir aquellos pilares que van a constituir el programa y en base a eso convocar ampliamente a toda la oposición para que se sume a ese proyecto, independiente del candidato que resulte elegido en primarias. También creo que el candidato debe tener cierta libertad para ver con qué nivel de apoyo cuenta y trabajar en conjunto para materializar las propuestas”, explicó.
Por su parte, el vicepresidente del Partido Radical, Miguel Moreno, subrayó que tiene que formarse un comité de primarias presidenciales donde se confeccione el reglamento de este proceso y, a su vez, el proyecto político de la oposición.
De acuerdo a lo expresado por el dirigente, este documento “debe ser el plan de acción de un futuro Gobierno, por ende, tiene que incluir prioridades y los elementos básicos intransables”.
“Los temas de los programas hay que ponerlos arriba de la mesa para que sean discutidos. En el caso del Partido Radical, consideramos intransables las reformas políticas, la reforma tributaria, la cuarta urna con su plesbiscito vinculante y un cambio a la Constitución. Son elementos básicos de para qué queremos el gobierno, porque el gobierno se debe buscar en función de un objetivo, no el poder por el poder”, señaló.
Finalmente, el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, aseguró no tener “ningún problema en que se comience a trabajar en un programa”, por lo que reiteró la invitación a Marco Enríquez-Ominami a ser parte de las primarias de la oposición.
“Sería bueno conocer cuál es su programa y contrastarlo con los demás para ir construyendo un programa común. Por ejemplo, él tiene algunas opiniones que uno puede compartir y otras que no puede compartir. ¿Cómo resolvemos eso? Bueno, preguntémosle a la ciudadanía. Para eso es la primaria, para que visiones contradictorias se sometan a la visión de la ciudadanía, que se expresará. ¿Por qué hay que tenerle temor a eso?”, indicó.
El diputado ratificó que su colectividad es partidaria de primarias para dirimir a los candidatos que competirán en las próximas elecciones parlamentarias, misma orientación a la manifestada por los vicepresidentes de la DC y el Partido Radical.
