Este miércoles al mediodía el pleno de la sala del Senado retomará la votación de la Ley de Pesca, luego que las tres sesiones que la Cámara Alta sostuvo ayer, no fueran suficientes para abarcar el articulado completo del proyecto.
Pese a que durante la jornada se avanzó en aspectos sustanciales, como establecer que el objetivo de la iniciativa es la conservación y el uso sustentable de los recursos hidrobiológicos, una de las materias más controversiales y que concita la mayor atención de la opinión pública quedó pendiente para este miércoles: renovación de licencias y cuotas de extracción para la industria.
Sin embargo, el ministro de Economía, Pablo Longueira, ya adelantó durante su última intervención en la sesión del martes que existe un acuerdo con la oposición para destrabar la iniciativa y lograr su total despacho durante esta jornada, el que se basa principalmente en el establecimiento de licencias no renovables y renovables -por diez años-, éstas últimas sujetas a una serie de condicionamientos nuevos a los acordados por la comisión de Pesca de la Cámara Alta.
“Creo que se trata de un gran acuerdo, alcanza un gran consenso la ley y quiero, sinceramente, agradecer a todos los senadores que han concurrido a este acuerdo y también respetar las posiciones de aquellos que tengan una mirada diferente”, sostuvo el ministro Longueira.
El protocolo se oficializaría antes de que se continúe con la votación y se habría logrado con parte de los parlamentarios de la Democracia Cristiana, liderados por Jorge Pizarro, y el Partido Socialista, a los que hoy se podrían sumar otros senadores.
Pese a ello, uno de los parlamentarios que no concurrió al convenio, Ricardo Lagos Weber, emplazó a que también se avance en impedir que las licencias para la industria se renueven de manera automática, tal como lo habría acordado la comisión de Pesca.
“Ojalá los que estén conversando sepan que hay un grupo de senadores que aspiramos a que en el tema de la renovación de las licencias, que éstas busquen una fórmula para que no sea automática. Parece poco presentable que en este nuevo ejercicio lo que hagamos sea no solamente aumentar de diez a veinte años las licencias, sino que además se puedan renovar automáticamente. Después de la experiencia de los diez años transcurridos, creo que hay espacio y madurez para hacer algo mejor”, aseguró el senador del PPD.
El presidente de la instancia aludida, Antonio Horvath, desmintió dichas afirmaciones, asegurando respecto a las licencias que “las hemos bajado a veinte años y no son renovables automáticamente, tiene que haber un decreto fundado, hay mayores causales y más estrictas de renovación y caducidad, no es automático como se pretende definir”, agregando que existen dos alternativas para establecer licitaciones.
La intensa jornada de este martes, además, estuvo marcada por un fuerte altercado entre los senadores Alberto Espina de RN y el independiente Carlos Bianchi, debido a que el voto de rechazo de éste último impidió que el subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, ingresara al hemiciclo para ser testigo de la discusión.
Asimismo, el presidente de la Corporación, Camilo Escalona, ordenó el desalojo de las tribunas del Senado, a raíz de las protestas y pifias de los dirigentes de la pesca artesanal durante la intervención del senador PS Fulvio Rossi, a quien acusaron de traición “por defender a la gran industria pesquera”.
Por su parte, en las afueras del Congreso en Valparaíso se desarrollaron diversas manifestaciones de trabajadores, tanto de la pesca artesanal como industrial.
Este miércoles al mediodía el pleno de la sala del Senado retomará la votación de la Ley de Pesca, luego que las tres sesiones que la Cámara Alta sostuvo ayer, no fueran suficientes para abarcar el articulado completo del proyecto.
Pese a que durante la jornada se avanzó en aspectos sustanciales, como establecer que el objetivo de la iniciativa es la conservación y el uso sustentable de los recursos hidrobiológicos, una de las materias más controversiales y que concita la mayor atención de la opinión pública quedó pendiente para este miércoles: renovación de licencias y cuotas de extracción para la industria.
Sin embargo, el ministro de Economía, Pablo Longueira, ya adelantó durante su última intervención en la sesión del martes que existe un acuerdo con la oposición para destrabar la iniciativa y lograr su total despacho durante esta jornada, el que se basa principalmente en el establecimiento de licencias no renovables y renovables -por diez años-, éstas últimas sujetas a una serie de condicionamientos nuevos a los acordados por la comisión de Pesca de la Cámara Alta.
“Creo que se trata de un gran acuerdo, alcanza un gran consenso la ley y quiero, sinceramente, agradecer a todos los senadores que han concurrido a este acuerdo y también respetar las posiciones de aquellos que tengan una mirada diferente”, sostuvo el ministro Longueira.
El protocolo se oficializaría antes de que se continúe con la votación y se habría logrado con parte de los parlamentarios de la Democracia Cristiana, liderados por Jorge Pizarro, y el Partido Socialista, a los que hoy se podrían sumar otros senadores.
Pese a ello, uno de los parlamentarios que no concurrió al convenio, Ricardo Lagos Weber, emplazó a que también se avance en impedir que las licencias para la industria se renueven de manera automática, tal como lo habría acordado la comisión de Pesca.
“Ojalá los que estén conversando sepan que hay un grupo de senadores que aspiramos a que en el tema de la renovación de las licencias, que éstas busquen una fórmula para que no sea automática. Parece poco presentable que en este nuevo ejercicio lo que hagamos sea no solamente aumentar de diez a veinte años las licencias, sino que además se puedan renovar automáticamente. Después de la experiencia de los diez años transcurridos, creo que hay espacio y madurez para hacer algo mejor”, aseguró el senador del PPD.
El presidente de la instancia aludida, Antonio Horvath, desmintió dichas afirmaciones, asegurando respecto a las licencias que “las hemos bajado a veinte años y no son renovables automáticamente, tiene que haber un decreto fundado, hay mayores causales y más estrictas de renovación y caducidad, no es automático como se pretende definir”, agregando que existen dos alternativas para establecer licitaciones.
La intensa jornada de este martes, además, estuvo marcada por un fuerte altercado entre los senadores Alberto Espina de RN y el independiente Carlos Bianchi, debido a que el voto de rechazo de éste último impidió que el subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, ingresara al hemiciclo para ser testigo de la discusión.
Asimismo, el presidente de la Corporación, Camilo Escalona, ordenó el desalojo de las tribunas del Senado, a raíz de las protestas y pifias de los dirigentes de la pesca artesanal durante la intervención del senador PS Fulvio Rossi, a quien acusaron de traición “por defender a la gran industria pesquera”.
Por su parte, en las afueras del Congreso en Valparaíso se desarrollaron diversas manifestaciones de trabajadores, tanto de la pesca artesanal como industrial.
Este miércoles al mediodía el pleno de la sala del Senado retomará la votación de la Ley de Pesca, luego que las tres sesiones que la Cámara Alta sostuvo ayer, no fueran suficientes para abarcar el articulado completo del proyecto.
Pese a que durante la jornada se avanzó en aspectos sustanciales, como establecer que el objetivo de la iniciativa es la conservación y el uso sustentable de los recursos hidrobiológicos, una de las materias más controversiales y que concita la mayor atención de la opinión pública quedó pendiente para este miércoles: renovación de licencias y cuotas de extracción para la industria.
Sin embargo, el ministro de Economía, Pablo Longueira, ya adelantó durante su última intervención en la sesión del martes que existe un acuerdo con la oposición para destrabar la iniciativa y lograr su total despacho durante esta jornada, el que se basa principalmente en el establecimiento de licencias no renovables y renovables -por diez años-, éstas últimas sujetas a una serie de condicionamientos nuevos a los acordados por la comisión de Pesca de la Cámara Alta.
“Creo que se trata de un gran acuerdo, alcanza un gran consenso la ley y quiero, sinceramente, agradecer a todos los senadores que han concurrido a este acuerdo y también respetar las posiciones de aquellos que tengan una mirada diferente”, sostuvo el ministro Longueira.
El protocolo se oficializaría antes de que se continúe con la votación y se habría logrado con parte de los parlamentarios de la Democracia Cristiana, liderados por Jorge Pizarro, y el Partido Socialista, a los que hoy se podrían sumar otros senadores.
Pese a ello, uno de los parlamentarios que no concurrió al convenio, Ricardo Lagos Weber, emplazó a que también se avance en impedir que las licencias para la industria se renueven de manera automática, tal como lo habría acordado la comisión de Pesca.
“Ojalá los que estén conversando sepan que hay un grupo de senadores que aspiramos a que en el tema de la renovación de las licencias, que éstas busquen una fórmula para que no sea automática. Parece poco presentable que en este nuevo ejercicio lo que hagamos sea no solamente aumentar de diez a veinte años las licencias, sino que además se puedan renovar automáticamente. Después de la experiencia de los diez años transcurridos, creo que hay espacio y madurez para hacer algo mejor”, aseguró el senador del PPD.
El presidente de la instancia aludida, Antonio Horvath, desmintió dichas afirmaciones, asegurando respecto a las licencias que “las hemos bajado a veinte años y no son renovables automáticamente, tiene que haber un decreto fundado, hay mayores causales y más estrictas de renovación y caducidad, no es automático como se pretende definir”, agregando que existen dos alternativas para establecer licitaciones.
La intensa jornada de este martes, además, estuvo marcada por un fuerte altercado entre los senadores Alberto Espina de RN y el independiente Carlos Bianchi, debido a que el voto de rechazo de éste último impidió que el subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, ingresara al hemiciclo para ser testigo de la discusión.
Asimismo, el presidente de la Corporación, Camilo Escalona, ordenó el desalojo de las tribunas del Senado, a raíz de las protestas y pifias de los dirigentes de la pesca artesanal durante la intervención del senador PS Fulvio Rossi, a quien acusaron de traición “por defender a la gran industria pesquera”.
Por su parte, en las afueras del Congreso en Valparaíso se desarrollaron diversas manifestaciones de trabajadores, tanto de la pesca artesanal como industrial.
