Luego de dos sesiones, la Cámara de Diputados despachó el proyecto de Presupuesto 2013 al Senado, aunque hubo mermas de recursos importantes en los Ministerios de Educación, Salud, Vivienda, Trabajo y Minería.
Este martes, en una sesión que se extendió hasta pasadas las 2 de la madrugada, se despachó casi la totalidad de la iniciativa, con algunos rechazos en partidas como Educación y Salud que fueron fuertemente criticados por el ejecutivo.
Dentro de los recursos que fueron objetados, destacan los destinados a la subsecretaría de Educación, infraestructura escolar, desarrollo curricular, además de los fondos destinados al plan de mejoramiento de la educación superior.
Además no se aprobaron dineros destinados a Salud, debido a que fueron calificados de insuficientes por la oposición.
En este escenario, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, fustigó la actitud de los parlamentarios. “Hemos visto un espíritu obstruccionista de la Concertación al Presupuesto. Vamos a seguir dialogando y esperamos que esto cambie en el Senado, pero no hay ninguna duda de que aquí se ha hecho un perjuicio al país, no al gobierno”, afirmó.
Más crítica fue la titular del Trabajo, Evelyn Matthei, quien comentó que “yo fui miembro del Congreso durante 20 años, nunca, nunca vi este grado de frivolidad e irresponsabilidad que ha demostrado hoy día la Concertación. Yo entiendo que estemos en periodo electoral, pero no se ganan elecciones ni se hace política a costa de los trabajadores y a costa de los pensionados”.
Matthei calificó de “asquerosa” la forma de hacer política y señaló que no entiende por qué su partida obtuvo luz verde en la subcomisión mixta y rechazada en esta instancia.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Nicolás Monckeberg (RN), se mostró desilusionado por los escasos consensos alcanzados.
“No quedo contento. Tenía la esperanza que después de estas casi 15 horas se hubiesen llegado a acuerdos más evidentes en partidas que todo el país nos pide que nos pongamos de acuerdo como educación. No me cabe duda que lo haremos, pero nos vamos a demorar más de la cuenta”, dijo Mönckeberg.
A su vez, el diputado DC, Pablo Lorenzini, calificó de arrogante la actitud del Gobierno.
“El Ejecutivo y Hacienda han demostrado tozudez, soberbia y prepotencia. No se ha concedido cambiar nada en ninguno de los diez puntos que planteamos en el debate. El presupuesto es de los ciudadanos y los parlamentarios de gobierno bajan la cabeza a lo que les dice su ministro. Nosotros no estamos para eso. Si esto continúa en el Senado entonces que se haga lo que ya están preparando: un veto presidencial”, sentenció el legislador.
La discusión se traslada ahora al Senado, donde se deberá estudiar si aprueba los cambios realizados por la Cámara de Diputados o si restituye los criterios originales del Ejecutivo, así como las nuevas propuestas que el Gobierno pueda introducir.
Cabe señalar que cualquier diferencia que exista entre el texto despachado por la Cámara y el finalmente aprobado por el Senado, obligará a un tercer trámite. En esta instancia, la Cámara deberá decidir si aprueba o no los cambios del Senado. De no haber acuerdo sería necesario conformar una Comisión Mixta para superar las diferencias.
Luego de dos sesiones, la Cámara de Diputados despachó el proyecto de Presupuesto 2013 al Senado, aunque hubo mermas de recursos importantes en los Ministerios de Educación, Salud, Vivienda, Trabajo y Minería.
Este martes, en una sesión que se extendió hasta pasadas las 2 de la madrugada, se despachó casi la totalidad de la iniciativa, con algunos rechazos en partidas como Educación y Salud que fueron fuertemente criticados por el ejecutivo.
Dentro de los recursos que fueron objetados, destacan los destinados a la subsecretaría de Educación, infraestructura escolar, desarrollo curricular, además de los fondos destinados al plan de mejoramiento de la educación superior.
Además no se aprobaron dineros destinados a Salud, debido a que fueron calificados de insuficientes por la oposición.
En este escenario, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, fustigó la actitud de los parlamentarios. “Hemos visto un espíritu obstruccionista de la Concertación al Presupuesto. Vamos a seguir dialogando y esperamos que esto cambie en el Senado, pero no hay ninguna duda de que aquí se ha hecho un perjuicio al país, no al gobierno”, afirmó.
Más crítica fue la titular del Trabajo, Evelyn Matthei, quien comentó que “yo fui miembro del Congreso durante 20 años, nunca, nunca vi este grado de frivolidad e irresponsabilidad que ha demostrado hoy día la Concertación. Yo entiendo que estemos en periodo electoral, pero no se ganan elecciones ni se hace política a costa de los trabajadores y a costa de los pensionados”.
Matthei calificó de “asquerosa” la forma de hacer política y señaló que no entiende por qué su partida obtuvo luz verde en la subcomisión mixta y rechazada en esta instancia.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Nicolás Monckeberg (RN), se mostró desilusionado por los escasos consensos alcanzados.
“No quedo contento. Tenía la esperanza que después de estas casi 15 horas se hubiesen llegado a acuerdos más evidentes en partidas que todo el país nos pide que nos pongamos de acuerdo como educación. No me cabe duda que lo haremos, pero nos vamos a demorar más de la cuenta”, dijo Mönckeberg.
A su vez, el diputado DC, Pablo Lorenzini, calificó de arrogante la actitud del Gobierno.
“El Ejecutivo y Hacienda han demostrado tozudez, soberbia y prepotencia. No se ha concedido cambiar nada en ninguno de los diez puntos que planteamos en el debate. El presupuesto es de los ciudadanos y los parlamentarios de gobierno bajan la cabeza a lo que les dice su ministro. Nosotros no estamos para eso. Si esto continúa en el Senado entonces que se haga lo que ya están preparando: un veto presidencial”, sentenció el legislador.
La discusión se traslada ahora al Senado, donde se deberá estudiar si aprueba los cambios realizados por la Cámara de Diputados o si restituye los criterios originales del Ejecutivo, así como las nuevas propuestas que el Gobierno pueda introducir.
Cabe señalar que cualquier diferencia que exista entre el texto despachado por la Cámara y el finalmente aprobado por el Senado, obligará a un tercer trámite. En esta instancia, la Cámara deberá decidir si aprueba o no los cambios del Senado. De no haber acuerdo sería necesario conformar una Comisión Mixta para superar las diferencias.
Luego de dos sesiones, la Cámara de Diputados despachó el proyecto de Presupuesto 2013 al Senado, aunque hubo mermas de recursos importantes en los Ministerios de Educación, Salud, Vivienda, Trabajo y Minería.
Este martes, en una sesión que se extendió hasta pasadas las 2 de la madrugada, se despachó casi la totalidad de la iniciativa, con algunos rechazos en partidas como Educación y Salud que fueron fuertemente criticados por el ejecutivo.
Dentro de los recursos que fueron objetados, destacan los destinados a la subsecretaría de Educación, infraestructura escolar, desarrollo curricular, además de los fondos destinados al plan de mejoramiento de la educación superior.
Además no se aprobaron dineros destinados a Salud, debido a que fueron calificados de insuficientes por la oposición.
En este escenario, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, fustigó la actitud de los parlamentarios. “Hemos visto un espíritu obstruccionista de la Concertación al Presupuesto. Vamos a seguir dialogando y esperamos que esto cambie en el Senado, pero no hay ninguna duda de que aquí se ha hecho un perjuicio al país, no al gobierno”, afirmó.
Más crítica fue la titular del Trabajo, Evelyn Matthei, quien comentó que “yo fui miembro del Congreso durante 20 años, nunca, nunca vi este grado de frivolidad e irresponsabilidad que ha demostrado hoy día la Concertación. Yo entiendo que estemos en periodo electoral, pero no se ganan elecciones ni se hace política a costa de los trabajadores y a costa de los pensionados”.
Matthei calificó de “asquerosa” la forma de hacer política y señaló que no entiende por qué su partida obtuvo luz verde en la subcomisión mixta y rechazada en esta instancia.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Nicolás Monckeberg (RN), se mostró desilusionado por los escasos consensos alcanzados.
“No quedo contento. Tenía la esperanza que después de estas casi 15 horas se hubiesen llegado a acuerdos más evidentes en partidas que todo el país nos pide que nos pongamos de acuerdo como educación. No me cabe duda que lo haremos, pero nos vamos a demorar más de la cuenta”, dijo Mönckeberg.
A su vez, el diputado DC, Pablo Lorenzini, calificó de arrogante la actitud del Gobierno.
“El Ejecutivo y Hacienda han demostrado tozudez, soberbia y prepotencia. No se ha concedido cambiar nada en ninguno de los diez puntos que planteamos en el debate. El presupuesto es de los ciudadanos y los parlamentarios de gobierno bajan la cabeza a lo que les dice su ministro. Nosotros no estamos para eso. Si esto continúa en el Senado entonces que se haga lo que ya están preparando: un veto presidencial”, sentenció el legislador.
La discusión se traslada ahora al Senado, donde se deberá estudiar si aprueba los cambios realizados por la Cámara de Diputados o si restituye los criterios originales del Ejecutivo, así como las nuevas propuestas que el Gobierno pueda introducir.
Cabe señalar que cualquier diferencia que exista entre el texto despachado por la Cámara y el finalmente aprobado por el Senado, obligará a un tercer trámite. En esta instancia, la Cámara deberá decidir si aprueba o no los cambios del Senado. De no haber acuerdo sería necesario conformar una Comisión Mixta para superar las diferencias.
