Luego de ordenar a sus ministros que dejen “los pies en la calle”, orientando desplegar una campaña comunicacional “cercana a la gente”, el Presidente Sebastián Piñera visitó dos de las localidades más afectadas por el terremoto y maremoto de 2010.
En Constitución (Región del Maule) por la mañana y en Dichato (Región del Biobío) por la tarde, el mandatario inauguró un complejo habitacional e inspeccionó otro en construcción.
En su primera escala por el sur del país, el jefe de Estado señaló que el estado de avance de la reconstrucción en materia de vivienda es de un 86 por ciento, precisando que “hay 191 mil soluciones habitacionales entregadas o en pleno proceso de construcción”, mientras que las 31 mil restantes “estarán finalizadas durante el primer semestre del próximo año”.
Además, el Presidente enfatizó en que no sólo se reconstruyó lo destruido por el terremoto y maremoto, sino que las edificaciones son de mejor calidad a las existentes previo a febrero de 2010.
“Lo más sencillo habría sido reconstruir todo tal como estaba, pero no era lo más inteligente ni lo más sabio, porque nadie puede asegurar, ojalá no ocurra nunca, que la naturaleza no vuelva a golpear nuevamente alguna parte de nuestro territorio. Lo que sí tenemos que asegurar es que vamos a estar mucho mejor preparados y por eso desde el primer día tuvimos que tomar la decisión ¿reconstruir a la rápida o reconstruir bien? Y decidimos reconstruir bien, hacer las cosas bien hechas”, aseguró Piñera.
Sin embargo, el Presidente fue duramente increpado por una dirigenta vecinal cuando caminaba por el balneario de Dichato, quien le reclamó por el lento avance de la reconstrucción en esa zona, siendo posteriormente detenida por Carabineros.
En este sentido, Francisco Letelier, investigador de la ONG Sur Maule, el progreso de restitución material es, “literalmente”, un tema de cifras, pues “se han detectado una serie de incongruencias en varias zonas del sur del país”, según detalló.
“Hay un número importante de familias y de personas que no logaron acreditar su calidad de damnificados, porque en vez de que el Estado se acercara para catastrarlos, eran los damnificados los que tenían que probar que lo eran y hay mucha gente que no logró hacer ese trámite. Después mucha gente que logró acreditar su calidad de damnificado tenía otra corta pisa, cumplir ciertos requisitos para ser un damnificado con derecho de subsidio”, explicó Letelier.
Además, de acuerdo al investigador, se suman varios casos de familias que no fueron afectadas por el terremoto e igual pudieron acceder a subsidios.
Debido a estos factores, que se agregan a los cuestionamientos por la tardanza con que se ha llevado la reconstrucción, es que para Sur Maule la evaluación de este proceso “depende de cómo se mire”.
“Según las cifras de Gobierno seguramente ellos están en un 83 por ciento. El problema es a qué corresponde su universo de damnificados y quiénes son. En la Región de El Maule 20 mil personas no fueron sujetas con derechos de subsidio, se suman veinte o treinta mil en la Región del Biobío y en la Sexta llegan a 100 mil personas que fueron damnificadas y no recibieron apoyo del Estado. Las cifras del Gobierno son autoexplicativas, ellos ponen los parámetros, ellos definen quiénes son los damnificados y después ellos mismos se controlan”, denunció Letelier.
Luego de ordenar a sus ministros que dejen “los pies en la calle”, orientando desplegar una campaña comunicacional “cercana a la gente”, el Presidente Sebastián Piñera visitó dos de las localidades más afectadas por el terremoto y maremoto de 2010.
En Constitución (Región del Maule) por la mañana y en Dichato (Región del Biobío) por la tarde, el mandatario inauguró un complejo habitacional e inspeccionó otro en construcción.
En su primera escala por el sur del país, el jefe de Estado señaló que el estado de avance de la reconstrucción en materia de vivienda es de un 86 por ciento, precisando que “hay 191 mil soluciones habitacionales entregadas o en pleno proceso de construcción”, mientras que las 31 mil restantes “estarán finalizadas durante el primer semestre del próximo año”.
Además, el Presidente enfatizó en que no sólo se reconstruyó lo destruido por el terremoto y maremoto, sino que las edificaciones son de mejor calidad a las existentes previo a febrero de 2010.
“Lo más sencillo habría sido reconstruir todo tal como estaba, pero no era lo más inteligente ni lo más sabio, porque nadie puede asegurar, ojalá no ocurra nunca, que la naturaleza no vuelva a golpear nuevamente alguna parte de nuestro territorio. Lo que sí tenemos que asegurar es que vamos a estar mucho mejor preparados y por eso desde el primer día tuvimos que tomar la decisión ¿reconstruir a la rápida o reconstruir bien? Y decidimos reconstruir bien, hacer las cosas bien hechas”, aseguró Piñera.
Sin embargo, el Presidente fue duramente increpado por una dirigenta vecinal cuando caminaba por el balneario de Dichato, quien le reclamó por el lento avance de la reconstrucción en esa zona, siendo posteriormente detenida por Carabineros.
En este sentido, Francisco Letelier, investigador de la ONG Sur Maule, el progreso de restitución material es, “literalmente”, un tema de cifras, pues “se han detectado una serie de incongruencias en varias zonas del sur del país”, según detalló.
“Hay un número importante de familias y de personas que no logaron acreditar su calidad de damnificados, porque en vez de que el Estado se acercara para catastrarlos, eran los damnificados los que tenían que probar que lo eran y hay mucha gente que no logró hacer ese trámite. Después mucha gente que logró acreditar su calidad de damnificado tenía otra corta pisa, cumplir ciertos requisitos para ser un damnificado con derecho de subsidio”, explicó Letelier.
Además, de acuerdo al investigador, se suman varios casos de familias que no fueron afectadas por el terremoto e igual pudieron acceder a subsidios.
Debido a estos factores, que se agregan a los cuestionamientos por la tardanza con que se ha llevado la reconstrucción, es que para Sur Maule la evaluación de este proceso “depende de cómo se mire”.
“Según las cifras de Gobierno seguramente ellos están en un 83 por ciento. El problema es a qué corresponde su universo de damnificados y quiénes son. En la Región de El Maule 20 mil personas no fueron sujetas con derechos de subsidio, se suman veinte o treinta mil en la Región del Biobío y en la Sexta llegan a 100 mil personas que fueron damnificadas y no recibieron apoyo del Estado. Las cifras del Gobierno son autoexplicativas, ellos ponen los parámetros, ellos definen quiénes son los damnificados y después ellos mismos se controlan”, denunció Letelier.
Luego de ordenar a sus ministros que dejen “los pies en la calle”, orientando desplegar una campaña comunicacional “cercana a la gente”, el Presidente Sebastián Piñera visitó dos de las localidades más afectadas por el terremoto y maremoto de 2010.
En Constitución (Región del Maule) por la mañana y en Dichato (Región del Biobío) por la tarde, el mandatario inauguró un complejo habitacional e inspeccionó otro en construcción.
En su primera escala por el sur del país, el jefe de Estado señaló que el estado de avance de la reconstrucción en materia de vivienda es de un 86 por ciento, precisando que “hay 191 mil soluciones habitacionales entregadas o en pleno proceso de construcción”, mientras que las 31 mil restantes “estarán finalizadas durante el primer semestre del próximo año”.
Además, el Presidente enfatizó en que no sólo se reconstruyó lo destruido por el terremoto y maremoto, sino que las edificaciones son de mejor calidad a las existentes previo a febrero de 2010.
“Lo más sencillo habría sido reconstruir todo tal como estaba, pero no era lo más inteligente ni lo más sabio, porque nadie puede asegurar, ojalá no ocurra nunca, que la naturaleza no vuelva a golpear nuevamente alguna parte de nuestro territorio. Lo que sí tenemos que asegurar es que vamos a estar mucho mejor preparados y por eso desde el primer día tuvimos que tomar la decisión ¿reconstruir a la rápida o reconstruir bien? Y decidimos reconstruir bien, hacer las cosas bien hechas”, aseguró Piñera.
Sin embargo, el Presidente fue duramente increpado por una dirigenta vecinal cuando caminaba por el balneario de Dichato, quien le reclamó por el lento avance de la reconstrucción en esa zona, siendo posteriormente detenida por Carabineros.
En este sentido, Francisco Letelier, investigador de la ONG Sur Maule, el progreso de restitución material es, “literalmente”, un tema de cifras, pues “se han detectado una serie de incongruencias en varias zonas del sur del país”, según detalló.
“Hay un número importante de familias y de personas que no logaron acreditar su calidad de damnificados, porque en vez de que el Estado se acercara para catastrarlos, eran los damnificados los que tenían que probar que lo eran y hay mucha gente que no logró hacer ese trámite. Después mucha gente que logró acreditar su calidad de damnificado tenía otra corta pisa, cumplir ciertos requisitos para ser un damnificado con derecho de subsidio”, explicó Letelier.
Además, de acuerdo al investigador, se suman varios casos de familias que no fueron afectadas por el terremoto e igual pudieron acceder a subsidios.
Debido a estos factores, que se agregan a los cuestionamientos por la tardanza con que se ha llevado la reconstrucción, es que para Sur Maule la evaluación de este proceso “depende de cómo se mire”.
“Según las cifras de Gobierno seguramente ellos están en un 83 por ciento. El problema es a qué corresponde su universo de damnificados y quiénes son. En la Región de El Maule 20 mil personas no fueron sujetas con derechos de subsidio, se suman veinte o treinta mil en la Región del Biobío y en la Sexta llegan a 100 mil personas que fueron damnificadas y no recibieron apoyo del Estado. Las cifras del Gobierno son autoexplicativas, ellos ponen los parámetros, ellos definen quiénes son los damnificados y después ellos mismos se controlan”, denunció Letelier.
