El pasado viernes Luis Eugenio Díaz, ex presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), y los ex rectores de la Universidad del Mar y Pedro de Valdivia, Héctor Zúñiga y Ángel Maulén, quedaron en prisión preventiva, según determinó la Corte de Apelaciones de Santiago.
La medida precautoria regirá mientras dure la investigación por soborno y lavado de dinero, en el caso de Zúñiga y Maulén; y por cohecho, negociación incompatible y revelación de secreto en el caso del ex titular de la CNA.
Sin embargo, un diario de circulación nacional publicó este domingo una entrevista al ex rector Maulén, en la que éste asegura que nunca se pagó a nadie para favorecer la acreditación del plantel universitario.
Maulén indicó que el contacto con Díaz fue una consultoría de la cual nunca se firmó un contrato, manifestando que este tipo de asesorías se realizan habitualmente con miembros de la CNA e incluso del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH).
Al respecto, el ex secretario ejecutivo de la CNA, Patricio Basso, que ha presentado diversas denuncias en relación al reciente escándalo, señaló que estas asesorías son claramente una falta a la ley de Probidad, añadiendo que espera que se den a conocer a los casos de los que el ex rector de la UPV habla.
“Tendría que ver quiénes son, porque ‘tirar acusaciones al voleo no es bueno’. Lo concreto es Eugenio Díaz hizo asesorías, si alguien más tiene información específica de algún otro miembro de la comisión que lo haya hecho, lo importante es que lo denuncie, primero a Controlaría General de la República y después a la Justicia. Si yo hubiera conocido cualquier otra situación semejante la habría denunciado igual”, indicó Basso.
Por otra parte, frente al proceso judicial y los cuestionamientos hacia la institución, la propia CNA ya comenzó a estudiar cambios en su interior, con la intención de mejorar aspectos como transparencia y probidad en su funcionamiento.
Las iniciativas tienen que ver con que, durante el proceso de acreditación, se consignen los resultados exactos de la votación respecto de quién y qué votó, además de reformular la forma en que se haga la relatoría de las acreditaciones institucionales y su transcurso.
El especialista del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (OPECH), Jesús Redondo, celebró que la CNA emprenda un camino de reformulación, pero cuestionó que la entidad no sea un organismo público, con funcionarios dedicados completamente a esta tarea.
“Se produce una colisión de intereses, como ha sido evidente ante los últimos hechos que se han visto a la luz pública. El problema no son solamente las personas, el problema es el diseño. Cuando lo público se pone en manos de los privados, lo que ocurre es que los privados hacen negocios con ello. Así de simple y directo. El problema es la mentalidad con que se quiere gestionar lo público”.
Ante todo esto, el Gobierno nombró al académico e ingeniero comercial de la Universidad Católica, Matko Koljatic como nuevo presidente de la CNA, teniendo como principal tarea recuperar la credibilidad de la institución.
El pasado viernes Luis Eugenio Díaz, ex presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), y los ex rectores de la Universidad del Mar y Pedro de Valdivia, Héctor Zúñiga y Ángel Maulén, quedaron en prisión preventiva, según determinó la Corte de Apelaciones de Santiago.
La medida precautoria regirá mientras dure la investigación por soborno y lavado de dinero, en el caso de Zúñiga y Maulén; y por cohecho, negociación incompatible y revelación de secreto en el caso del ex titular de la CNA.
Sin embargo, un diario de circulación nacional publicó este domingo una entrevista al ex rector Maulén, en la que éste asegura que nunca se pagó a nadie para favorecer la acreditación del plantel universitario.
Maulén indicó que el contacto con Díaz fue una consultoría de la cual nunca se firmó un contrato, manifestando que este tipo de asesorías se realizan habitualmente con miembros de la CNA e incluso del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH).
Al respecto, el ex secretario ejecutivo de la CNA, Patricio Basso, que ha presentado diversas denuncias en relación al reciente escándalo, señaló que estas asesorías son claramente una falta a la ley de Probidad, añadiendo que espera que se den a conocer a los casos de los que el ex rector de la UPV habla.
“Tendría que ver quiénes son, porque ‘tirar acusaciones al voleo no es bueno’. Lo concreto es Eugenio Díaz hizo asesorías, si alguien más tiene información específica de algún otro miembro de la comisión que lo haya hecho, lo importante es que lo denuncie, primero a Controlaría General de la República y después a la Justicia. Si yo hubiera conocido cualquier otra situación semejante la habría denunciado igual”, indicó Basso.
Por otra parte, frente al proceso judicial y los cuestionamientos hacia la institución, la propia CNA ya comenzó a estudiar cambios en su interior, con la intención de mejorar aspectos como transparencia y probidad en su funcionamiento.
Las iniciativas tienen que ver con que, durante el proceso de acreditación, se consignen los resultados exactos de la votación respecto de quién y qué votó, además de reformular la forma en que se haga la relatoría de las acreditaciones institucionales y su transcurso.
El especialista del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (OPECH), Jesús Redondo, celebró que la CNA emprenda un camino de reformulación, pero cuestionó que la entidad no sea un organismo público, con funcionarios dedicados completamente a esta tarea.
“Se produce una colisión de intereses, como ha sido evidente ante los últimos hechos que se han visto a la luz pública. El problema no son solamente las personas, el problema es el diseño. Cuando lo público se pone en manos de los privados, lo que ocurre es que los privados hacen negocios con ello. Así de simple y directo. El problema es la mentalidad con que se quiere gestionar lo público”.
Ante todo esto, el Gobierno nombró al académico e ingeniero comercial de la Universidad Católica, Matko Koljatic como nuevo presidente de la CNA, teniendo como principal tarea recuperar la credibilidad de la institución.
El pasado viernes Luis Eugenio Díaz, ex presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), y los ex rectores de la Universidad del Mar y Pedro de Valdivia, Héctor Zúñiga y Ángel Maulén, quedaron en prisión preventiva, según determinó la Corte de Apelaciones de Santiago.
La medida precautoria regirá mientras dure la investigación por soborno y lavado de dinero, en el caso de Zúñiga y Maulén; y por cohecho, negociación incompatible y revelación de secreto en el caso del ex titular de la CNA.
Sin embargo, un diario de circulación nacional publicó este domingo una entrevista al ex rector Maulén, en la que éste asegura que nunca se pagó a nadie para favorecer la acreditación del plantel universitario.
Maulén indicó que el contacto con Díaz fue una consultoría de la cual nunca se firmó un contrato, manifestando que este tipo de asesorías se realizan habitualmente con miembros de la CNA e incluso del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH).
Al respecto, el ex secretario ejecutivo de la CNA, Patricio Basso, que ha presentado diversas denuncias en relación al reciente escándalo, señaló que estas asesorías son claramente una falta a la ley de Probidad, añadiendo que espera que se den a conocer a los casos de los que el ex rector de la UPV habla.
“Tendría que ver quiénes son, porque ‘tirar acusaciones al voleo no es bueno’. Lo concreto es Eugenio Díaz hizo asesorías, si alguien más tiene información específica de algún otro miembro de la comisión que lo haya hecho, lo importante es que lo denuncie, primero a Controlaría General de la República y después a la Justicia. Si yo hubiera conocido cualquier otra situación semejante la habría denunciado igual”, indicó Basso.
Por otra parte, frente al proceso judicial y los cuestionamientos hacia la institución, la propia CNA ya comenzó a estudiar cambios en su interior, con la intención de mejorar aspectos como transparencia y probidad en su funcionamiento.
Las iniciativas tienen que ver con que, durante el proceso de acreditación, se consignen los resultados exactos de la votación respecto de quién y qué votó, además de reformular la forma en que se haga la relatoría de las acreditaciones institucionales y su transcurso.
El especialista del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (OPECH), Jesús Redondo, celebró que la CNA emprenda un camino de reformulación, pero cuestionó que la entidad no sea un organismo público, con funcionarios dedicados completamente a esta tarea.
“Se produce una colisión de intereses, como ha sido evidente ante los últimos hechos que se han visto a la luz pública. El problema no son solamente las personas, el problema es el diseño. Cuando lo público se pone en manos de los privados, lo que ocurre es que los privados hacen negocios con ello. Así de simple y directo. El problema es la mentalidad con que se quiere gestionar lo público”.
Ante todo esto, el Gobierno nombró al académico e ingeniero comercial de la Universidad Católica, Matko Koljatic como nuevo presidente de la CNA, teniendo como principal tarea recuperar la credibilidad de la institución.
