Sin mayores cambios en las condiciones macroeconómicas del país ha sido el fin de año, según lo detectado por el Banco Central y dado a conocer a través de su Informe de Política Monetaria, que arrojó, entre otras cosas, que el crecimiento de nuestra economía se elevará hasta un 5,5 por ciento este 2012.
La cifra va de acorde a lo planteado por especialistas durante los últimos días y que se explica además por un fuerte impulso interno, expuesto en una mayor inversión en edificación, además de una demanda sostenida de maquinarias y equipos.
De esta forma, la proyección de crecimiento aumenta de un 5,25 a un 5,5 por ciento, mientras que la inflación se redujo desde 2,5 por ciento a 1,6 para 2012.
El presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, explicó algunas de las variables que incidieron en esta conclusión: “Más allá de estos riesgos en el escenario base que hoy consideramos más probable, la economía chilena retomará tasas de expansión acorde con su tendencia, al mismo tiempo que la inflación retornará paulatinamente a niveles acordes con la meta. El escenario Macroeconómico que enfrenta la economía chilena no ha mostrado cambios sustantivos en los últimos meses. En Chile la actividad y en especial la demanda interna ha crecido por sobre lo esperado, en lo externo se ha avanzado, pero los riesgos inherentes a la crisis en la Eurozona siguen presentes”.
Asimismo, el ente rector prevé para el año 2013 un panorama similar al presente, aunque con el riesgo latente de que la crisis de la zona euro repercuta en nuestro país, como ha sido advertido por algunos analistas que creen que nuestra economía comenzará a resentirse a partir del segundo trimestre del próximo año.
Pese a estas advertencias, el presidente del Banco Central, cifró la proyección de crecimiento en un rango que va del 4,25 al 5,25 por ciento.
En esa línea, el presidente del instituto emisor indicó que “hacia 2013 el Consejo estima que el crecimiento de la actividad se ubicará en un rango de 4,25 y 5,25%, este rango es superior al considerado en septiembre y la demanda interna aumentará 5,7% anual con lo que el déficit de la cuenta corriente volverá a ampliarse llegando a 4,6% del PIB”.
Al igual que en IPOM anterior, el Banco Central advirtió riesgos en la economía externa, provenientes principalmente de la Eurozona y de Estados Unidos por la falta de acuerdo para enfrentar el llamado “abismo fiscal”.
Según el órgano emisor, el debilitamiento de ambas regiones tendría potenciales efectos en la economía china, situación que a su vez afectaría a las economías emergentes. Para el emisor, esto “sería especialmente relevante para Chile por su incidencia en la determinación del precio del cobre”.
Sin embargo, el Central agregó que existen buenas perspectivas para China, ya que los últimos datos “indican que la desaceleración vista en buena parte del 2012 estaría revirtiéndose”.
Sin mayores cambios en las condiciones macroeconómicas del país ha sido el fin de año, según lo detectado por el Banco Central y dado a conocer a través de su Informe de Política Monetaria, que arrojó, entre otras cosas, que el crecimiento de nuestra economía se elevará hasta un 5,5 por ciento este 2012.
La cifra va de acorde a lo planteado por especialistas durante los últimos días y que se explica además por un fuerte impulso interno, expuesto en una mayor inversión en edificación, además de una demanda sostenida de maquinarias y equipos.
De esta forma, la proyección de crecimiento aumenta de un 5,25 a un 5,5 por ciento, mientras que la inflación se redujo desde 2,5 por ciento a 1,6 para 2012.
El presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, explicó algunas de las variables que incidieron en esta conclusión: “Más allá de estos riesgos en el escenario base que hoy consideramos más probable, la economía chilena retomará tasas de expansión acorde con su tendencia, al mismo tiempo que la inflación retornará paulatinamente a niveles acordes con la meta. El escenario Macroeconómico que enfrenta la economía chilena no ha mostrado cambios sustantivos en los últimos meses. En Chile la actividad y en especial la demanda interna ha crecido por sobre lo esperado, en lo externo se ha avanzado, pero los riesgos inherentes a la crisis en la Eurozona siguen presentes”.
Asimismo, el ente rector prevé para el año 2013 un panorama similar al presente, aunque con el riesgo latente de que la crisis de la zona euro repercuta en nuestro país, como ha sido advertido por algunos analistas que creen que nuestra economía comenzará a resentirse a partir del segundo trimestre del próximo año.
Pese a estas advertencias, el presidente del Banco Central, cifró la proyección de crecimiento en un rango que va del 4,25 al 5,25 por ciento.
En esa línea, el presidente del instituto emisor indicó que “hacia 2013 el Consejo estima que el crecimiento de la actividad se ubicará en un rango de 4,25 y 5,25%, este rango es superior al considerado en septiembre y la demanda interna aumentará 5,7% anual con lo que el déficit de la cuenta corriente volverá a ampliarse llegando a 4,6% del PIB”.
Al igual que en IPOM anterior, el Banco Central advirtió riesgos en la economía externa, provenientes principalmente de la Eurozona y de Estados Unidos por la falta de acuerdo para enfrentar el llamado “abismo fiscal”.
Según el órgano emisor, el debilitamiento de ambas regiones tendría potenciales efectos en la economía china, situación que a su vez afectaría a las economías emergentes. Para el emisor, esto “sería especialmente relevante para Chile por su incidencia en la determinación del precio del cobre”.
Sin embargo, el Central agregó que existen buenas perspectivas para China, ya que los últimos datos “indican que la desaceleración vista en buena parte del 2012 estaría revirtiéndose”.
Sin mayores cambios en las condiciones macroeconómicas del país ha sido el fin de año, según lo detectado por el Banco Central y dado a conocer a través de su Informe de Política Monetaria, que arrojó, entre otras cosas, que el crecimiento de nuestra economía se elevará hasta un 5,5 por ciento este 2012.
La cifra va de acorde a lo planteado por especialistas durante los últimos días y que se explica además por un fuerte impulso interno, expuesto en una mayor inversión en edificación, además de una demanda sostenida de maquinarias y equipos.
De esta forma, la proyección de crecimiento aumenta de un 5,25 a un 5,5 por ciento, mientras que la inflación se redujo desde 2,5 por ciento a 1,6 para 2012.
El presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, explicó algunas de las variables que incidieron en esta conclusión: “Más allá de estos riesgos en el escenario base que hoy consideramos más probable, la economía chilena retomará tasas de expansión acorde con su tendencia, al mismo tiempo que la inflación retornará paulatinamente a niveles acordes con la meta. El escenario Macroeconómico que enfrenta la economía chilena no ha mostrado cambios sustantivos en los últimos meses. En Chile la actividad y en especial la demanda interna ha crecido por sobre lo esperado, en lo externo se ha avanzado, pero los riesgos inherentes a la crisis en la Eurozona siguen presentes”.
Asimismo, el ente rector prevé para el año 2013 un panorama similar al presente, aunque con el riesgo latente de que la crisis de la zona euro repercuta en nuestro país, como ha sido advertido por algunos analistas que creen que nuestra economía comenzará a resentirse a partir del segundo trimestre del próximo año.
Pese a estas advertencias, el presidente del Banco Central, cifró la proyección de crecimiento en un rango que va del 4,25 al 5,25 por ciento.
En esa línea, el presidente del instituto emisor indicó que “hacia 2013 el Consejo estima que el crecimiento de la actividad se ubicará en un rango de 4,25 y 5,25%, este rango es superior al considerado en septiembre y la demanda interna aumentará 5,7% anual con lo que el déficit de la cuenta corriente volverá a ampliarse llegando a 4,6% del PIB”.
Al igual que en IPOM anterior, el Banco Central advirtió riesgos en la economía externa, provenientes principalmente de la Eurozona y de Estados Unidos por la falta de acuerdo para enfrentar el llamado “abismo fiscal”.
Según el órgano emisor, el debilitamiento de ambas regiones tendría potenciales efectos en la economía china, situación que a su vez afectaría a las economías emergentes. Para el emisor, esto “sería especialmente relevante para Chile por su incidencia en la determinación del precio del cobre”.
Sin embargo, el Central agregó que existen buenas perspectivas para China, ya que los últimos datos “indican que la desaceleración vista en buena parte del 2012 estaría revirtiéndose”.
