A Laurence Golborne no le complica carecer de una vasta trayectoria en las lides políticas, “porque tengo una larga experiencia de vida y de trabajo de 30 años, lo que combinado con la experiencia de otras personas puede significar formar un gran equipo de gobierno”, asegura este ingeniero de la Universidad Católica, oriundo de Maipú, que ha ejercido como ministro de Minería, Energía y Obras Públicas en el actual período y que es candidato de la UDI para las primarias de la Alianza por Chile.
Renuente a opinar directamente sobre la renuncia y posterior retracto, hace unos días, de Carlos Larraín, presidente de Renovación Nacional, igual hace un “llamado de atención a los que estamos en el servicio público y en la política respecto de nuestras propias conductas en situaciones problemáticas. Debemos tener tranquilidad y calma para manejar las cosas y no generar crisis. Por mi parte me alegro mucho que en Renovación Nacional hayan resuelto el problema”, dice el candidato de la UDI.
Golborne, cuya figura se posicionó después del accidente de los mineros de Copiapó, está convencido de que la gente quiere una política distinta con personas distintas, “porque a algunos con larga trayectoria no les ha ido bien, no lo han hecho bien”, señala y agrega:”hay desencanto con la política actual, si seguimos haciendo lo mismo, con las mismas personas, el resultado será el mismo que ya conocemos. Y la gente quiere otra cosa”.
Si bien no milita, Laurence Golborne es el pre-candidato presidencial de la UDI, colectividad con la que ya se han manifestado algunas diferencias. Sin embargo, no sólo está orgulloso de ser el representante del partido más votado de Chile, sino que asegura que “la propia UDI ha entendido que hay que construir un frente amplio que vaya más allá de los partidos, sean éstos la UDI o RN. Hay que conquistar a los independientes, a los desencantados de la Concertación”.
Su propuesta radica, afirma, en escuchar a la gente y permitir una participación activa en el desarrollo de la calidad de vida de las personas. “No basta el desarrollo económico, ni el PIB, el punto es la calidad de vida y cómo generar condiciones para la felicidad. Eso requiere otra forma de hacer la política, pero no hay que vender ilusiones, hay que decir la verdad. En cuatro años no se pueden resolver todos los problemas del país.”
Partidario de crear las condiciones para una sociedad más integrada, cree que se debe fomentar la movilidad social a través de la educación y del emprendimiento. “Creo en una educación pública de calidad a lo largo de todo Chile a nivel de pre básica, básica y secundaria, pero para eso debemos hacer un esfuerzo para tener mejores profesores, darles mejor formación y condiciones de trabajo. Además, el rol de la familia es muy importante”, afirma Golborne.
A Laurence Golborne no le complica carecer de una vasta trayectoria en las lides políticas, “porque tengo una larga experiencia de vida y de trabajo de 30 años, lo que combinado con la experiencia de otras personas puede significar formar un gran equipo de gobierno”, asegura este ingeniero de la Universidad Católica, oriundo de Maipú, que ha ejercido como ministro de Minería, Energía y Obras Públicas en el actual período y que es candidato de la UDI para las primarias de la Alianza por Chile.
Renuente a opinar directamente sobre la renuncia y posterior retracto, hace unos días, de Carlos Larraín, presidente de Renovación Nacional, igual hace un “llamado de atención a los que estamos en el servicio público y en la política respecto de nuestras propias conductas en situaciones problemáticas. Debemos tener tranquilidad y calma para manejar las cosas y no generar crisis. Por mi parte me alegro mucho que en Renovación Nacional hayan resuelto el problema”, dice el candidato de la UDI.
Golborne, cuya figura se posicionó después del accidente de los mineros de Copiapó, está convencido de que la gente quiere una política distinta con personas distintas, “porque a algunos con larga trayectoria no les ha ido bien, no lo han hecho bien”, señala y agrega:”hay desencanto con la política actual, si seguimos haciendo lo mismo, con las mismas personas, el resultado será el mismo que ya conocemos. Y la gente quiere otra cosa”.
Si bien no milita, Laurence Golborne es el pre-candidato presidencial de la UDI, colectividad con la que ya se han manifestado algunas diferencias. Sin embargo, no sólo está orgulloso de ser el representante del partido más votado de Chile, sino que asegura que “la propia UDI ha entendido que hay que construir un frente amplio que vaya más allá de los partidos, sean éstos la UDI o RN. Hay que conquistar a los independientes, a los desencantados de la Concertación”.
Su propuesta radica, afirma, en escuchar a la gente y permitir una participación activa en el desarrollo de la calidad de vida de las personas. “No basta el desarrollo económico, ni el PIB, el punto es la calidad de vida y cómo generar condiciones para la felicidad. Eso requiere otra forma de hacer la política, pero no hay que vender ilusiones, hay que decir la verdad. En cuatro años no se pueden resolver todos los problemas del país.”
Partidario de crear las condiciones para una sociedad más integrada, cree que se debe fomentar la movilidad social a través de la educación y del emprendimiento. “Creo en una educación pública de calidad a lo largo de todo Chile a nivel de pre básica, básica y secundaria, pero para eso debemos hacer un esfuerzo para tener mejores profesores, darles mejor formación y condiciones de trabajo. Además, el rol de la familia es muy importante”, afirma Golborne.
A Laurence Golborne no le complica carecer de una vasta trayectoria en las lides políticas, “porque tengo una larga experiencia de vida y de trabajo de 30 años, lo que combinado con la experiencia de otras personas puede significar formar un gran equipo de gobierno”, asegura este ingeniero de la Universidad Católica, oriundo de Maipú, que ha ejercido como ministro de Minería, Energía y Obras Públicas en el actual período y que es candidato de la UDI para las primarias de la Alianza por Chile.
Renuente a opinar directamente sobre la renuncia y posterior retracto, hace unos días, de Carlos Larraín, presidente de Renovación Nacional, igual hace un “llamado de atención a los que estamos en el servicio público y en la política respecto de nuestras propias conductas en situaciones problemáticas. Debemos tener tranquilidad y calma para manejar las cosas y no generar crisis. Por mi parte me alegro mucho que en Renovación Nacional hayan resuelto el problema”, dice el candidato de la UDI.
Golborne, cuya figura se posicionó después del accidente de los mineros de Copiapó, está convencido de que la gente quiere una política distinta con personas distintas, “porque a algunos con larga trayectoria no les ha ido bien, no lo han hecho bien”, señala y agrega:”hay desencanto con la política actual, si seguimos haciendo lo mismo, con las mismas personas, el resultado será el mismo que ya conocemos. Y la gente quiere otra cosa”.
Si bien no milita, Laurence Golborne es el pre-candidato presidencial de la UDI, colectividad con la que ya se han manifestado algunas diferencias. Sin embargo, no sólo está orgulloso de ser el representante del partido más votado de Chile, sino que asegura que “la propia UDI ha entendido que hay que construir un frente amplio que vaya más allá de los partidos, sean éstos la UDI o RN. Hay que conquistar a los independientes, a los desencantados de la Concertación”.
Su propuesta radica, afirma, en escuchar a la gente y permitir una participación activa en el desarrollo de la calidad de vida de las personas. “No basta el desarrollo económico, ni el PIB, el punto es la calidad de vida y cómo generar condiciones para la felicidad. Eso requiere otra forma de hacer la política, pero no hay que vender ilusiones, hay que decir la verdad. En cuatro años no se pueden resolver todos los problemas del país.”
Partidario de crear las condiciones para una sociedad más integrada, cree que se debe fomentar la movilidad social a través de la educación y del emprendimiento. “Creo en una educación pública de calidad a lo largo de todo Chile a nivel de pre básica, básica y secundaria, pero para eso debemos hacer un esfuerzo para tener mejores profesores, darles mejor formación y condiciones de trabajo. Además, el rol de la familia es muy importante”, afirma Golborne.
