Dos mil millones de pesos, es lo que la compañía norteamericana Metlife Inc. pagaría por la AFP Provida S.A, de propiedad del la empresa española Banco Bilbao Vizcaya Argentaria S.A., (BBVA).
Si bien, aún no está establecida una fecha de transacción, durante los próximos días podría ingresar al mercado chileno la segunda compañía estadounidense, luego que en octubre ya lo hiciera Principal Financial Group Inc.
Esta noticia se suma a la jornada de protesta realizada hace una semana por los sindicatos de trabajadores bancarios, entre otros movimientos sociales, con el fin de cambiar el actual modelo previsional.
Sin embargo, desde el Ejecutivo, la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, aseguró que la venta de Provida no incidirá en los trabajadores chilenos, por el contrario, descartó todo tipo de riesgos.
En esa línea, la secretaria de Estado señaló que “mientras cumplen con las normas legales a nosotros no nos compete si es que cambian de mano o no cambian de mano y lo que sí nos preocupa es que los Fondos estén bien resguardados. Quiénes son los dueños de Provida no tiene que ver demasiado con el Fondo y los patrimonios de los Fondos de Pensiones están súper resguardados”.
Diferente es la lectura que Luis Mesinas, Secretario General de la Confederación de Sindicatos de Trabajadores Bancarios, le otorga al traspaso de la AFP española a capitales norteamericanos, recalcando la “incertidumbre que generará en la clase obrera, que empresas transnacionales especulen en la bolsa con las pensiones y jubilaciones del pueblo de Chile”.
En este sentido, el dirigente sindical indicó que “la venta de las AFP que es la industria que más gana en este país, cerca del 33 por ciento de rentabilidad sobre el capital, es una industria tremendamente exitosa, y a pesar de eso se está vendiendo, porque resulta que los intereses de las grandes compañias financieras del mundo entero, han visto que en Chile pueden disponer de la propiedad de los fondos de pensiones chilenos para invertirlo en marcados financieros internacionales que necesitan liquidez”.
Una crítica al modelo de pensiones capitalista instalado en noviembre de 1980, que el economista, ex director de la Flacso y actual presidente del Centro Internacional para la Globalización y el Desarrollo, Andrés Solimano, fustigó por cuanto, amparado por la dictadura militar, mutiló cualquier tipo de potestad ciudadana en la toma de las decisiones previsonales.
En esa perspectiva, el economista dijo que “refleja un poco la crisis española, cómo las multinacionales españolas están utilizando sus operaciones en Latinoamérica, en Chile en particular, para reducir el riesgo que significa estar operando en este momento en España, un país con una severa crisis económica. Son entes que se compran y se venden entre conglomerados económicos. En términos de democracia económica, sin competencia de una AFP estatal, la participación del ciudadano medio en decisiones que afectan sus intereses, es cero”.
Un debate que incluso llegó a la Cámara Alta, donde se seguirá recabando las propuestas para eventuales cambios al sistema de AFP, por cuando “no hace feliz a las familias”.
Respecto de esta situación, el senador PPD Eugenio Tuma señaló que “es un respaldo financiero con los Fondos de los trabajadores que no están conformes con su sistema de pensiones porque después de cotizar durante 30 o 40 años los deja con menos del 50 por ciento del ingreso que obtenían cuando trabajaban. Este sistema no hace feliz a las familias de los trabajadores, no es un sistema que asegure la dignidad de las pensiones, ni la seguridad previsional y por tanto tenemos que modificar el rol que tiene el Estado en esto”.
La compra de AFP Provida S.A debiera concretarse en las próximas semanas, a días de haber trasladado la discusión al Senado, propendiendo a un nuevo sistema anti oligárquico de pensiones en el país.
Dos mil millones de pesos, es lo que la compañía norteamericana Metlife Inc. pagaría por la AFP Provida S.A, de propiedad del la empresa española Banco Bilbao Vizcaya Argentaria S.A., (BBVA).
Si bien, aún no está establecida una fecha de transacción, durante los próximos días podría ingresar al mercado chileno la segunda compañía estadounidense, luego que en octubre ya lo hiciera Principal Financial Group Inc.
Esta noticia se suma a la jornada de protesta realizada hace una semana por los sindicatos de trabajadores bancarios, entre otros movimientos sociales, con el fin de cambiar el actual modelo previsional.
Sin embargo, desde el Ejecutivo, la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, aseguró que la venta de Provida no incidirá en los trabajadores chilenos, por el contrario, descartó todo tipo de riesgos.
En esa línea, la secretaria de Estado señaló que “mientras cumplen con las normas legales a nosotros no nos compete si es que cambian de mano o no cambian de mano y lo que sí nos preocupa es que los Fondos estén bien resguardados. Quiénes son los dueños de Provida no tiene que ver demasiado con el Fondo y los patrimonios de los Fondos de Pensiones están súper resguardados”.
Diferente es la lectura que Luis Mesinas, Secretario General de la Confederación de Sindicatos de Trabajadores Bancarios, le otorga al traspaso de la AFP española a capitales norteamericanos, recalcando la “incertidumbre que generará en la clase obrera, que empresas transnacionales especulen en la bolsa con las pensiones y jubilaciones del pueblo de Chile”.
En este sentido, el dirigente sindical indicó que “la venta de las AFP que es la industria que más gana en este país, cerca del 33 por ciento de rentabilidad sobre el capital, es una industria tremendamente exitosa, y a pesar de eso se está vendiendo, porque resulta que los intereses de las grandes compañias financieras del mundo entero, han visto que en Chile pueden disponer de la propiedad de los fondos de pensiones chilenos para invertirlo en marcados financieros internacionales que necesitan liquidez”.
Una crítica al modelo de pensiones capitalista instalado en noviembre de 1980, que el economista, ex director de la Flacso y actual presidente del Centro Internacional para la Globalización y el Desarrollo, Andrés Solimano, fustigó por cuanto, amparado por la dictadura militar, mutiló cualquier tipo de potestad ciudadana en la toma de las decisiones previsonales.
En esa perspectiva, el economista dijo que “refleja un poco la crisis española, cómo las multinacionales españolas están utilizando sus operaciones en Latinoamérica, en Chile en particular, para reducir el riesgo que significa estar operando en este momento en España, un país con una severa crisis económica. Son entes que se compran y se venden entre conglomerados económicos. En términos de democracia económica, sin competencia de una AFP estatal, la participación del ciudadano medio en decisiones que afectan sus intereses, es cero”.
Un debate que incluso llegó a la Cámara Alta, donde se seguirá recabando las propuestas para eventuales cambios al sistema de AFP, por cuando “no hace feliz a las familias”.
Respecto de esta situación, el senador PPD Eugenio Tuma señaló que “es un respaldo financiero con los Fondos de los trabajadores que no están conformes con su sistema de pensiones porque después de cotizar durante 30 o 40 años los deja con menos del 50 por ciento del ingreso que obtenían cuando trabajaban. Este sistema no hace feliz a las familias de los trabajadores, no es un sistema que asegure la dignidad de las pensiones, ni la seguridad previsional y por tanto tenemos que modificar el rol que tiene el Estado en esto”.
La compra de AFP Provida S.A debiera concretarse en las próximas semanas, a días de haber trasladado la discusión al Senado, propendiendo a un nuevo sistema anti oligárquico de pensiones en el país.
Dos mil millones de pesos, es lo que la compañía norteamericana Metlife Inc. pagaría por la AFP Provida S.A, de propiedad del la empresa española Banco Bilbao Vizcaya Argentaria S.A., (BBVA).
Si bien, aún no está establecida una fecha de transacción, durante los próximos días podría ingresar al mercado chileno la segunda compañía estadounidense, luego que en octubre ya lo hiciera Principal Financial Group Inc.
Esta noticia se suma a la jornada de protesta realizada hace una semana por los sindicatos de trabajadores bancarios, entre otros movimientos sociales, con el fin de cambiar el actual modelo previsional.
Sin embargo, desde el Ejecutivo, la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, aseguró que la venta de Provida no incidirá en los trabajadores chilenos, por el contrario, descartó todo tipo de riesgos.
En esa línea, la secretaria de Estado señaló que “mientras cumplen con las normas legales a nosotros no nos compete si es que cambian de mano o no cambian de mano y lo que sí nos preocupa es que los Fondos estén bien resguardados. Quiénes son los dueños de Provida no tiene que ver demasiado con el Fondo y los patrimonios de los Fondos de Pensiones están súper resguardados”.
Diferente es la lectura que Luis Mesinas, Secretario General de la Confederación de Sindicatos de Trabajadores Bancarios, le otorga al traspaso de la AFP española a capitales norteamericanos, recalcando la “incertidumbre que generará en la clase obrera, que empresas transnacionales especulen en la bolsa con las pensiones y jubilaciones del pueblo de Chile”.
En este sentido, el dirigente sindical indicó que “la venta de las AFP que es la industria que más gana en este país, cerca del 33 por ciento de rentabilidad sobre el capital, es una industria tremendamente exitosa, y a pesar de eso se está vendiendo, porque resulta que los intereses de las grandes compañias financieras del mundo entero, han visto que en Chile pueden disponer de la propiedad de los fondos de pensiones chilenos para invertirlo en marcados financieros internacionales que necesitan liquidez”.
Una crítica al modelo de pensiones capitalista instalado en noviembre de 1980, que el economista, ex director de la Flacso y actual presidente del Centro Internacional para la Globalización y el Desarrollo, Andrés Solimano, fustigó por cuanto, amparado por la dictadura militar, mutiló cualquier tipo de potestad ciudadana en la toma de las decisiones previsonales.
En esa perspectiva, el economista dijo que “refleja un poco la crisis española, cómo las multinacionales españolas están utilizando sus operaciones en Latinoamérica, en Chile en particular, para reducir el riesgo que significa estar operando en este momento en España, un país con una severa crisis económica. Son entes que se compran y se venden entre conglomerados económicos. En términos de democracia económica, sin competencia de una AFP estatal, la participación del ciudadano medio en decisiones que afectan sus intereses, es cero”.
Un debate que incluso llegó a la Cámara Alta, donde se seguirá recabando las propuestas para eventuales cambios al sistema de AFP, por cuando “no hace feliz a las familias”.
Respecto de esta situación, el senador PPD Eugenio Tuma señaló que “es un respaldo financiero con los Fondos de los trabajadores que no están conformes con su sistema de pensiones porque después de cotizar durante 30 o 40 años los deja con menos del 50 por ciento del ingreso que obtenían cuando trabajaban. Este sistema no hace feliz a las familias de los trabajadores, no es un sistema que asegure la dignidad de las pensiones, ni la seguridad previsional y por tanto tenemos que modificar el rol que tiene el Estado en esto”.
La compra de AFP Provida S.A debiera concretarse en las próximas semanas, a días de haber trasladado la discusión al Senado, propendiendo a un nuevo sistema anti oligárquico de pensiones en el país.
