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Científicos de la U.de Chile proponen nuevo método para diagnosticar la apnea

El mecanismo busca mejorar los indicadores que presenta la actual polisomnografía que se aplica cuando se investigan los ronquidos constantes o apnea de sueño. Según indicaron los investigadores, esto permitirá no sólo mejorar los diagnósticos sino que además reducir los costos del actual examen.

Cecilia Valenzuela, Facultad de Medicina

  Lunes 24 de diciembre 2012 10:12 hrs. 
apnea

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Los trastornos del sueño son, en la actualidad, la principal causa de diferentes situaciones y patologías que deterioran fuertemente la calidad de vida de quien los padece: somnolencia diurna -con la consecuente accidentabilidad-, erróneas consultas por depresión, hipertensión arterial, arritmias nocturnas y, en el largo plazo, hasta de infarto al miocardio o accidente vascular encefálico.

Los más propensos a sufrir este problema son los varones mayores de 40-50 años, “pero es una enfermedad que debe ser investigada en toda persona que ronque y que presente somnolencia durante el día”, explica el doctor Ennio Vivaldi, académico del Laboratorio del Sueño y Cronobiología del Programa de Fisiología y Biofísica del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.

El método que se utiliza para diagnosticar este trastorno es la polisomnografía, examen que mide durante toda una noche de sueño diferentes variables fisiológicas que puedan afectar el buen dormir del individuo. Los resultados de esas variables indican al especialista cuál o cuáles de estos factores están en la base del problema, pero el análisis de los datos que ofrece la máquina debe ser realizado por los especialistas, lo que demora la entrega del diagnóstico y puede ser variable en su confiabilidad “en especial porque, respecto de la medición de la respiración del paciente, los métodos de análisis actual enfatizan la definición y detección de eventos como apnea e hipoapnea, lo cual es arbitrario y poco confiable”, añade el especialista.

Por ello y con el reciente apoyo de Fonis, el equipo de investigadores encabezado por el doctor Vivaldi e integrado por los doctores Javier Díaz y Alejandro Bassi, y el estudiante de doctorado José Arancibia, “hemos diseñado nuevos métodos del análisis tanto del encefalograma como de la respiración, y respecto de esta última, a partir de una idea original de Javier Díaz, proponemos una conceptualización distinta para medirla”, explica el académico.

Para el diagnóstico y el tratamiento esta nueva forma de procesamiento de la información se aplica a la señal respiratoria, dice el doctor Vivaldi, “tal como es captada por el transductor de presión aérea del polisomnograma, y la estudiará mediante un procesamiento matemático de la envolvente de la señal, con el fin de determinar variaciones en el flujo de aire que inhala y exhala el paciente, en valores que se generan cada 30 segundos durante toda la noche”.

De esta forma, es un método que ofrecerá antecedentes reales, como son posibles cambios en el flujo de aire que respira el paciente. El resultado es una gráfica que, en una sola imagen, describe el curso temporal de toda la noche y los trastornos respiratorios que puede haber presentado el paciente. “Y como estos resultados se pueden cruzar con otros factores, es posible ver si estos episodios están vinculados a determinadas etapas del sueño, a posturas físicas del individuo o cambios en la oximetría, por ejemplo”, agrega el doctor Vivaldi.

Este nuevo proyecto Fonis se propone la validación del método en una muestra extensa; para ello,  trabajarán en colaboración con el doctor Óscar Carrasco, del Instituto Nacional del Tórax, y los doctores  Ledda Aguilera y Mario Díaz, del Departamento de Neurología y Neurocirugía del Hospital Clínico Universidad de Chile, en base a los polisomnogramas de pacientes con trastornos del sueño. “Este proyecto hace aportes desde diferentes perspectivas. A partir de la mirada biomédica, ofrece una nueva metodología para diagnosticar estos trastornos, que supera la problemática de medir los eventos respiratorios como tales, porque ofrece una variable continua. Y en cuanto a la práctica clínica, actualmente la polisomnografía es muy cara, en parte porque requiere mucho tiempo de especialista para informarla. Si se cuenta con un sistema más confiable que automatice parte de ese análisis, va a mejorar el rendimiento del tiempo del especialista y se podrían hacer más de estos exámenes en el mismo tiempo”, explica el doctor Vivaldi.

Incluso, esta nueva metodología servirá no sólo para mejorar el diagnóstico -”sé que será especialmente útil en los casos en que las apneas no son tan evidentes”, sentencia- sino que, además, para precisar el tratamiento, que se basa en un dispositivo que ejerce presión positiva en la vía aérea superior, “lo que se debe hacer en una graduación muy precisa, nivel de detalle que este método también puede automatizar”.

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