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Año XVI, 28 de marzo de 2024


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Multitudinaria marcha pacífica del Ejército Zapatista en localidades de Chiapas

Una marcha silenciosa protagonizada por bases zapatistas en las provincias de Chiapas, México, se realizó la semana pasada, coincidiendo, en fecha y discurso, con los anuncios de las profecías mayas sobre el fin de una era. Más allá de supersticiones, analistas recomiendan al recientemente asumido presidente de ese país, Enrique Peña Nieto, a asumir con seriedad el diálogo con este movimiento.

Héctor Areyuna

  Miércoles 26 de diciembre 2012 21:00 hrs. 
zapatistas

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“¿Escucharon? Es el sonido de su mundo derrumbándose. Es el del nuestro resurgiendo. El día que fue el día, era noche. Y noche será el día que será el día”, dice el comunicado público dado a conocer por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Las palabras, firmadas por el Subcomandante Insurgente Marcos, siguieron a la marcha silenciosa que cerca de siete mil zapatistas formaron en Chiapas y otras localidades de aquel estado sureño de México.

La movilización coincidió con el 21 de diciembre, fecha anunciada del fin de una era, el Baktún según la tradición maya, tal como lo expresan las palabras del líder insurgente.

El analista internacional Pablo Jofré, subrayó en que se trata, por el origen indígena de los zapatistas, de un mensaje de las profundidades del mundo maya.

“Todo ese núcleo de personas y movimientos, organizaciones y politólogos que explicaron el 21 de diciembre, a ellos dice el subcomandante Marcos dice ‘escuchen’, respecto al derrumbe de una era y el inicio de otra, pero dicho de las profundidades del mundo maya”, indicó Jofré.

Por otra parte el académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Gilberto Aranda, señaló que otras interpretaciones apuntan a una señal hacia el nuevo Gobierno del Partido Revolucionario Industrial, encabezado por Enrique Peña Nieto, entre otras razones.

Aranda recalcó que “es un testimonio visual de la presencia del movimiento zapatista luego de cierto período de poca visibilidad. Hay dos razones: un acto de presencia frente al regreso del poder del PRI, y marca el inicio del aniversario del 1 de enero de 1994”.

Por esto, el especialista indicó que las nuevas autoridades enfrentarán un movimiento “instalado”, que junto a las expectativas de las comunidades en Chiapas, podrían agudizar estas manifestaciones: “Pueden en cualquier momento pasar de testimonios a un tipo de protesta activa y pujante. Esto es un signo que las autoridades ven con atención, para a partir de eso instalar su programa de gobierno, que en algunos lugares intenta dar respuestas”.

Similar consideración hizo el analista Pablo Jofré, que indicó que la nueva administración mexicana debe tomar esto con real consideración, para evitar complicaciones a los núcleos de poder, lo que sí podría poner fin a esa era “de definiciones bastante alejadas de las necesidades de los pueblos”.

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