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Los barrios de Santiago: Escandinavia y África

Columna de opinión por Julio Hurtado
Miércoles 2 de enero 2013 17:36 hrs.


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Lo apasionante de los temas urbanos es que reflejan espacialmente lo que sucede en la sociedad. Es así que impulsada por la arrasadora tecnocracia que gobierna nuestro país, nuevamente en el discurso público apareció la idea fuerza que estamos ad-portas del desarrollo.

Los indicadores de desarrollo que se plantean, y que soportan esta aspiración, se refieren solamente al crecimiento económico. De esta manera, se sostiene que estaremos en el desarrollo una vez que hayamos alcanzado un ingreso de 21 mil dólares per capita.

Esta aspiración constituye una pura formalidad estadística. Nada se dice de la distribución del ingreso, ni de mejorar la calidad de vida de los chilenos, ni de la igualdad de oportunidades, ni menos de alcanzar un estilo de vida mas equilibrado, igualitario y feliz. Es decir, se trata de continuar con este modelo de desarrollo que tan ineficiente ha sido para integrar a todos a los beneficios sociales.

Si seguimos con el actual estilo de desarrollo, en que la única prioridad es el crecimiento, es posible que lleguemos al 2018 con un ingreso de 21 mil dólares per capita. Pero, debemos tener claro que no será posible construir una sociedad sustentable, de continuar con los actuales niveles de desigualdad.

Es así que algunos economistas han sostenido que en un escenario como el planteado, el quintil mas rico tendrá un ingreso a nivel de cualquier país escandinavo, conviviendo con el quintil mas pobre con ingresos similares a los de África.

¿Esos son los limites que queremos para nuestra ciudad y sociedad?

El hecho que Santiago sea considerada por estudios realizados por organismos internacionales y medios de comunicación como la ciudad de Latinoamérica mas segura, de mejor calidad de vida y la mejor para hacer negocios, corresponde solo a una parte de la ciudad. En Santiago, que duda cabe, conviven la sofisticada Europa con el miserable cuarto mundo.

Cabe entonces preguntarse: ¿Es eso desarrollo? ¿Eso es lo que nuestras autoridades y elites plantean como el “sueño chileno” a cumplir para el 2018?

Esta tendencia solo nos asegura una ciudad invivible y una sociedad inviable.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.