De este modo termina una historia que comenzó en 2005 cuando fue detenida y luego condenada a 60 años de prisión por secuestro. La francesa pasó siete años en la cárcel de Tepepan, del sur de la Ciudad de México, que abandonó poco después de las 18H00 locales (00H00 GMT) para dirigirse al aeropuerto acompañada por un convoy de automóviles que fue seguido por un fuerte operativo de seguridad.
Sobre la decisión de la justicia mexicana, Cassez dijo que “es una gran victoria también para los mexicanos, puesto que se hizo justicia”, según declaró al llegar a París. “Conocí lo peor y lo mejor de México. Llevo siete años en la cárcel con gente formidable, con compañeras que me han dado amor, apoyo, y muchos mexicanos que me han ayudado. Gracias a ellos. Les debo todo”, agregó en español Cassez, en conferencia de prensa dada en el aeropuerto de París-Roissy junto con el canciller francés, Laurent Fabius, quien la recibió a su llegada.
En medio de acusaciones de políticos de derecha al presidente Hollande por ocultar el papel que desempeñó su predecesor Nicolas Sarkozy para lograr la liberación de Cassez, la francesa declaró: “Cuando Sarkozy tomó posición sobre mi dossier, fue un momento vital. Él me salvó la vida, porque es cierto que yo atravesé momentos muy complicados durante los cuales yo me decía ‘no soy capaz de seguir luchando’. En esos momentos, él llegó. Luego llegó François Hollande. Les debo mucho a los dos”, precisó.
Cassez declaró que pensaba “aprovechar” en adelante de sus seres queridos así como “vivir, ser feliz”. Sus primeras palabras fueron “Bonjour la France!” (Buenos días, Francia). “En mi cabeza, siempre fui libre”, agregó. Aunque nunca perdió la “esperanza” y siempre tuvo “la fuerza”, la francesa sentía “temor” de que su liberación no se concretara. “Estaba preparada para todas las posibilidades”, precisó.
Cassez había partido de México sin dar declaraciones a los medios. Su defensa argumentó que pasó las últimas tres noches sin dormir. “Está muy emocionada Florence, está casi sin palabras, está con su padre”, dijo su abogado mexicano, Agustín Acosta, poco antes de que la francesa saliera del penal.
Horas antes, la proposición de otorgar “libertad absoluta e inmediata” a Cassez alcanzó mayoría en la primera sala de la Suprema Corte de México, con el voto a favor de tres de los cinco jueces que la conforman.
Aunque no todos los magistrados votaron en el mismo sentido, reconocieron las irregularidades registradas durante el proceso de Cassez, empezando por el montaje televisivo de su supuesto arresto “en vivo”, junto con su ex novio Israel Vallarta, fabricado por las autoridades mexicanas el 9 de diciembre de 2005, cuando en realidad había sido detenida en una carretera varias horas antes.
De este modo termina una historia que comenzó en 2005 cuando fue detenida y luego condenada a 60 años de prisión por secuestro. La francesa pasó siete años en la cárcel de Tepepan, del sur de la Ciudad de México, que abandonó poco después de las 18H00 locales (00H00 GMT) para dirigirse al aeropuerto acompañada por un convoy de automóviles que fue seguido por un fuerte operativo de seguridad.
Sobre la decisión de la justicia mexicana, Cassez dijo que “es una gran victoria también para los mexicanos, puesto que se hizo justicia”, según declaró al llegar a París. “Conocí lo peor y lo mejor de México. Llevo siete años en la cárcel con gente formidable, con compañeras que me han dado amor, apoyo, y muchos mexicanos que me han ayudado. Gracias a ellos. Les debo todo”, agregó en español Cassez, en conferencia de prensa dada en el aeropuerto de París-Roissy junto con el canciller francés, Laurent Fabius, quien la recibió a su llegada.
En medio de acusaciones de políticos de derecha al presidente Hollande por ocultar el papel que desempeñó su predecesor Nicolas Sarkozy para lograr la liberación de Cassez, la francesa declaró: “Cuando Sarkozy tomó posición sobre mi dossier, fue un momento vital. Él me salvó la vida, porque es cierto que yo atravesé momentos muy complicados durante los cuales yo me decía ‘no soy capaz de seguir luchando’. En esos momentos, él llegó. Luego llegó François Hollande. Les debo mucho a los dos”, precisó.
Cassez declaró que pensaba “aprovechar” en adelante de sus seres queridos así como “vivir, ser feliz”. Sus primeras palabras fueron “Bonjour la France!” (Buenos días, Francia). “En mi cabeza, siempre fui libre”, agregó. Aunque nunca perdió la “esperanza” y siempre tuvo “la fuerza”, la francesa sentía “temor” de que su liberación no se concretara. “Estaba preparada para todas las posibilidades”, precisó.
Cassez había partido de México sin dar declaraciones a los medios. Su defensa argumentó que pasó las últimas tres noches sin dormir. “Está muy emocionada Florence, está casi sin palabras, está con su padre”, dijo su abogado mexicano, Agustín Acosta, poco antes de que la francesa saliera del penal.
Horas antes, la proposición de otorgar “libertad absoluta e inmediata” a Cassez alcanzó mayoría en la primera sala de la Suprema Corte de México, con el voto a favor de tres de los cinco jueces que la conforman.
Aunque no todos los magistrados votaron en el mismo sentido, reconocieron las irregularidades registradas durante el proceso de Cassez, empezando por el montaje televisivo de su supuesto arresto “en vivo”, junto con su ex novio Israel Vallarta, fabricado por las autoridades mexicanas el 9 de diciembre de 2005, cuando en realidad había sido detenida en una carretera varias horas antes.
De este modo termina una historia que comenzó en 2005 cuando fue detenida y luego condenada a 60 años de prisión por secuestro. La francesa pasó siete años en la cárcel de Tepepan, del sur de la Ciudad de México, que abandonó poco después de las 18H00 locales (00H00 GMT) para dirigirse al aeropuerto acompañada por un convoy de automóviles que fue seguido por un fuerte operativo de seguridad.
Sobre la decisión de la justicia mexicana, Cassez dijo que “es una gran victoria también para los mexicanos, puesto que se hizo justicia”, según declaró al llegar a París. “Conocí lo peor y lo mejor de México. Llevo siete años en la cárcel con gente formidable, con compañeras que me han dado amor, apoyo, y muchos mexicanos que me han ayudado. Gracias a ellos. Les debo todo”, agregó en español Cassez, en conferencia de prensa dada en el aeropuerto de París-Roissy junto con el canciller francés, Laurent Fabius, quien la recibió a su llegada.
En medio de acusaciones de políticos de derecha al presidente Hollande por ocultar el papel que desempeñó su predecesor Nicolas Sarkozy para lograr la liberación de Cassez, la francesa declaró: “Cuando Sarkozy tomó posición sobre mi dossier, fue un momento vital. Él me salvó la vida, porque es cierto que yo atravesé momentos muy complicados durante los cuales yo me decía ‘no soy capaz de seguir luchando’. En esos momentos, él llegó. Luego llegó François Hollande. Les debo mucho a los dos”, precisó.
Cassez declaró que pensaba “aprovechar” en adelante de sus seres queridos así como “vivir, ser feliz”. Sus primeras palabras fueron “Bonjour la France!” (Buenos días, Francia). “En mi cabeza, siempre fui libre”, agregó. Aunque nunca perdió la “esperanza” y siempre tuvo “la fuerza”, la francesa sentía “temor” de que su liberación no se concretara. “Estaba preparada para todas las posibilidades”, precisó.
Cassez había partido de México sin dar declaraciones a los medios. Su defensa argumentó que pasó las últimas tres noches sin dormir. “Está muy emocionada Florence, está casi sin palabras, está con su padre”, dijo su abogado mexicano, Agustín Acosta, poco antes de que la francesa saliera del penal.
Horas antes, la proposición de otorgar “libertad absoluta e inmediata” a Cassez alcanzó mayoría en la primera sala de la Suprema Corte de México, con el voto a favor de tres de los cinco jueces que la conforman.
Aunque no todos los magistrados votaron en el mismo sentido, reconocieron las irregularidades registradas durante el proceso de Cassez, empezando por el montaje televisivo de su supuesto arresto “en vivo”, junto con su ex novio Israel Vallarta, fabricado por las autoridades mexicanas el 9 de diciembre de 2005, cuando en realidad había sido detenida en una carretera varias horas antes.
