Este domingo Ecuador acudirá a las urnas por un nuevo proceso eleccionario, donde el presidente Rafael Correa buscará su reelección, además de obtener una mayoría parlamentaria que permita afianzar su agenda de Revolución Ciudadana.
Desarrollo de infraestructura estatal, modernización del cuerpo legal y una mayor representación de los pueblos indígenas son parte de las características de su gobierno, donde este último tema se plantea como el principal desafío para un nuevo período.
Rafael Correa recalcó la influencia bolivariana en su gestión, pero apuntó que son los pueblos la fuerza que define el camino político en los países de la región.
“Los liderazgos son importantes, son facilitadores, pero no son los líderes los que cambian la historia de un continente, son los pueblos. La independencia Bolívar la facilitó, pero los pueblos eran los que querían ser libres. Es lo mismo hoy, son los pueblos los que han despertado, nos tocó estar en el rol de facilitadores y cumpliremos con ese deber. Ha habido una coincidencia feliz de tener grandes liderazgos a nivel regional, pero lo importante es que los pueblos son los que deciden cambiar”, indicó.
Ante una probable reelección, el analista internacional Pablo Jofré apuntó a la coyuntura regional, donde Correa es destinado a mantener la posición que, hasta ahora, sostenía el presidente Hugo Chávez en Venezuela.
“Tal vez no es el liderazgo que encontrábamos en Hugo Chávez, pero Rafael Correa ejerce una influencia positiva. Ecuador no es una potencia, su liderazgo es político, una influencia a raíz de las ideas, de lo que ha llamado la Revolución Ciudadana, muy semejante al modelo bolivariano en Venezuela. El liderazgo que ejerce va por el camino de recibir el testimonio del chavismo”, declaró.
En materia económica, el país registra un avance inédito, con desarrollo de infraestructura estatal propiciado por el petróleo, apuntado entre las razones que explican su favoritismo, a juicio del cientista político Raúl Sohr: “Ecuador ha tenido un período de bonanza extraordinaria, buenos precios del petróleo, y el presidente Correa ha asegurado una serie de proyectos de infraestructura, ha trabajado la integración regional del país, capturando una simpatía enorme en el electorado”.
Raúl Sohr apuntó a los desafíos de un nuevo período, donde la desigualdad surge como un problema constante para distintos presidentes de la región. “El desafío para la mayoría de Latinoamérica es la inequidad, pese a que Ecuador tiene progreso, tiene una situación compleja con la población indígena, hay sectores excluidos del progreso. Cuando el presidente Correa asumió este gobierno, señaló que es el fin de la larga noche neoliberal, y el gran desafío es la condición social de los más pobres”, subrayó.
La Ley de Medios y polémicas menores con pueblos indígenas marcan los incidentes de la gestión de Correa, quien buscará capitalizar su amplio favoritismo, en lograr también una mayoría en el parlamento ecuatoriano.
Este domingo Ecuador acudirá a las urnas por un nuevo proceso eleccionario, donde el presidente Rafael Correa buscará su reelección, además de obtener una mayoría parlamentaria que permita afianzar su agenda de Revolución Ciudadana.
Desarrollo de infraestructura estatal, modernización del cuerpo legal y una mayor representación de los pueblos indígenas son parte de las características de su gobierno, donde este último tema se plantea como el principal desafío para un nuevo período.
Rafael Correa recalcó la influencia bolivariana en su gestión, pero apuntó que son los pueblos la fuerza que define el camino político en los países de la región.
“Los liderazgos son importantes, son facilitadores, pero no son los líderes los que cambian la historia de un continente, son los pueblos. La independencia Bolívar la facilitó, pero los pueblos eran los que querían ser libres. Es lo mismo hoy, son los pueblos los que han despertado, nos tocó estar en el rol de facilitadores y cumpliremos con ese deber. Ha habido una coincidencia feliz de tener grandes liderazgos a nivel regional, pero lo importante es que los pueblos son los que deciden cambiar”, indicó.
Ante una probable reelección, el analista internacional Pablo Jofré apuntó a la coyuntura regional, donde Correa es destinado a mantener la posición que, hasta ahora, sostenía el presidente Hugo Chávez en Venezuela.
“Tal vez no es el liderazgo que encontrábamos en Hugo Chávez, pero Rafael Correa ejerce una influencia positiva. Ecuador no es una potencia, su liderazgo es político, una influencia a raíz de las ideas, de lo que ha llamado la Revolución Ciudadana, muy semejante al modelo bolivariano en Venezuela. El liderazgo que ejerce va por el camino de recibir el testimonio del chavismo”, declaró.
En materia económica, el país registra un avance inédito, con desarrollo de infraestructura estatal propiciado por el petróleo, apuntado entre las razones que explican su favoritismo, a juicio del cientista político Raúl Sohr: “Ecuador ha tenido un período de bonanza extraordinaria, buenos precios del petróleo, y el presidente Correa ha asegurado una serie de proyectos de infraestructura, ha trabajado la integración regional del país, capturando una simpatía enorme en el electorado”.
Raúl Sohr apuntó a los desafíos de un nuevo período, donde la desigualdad surge como un problema constante para distintos presidentes de la región. “El desafío para la mayoría de Latinoamérica es la inequidad, pese a que Ecuador tiene progreso, tiene una situación compleja con la población indígena, hay sectores excluidos del progreso. Cuando el presidente Correa asumió este gobierno, señaló que es el fin de la larga noche neoliberal, y el gran desafío es la condición social de los más pobres”, subrayó.
La Ley de Medios y polémicas menores con pueblos indígenas marcan los incidentes de la gestión de Correa, quien buscará capitalizar su amplio favoritismo, en lograr también una mayoría en el parlamento ecuatoriano.
Este domingo Ecuador acudirá a las urnas por un nuevo proceso eleccionario, donde el presidente Rafael Correa buscará su reelección, además de obtener una mayoría parlamentaria que permita afianzar su agenda de Revolución Ciudadana.
Desarrollo de infraestructura estatal, modernización del cuerpo legal y una mayor representación de los pueblos indígenas son parte de las características de su gobierno, donde este último tema se plantea como el principal desafío para un nuevo período.
Rafael Correa recalcó la influencia bolivariana en su gestión, pero apuntó que son los pueblos la fuerza que define el camino político en los países de la región.
“Los liderazgos son importantes, son facilitadores, pero no son los líderes los que cambian la historia de un continente, son los pueblos. La independencia Bolívar la facilitó, pero los pueblos eran los que querían ser libres. Es lo mismo hoy, son los pueblos los que han despertado, nos tocó estar en el rol de facilitadores y cumpliremos con ese deber. Ha habido una coincidencia feliz de tener grandes liderazgos a nivel regional, pero lo importante es que los pueblos son los que deciden cambiar”, indicó.
Ante una probable reelección, el analista internacional Pablo Jofré apuntó a la coyuntura regional, donde Correa es destinado a mantener la posición que, hasta ahora, sostenía el presidente Hugo Chávez en Venezuela.
“Tal vez no es el liderazgo que encontrábamos en Hugo Chávez, pero Rafael Correa ejerce una influencia positiva. Ecuador no es una potencia, su liderazgo es político, una influencia a raíz de las ideas, de lo que ha llamado la Revolución Ciudadana, muy semejante al modelo bolivariano en Venezuela. El liderazgo que ejerce va por el camino de recibir el testimonio del chavismo”, declaró.
En materia económica, el país registra un avance inédito, con desarrollo de infraestructura estatal propiciado por el petróleo, apuntado entre las razones que explican su favoritismo, a juicio del cientista político Raúl Sohr: “Ecuador ha tenido un período de bonanza extraordinaria, buenos precios del petróleo, y el presidente Correa ha asegurado una serie de proyectos de infraestructura, ha trabajado la integración regional del país, capturando una simpatía enorme en el electorado”.
Raúl Sohr apuntó a los desafíos de un nuevo período, donde la desigualdad surge como un problema constante para distintos presidentes de la región. “El desafío para la mayoría de Latinoamérica es la inequidad, pese a que Ecuador tiene progreso, tiene una situación compleja con la población indígena, hay sectores excluidos del progreso. Cuando el presidente Correa asumió este gobierno, señaló que es el fin de la larga noche neoliberal, y el gran desafío es la condición social de los más pobres”, subrayó.
La Ley de Medios y polémicas menores con pueblos indígenas marcan los incidentes de la gestión de Correa, quien buscará capitalizar su amplio favoritismo, en lograr también una mayoría en el parlamento ecuatoriano.
