La sentencia de la segunda sala de verano de la Corte Suprema rechazó el recurso de amparo interpuesto por la defensa de Juan Braun Lyon, ex presidente de la Fundación Braun, y Juan Braun Llona, ex ejecutivo de la misma entidad.
Según el abogado querellante, Álvaro González, ambos están ligados al grupo económico de Manuel Cruzat Infante, por lo que este nuevo revés “abre pie para seguir una investigación y procesar a Manuel Cruzat”.
Cabe recordar que, en 1999, Juan Braun Lyon se hizo cargo de la entidad, hecho que dio inicio a una serie de irregularidades que en 2004 llevaron a las directoras de la fundación, Sonia y Mayra Poklepovic, a presentar una querella por presunto desvío de dineros al fondo de caja. Los recursos habrían sido derivados a las empresas de Cruzat.
Es por estas razones que para el abogado querellante la sentencia de la Corte Suprema reviste importancia. Según Álvaro González, “esta resolución es un mensaje para recuperar la fe pública de las personas que quieren hacer donaciones para fines benéficos”.
El abogado dijo que la sentencia, aparte de ratificar que lo obrado por la jueza en primera instancia se ajusta a derecho, representa una señal tanto para la justicia como para las fundaciones benéficas.
En este sentido, González estimó que “es un mensaje para combatir la corrupción que se está infiltrando dentro de la institucionalidad judicial. La trascendencia de esta resolución de la corte tiene un mensaje institucional y particular para este caso tan escandaloso de corrupción y aprovechamiento de los fondos destinados para una causa benéfica como lo son los estudiantes de Medicina”.
El profesional agregó que el fallo abre el camino para determinar futuros procesamientos, ya que los recursos habrían sido derivados a las empresas de Cruzat. Esto, a través de Juan Braun Lyon, quien usó el dinero para adquirir acciones del grupo económico CB y de esa manera ayudar a su socio Manuel Cruzat, dueño de ese conglomerado.
González especificó que “Manuel Cruzat es el tercer gran querellado, aparte de los cómplices y encubridores que son parte de alguna de las empresas de Cruzat o de la corredora CB S.A, donde se liquidaban las acciones de la Fundación para traspasarlas a las empresas de Manuel Cruzat. Otros querellados serán los que han tenido participación en la simulación de contratos, de falsificación de escrituras públicas, etc. Nosotros estamos trabajando en estos procesamientos”
Cabe recordar que la Fundación Oscar y Elsa Brown, creada en 1956, tiene como objetivo que el 80 por ciento de los excedentes anuales registrados en sus balances se destinen al avance y progreso de la medicina, propósito que entre otras obras se materializa en becas para estudiantes.
La sentencia de la segunda sala de verano de la Corte Suprema rechazó el recurso de amparo interpuesto por la defensa de Juan Braun Lyon, ex presidente de la Fundación Braun, y Juan Braun Llona, ex ejecutivo de la misma entidad.
Según el abogado querellante, Álvaro González, ambos están ligados al grupo económico de Manuel Cruzat Infante, por lo que este nuevo revés “abre pie para seguir una investigación y procesar a Manuel Cruzat”.
Cabe recordar que, en 1999, Juan Braun Lyon se hizo cargo de la entidad, hecho que dio inicio a una serie de irregularidades que en 2004 llevaron a las directoras de la fundación, Sonia y Mayra Poklepovic, a presentar una querella por presunto desvío de dineros al fondo de caja. Los recursos habrían sido derivados a las empresas de Cruzat.
Es por estas razones que para el abogado querellante la sentencia de la Corte Suprema reviste importancia. Según Álvaro González, “esta resolución es un mensaje para recuperar la fe pública de las personas que quieren hacer donaciones para fines benéficos”.
El abogado dijo que la sentencia, aparte de ratificar que lo obrado por la jueza en primera instancia se ajusta a derecho, representa una señal tanto para la justicia como para las fundaciones benéficas.
En este sentido, González estimó que “es un mensaje para combatir la corrupción que se está infiltrando dentro de la institucionalidad judicial. La trascendencia de esta resolución de la corte tiene un mensaje institucional y particular para este caso tan escandaloso de corrupción y aprovechamiento de los fondos destinados para una causa benéfica como lo son los estudiantes de Medicina”.
El profesional agregó que el fallo abre el camino para determinar futuros procesamientos, ya que los recursos habrían sido derivados a las empresas de Cruzat. Esto, a través de Juan Braun Lyon, quien usó el dinero para adquirir acciones del grupo económico CB y de esa manera ayudar a su socio Manuel Cruzat, dueño de ese conglomerado.
González especificó que “Manuel Cruzat es el tercer gran querellado, aparte de los cómplices y encubridores que son parte de alguna de las empresas de Cruzat o de la corredora CB S.A, donde se liquidaban las acciones de la Fundación para traspasarlas a las empresas de Manuel Cruzat. Otros querellados serán los que han tenido participación en la simulación de contratos, de falsificación de escrituras públicas, etc. Nosotros estamos trabajando en estos procesamientos”
Cabe recordar que la Fundación Oscar y Elsa Brown, creada en 1956, tiene como objetivo que el 80 por ciento de los excedentes anuales registrados en sus balances se destinen al avance y progreso de la medicina, propósito que entre otras obras se materializa en becas para estudiantes.
La sentencia de la segunda sala de verano de la Corte Suprema rechazó el recurso de amparo interpuesto por la defensa de Juan Braun Lyon, ex presidente de la Fundación Braun, y Juan Braun Llona, ex ejecutivo de la misma entidad.
Según el abogado querellante, Álvaro González, ambos están ligados al grupo económico de Manuel Cruzat Infante, por lo que este nuevo revés “abre pie para seguir una investigación y procesar a Manuel Cruzat”.
Cabe recordar que, en 1999, Juan Braun Lyon se hizo cargo de la entidad, hecho que dio inicio a una serie de irregularidades que en 2004 llevaron a las directoras de la fundación, Sonia y Mayra Poklepovic, a presentar una querella por presunto desvío de dineros al fondo de caja. Los recursos habrían sido derivados a las empresas de Cruzat.
Es por estas razones que para el abogado querellante la sentencia de la Corte Suprema reviste importancia. Según Álvaro González, “esta resolución es un mensaje para recuperar la fe pública de las personas que quieren hacer donaciones para fines benéficos”.
El abogado dijo que la sentencia, aparte de ratificar que lo obrado por la jueza en primera instancia se ajusta a derecho, representa una señal tanto para la justicia como para las fundaciones benéficas.
En este sentido, González estimó que “es un mensaje para combatir la corrupción que se está infiltrando dentro de la institucionalidad judicial. La trascendencia de esta resolución de la corte tiene un mensaje institucional y particular para este caso tan escandaloso de corrupción y aprovechamiento de los fondos destinados para una causa benéfica como lo son los estudiantes de Medicina”.
El profesional agregó que el fallo abre el camino para determinar futuros procesamientos, ya que los recursos habrían sido derivados a las empresas de Cruzat. Esto, a través de Juan Braun Lyon, quien usó el dinero para adquirir acciones del grupo económico CB y de esa manera ayudar a su socio Manuel Cruzat, dueño de ese conglomerado.
González especificó que “Manuel Cruzat es el tercer gran querellado, aparte de los cómplices y encubridores que son parte de alguna de las empresas de Cruzat o de la corredora CB S.A, donde se liquidaban las acciones de la Fundación para traspasarlas a las empresas de Manuel Cruzat. Otros querellados serán los que han tenido participación en la simulación de contratos, de falsificación de escrituras públicas, etc. Nosotros estamos trabajando en estos procesamientos”
Cabe recordar que la Fundación Oscar y Elsa Brown, creada en 1956, tiene como objetivo que el 80 por ciento de los excedentes anuales registrados en sus balances se destinen al avance y progreso de la medicina, propósito que entre otras obras se materializa en becas para estudiantes.
