Este miércoles el portavoz del Vaticano Federico Lombardi, señaló que “El Papa está tomando en consideración la publicación en los próximos días de un Motu Propio para precisar algunos puntos de la constitución sobre el cónclave. No sabemos si considerará oportuno abordar el asunto del plazo de inicio del cónclave”.
Actualmente la legislación apostólica dispone “de un mínimo de 15 días y un máximo de 20 días desde que se decrete la llamada “sede vacante”, tiempo dispuesto en las leyes vaticanas para que los cardenales se reúnan en Roma luego de la muerte de un papa, para asistir a los funerales y guardar el duelo correspondiente.
Se especula que en el caso de Benedicto XVI este plazo sea menor, ya que se trata de una renuncia. Para ese entonces (28 de febrero), los cardenales ya estarían en la ciudad y el tiempo de espera, por tanto, disminuiría.
El asunto está siendo discutido por los cardenales que despedirán a Benedicto XVI, ya que según el portavoz Federico Lombardi “es posible interpretar la Constitución”. Cabe recordar, no obstante, que el único que puede cambiar la constitución apostólica es el mismo Papa en ejercicio.
Lo cardenales habilitados para votar en el cónclave son 117 y decidirán quién será el nuevo pontífice si es que éste cuenta con una mayoría de dos tercios de los votos. Del total, 62 son europeos (28 italianos) y 19 de América Latina. Entre estos últimos se cuentan cinco brasileños, tres mexicanos, dos argentinos, un chileno, un peruano, un boliviano, un cubano, un dominicano, un hondureño, un venezolano, un ecuatoriano y un colombiano.
Cabe recordar que un cónclave de estas características no se celebraba hace siete siglos.