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Plataforma virtual invita a sumar candidaturas desde la ciudadanía

Impulsados por la experiencia de 2012 en el contexto de las elecciones municipales y apostando por la efectividad que han demostrado la redes sociales como nexo entre la política y la ciudadanía, un grupo de amigos impulsó en enero pasado la campaña “Yo Quiero ser Presidente”, una idea que se proyecta como la primera elección de candidatos presidenciales a través de Internet. Con un mecanismo sencillo aunque apegado a la Constitución, “Yo Quiero ser Presidente” busca instalar el debate de los ciudadanos sin partido político en la agenda presidencial y, eventualmente, generar desde allí, un representante de la soberanía popular que llegue a La Moneda.

Mariano Rivera

  Martes 26 de febrero 2013 20:25 hrs. 
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“Yo Quiero ser Presidente”, así se llama la campaña publicada en enero pasado; proyecto que persigue aunar distintas candidaturas presidenciales a través del ciberespacio, con un soporte audiovisual que servirá como propaganda política, y que se definirá a partir de marzo junto a las demás elecciones primarias, en este caso, a través de Internet.

José Flores, encargado de comunicaciones de www.yoquieroserpresidente.cl, explicó que “el proyecto nace entre amigos, cansados de la forma tradicional de hacer política en Chile, con aportes del sector privado”, aunque según Flores, “sin  inclinación o tintes ideológicos”, aportaron los recursos para levantar esta plataforma y costear la difusión.

A un mes de publicada la página en Internet, Flores señaló que existen más de 200 candidatos inscritos y 15 mil fans en Facebook, entre las dos categorías: “súmate”, y “sube tu campaña”: “El súmate al movimiento es gente que no está interesada en una candidatura, pero si le interesa participar y opinar. Otra es la gente que votó por subir su candidatura, con ideas y afiches, y suman más de 200 inscritos. En marzo, las personas que van quedando irán cumpliendo con los requisitos consitucionales”.

Una vez en tierra derecha y a partir de marzo, como manifestó José Flores, se realizará un filtro de los precandidatos, escogiendo a ocho por designio popular y virtual, además de cuatro elegidos por un jurado aún por establecer.

Con los 12 precandidatos, se realizará un debate televisado, hasta ahora por medio del canal de televisión La Red, estableciendo un sistema de una eliminación por debate.

El filtro se desarrollará según las normas constitucionales, como explicó el encargado de comunicaciones de Yo Quiero ser Presidente.cl, manifestando que si bien rechazan los dogmas clásicos de la política convencional, existen algunos que no se pueden cambiar.

Flores destacó que “tenemos redes sociales que usamos harto, un canal de Youtube muy activo. Tenemos el apoyo de actores y políticos, además de Facebook, por la masividad que representa, mientras que Twitter es más segmentado, redes muy importantes para nosotros”.

Manuel Aris, encargado de Contenidos de la Fundación Ciudadano Inteligente, precursores de este tipo de campañas virales, sostuvo que las redes sociales son de fundamental importancia en este tipo de campañas, y sostuvo que “toda iniciativa es positiva, aunque más que perseguir posicionar a algún candidato en La Moneda, ‘Yo Quiero ser Presidente’ complementará el debate político de los actuales candidatos”.

“Es una excelente herramienta para exponer nuestros deseos en la escena pública, una plataforma para difundir lo que los ciudadanos queremos. Ojalá eso sea tomado por los candidatos, y que sean implementados por quien salga electo. Es difícil que un candidato a través de internet tenga éxito, debe existir confianza de las personas que votan por quienes serán nuestros representantes”, destacó.

A exactamente un mes de iniciada la campaña viral que aloja en Internet cientos de precandidatos presidenciales, el portal ya suma más de 230 cartas políticas a lo largo del país, quienes a partir de marzo deberán competir por ganar la aprobación de los consumidores de televisión, y levantar así una candidatura única, recibiendo un monto de dinero aún no establecido por los organizadores, recursos que por cierto se destinarán a materializar la campaña presidencial del eventual primer anónimo presidente.

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