Esta madrugada comenzaron las fiscalizaciones de los encargados municipales de velar por el cumplimiento de la nueva ley de tabaco, iniciativa aprobada luego de una extensa tramitación parlamentaria y que establece una serie de restricciones. La más importante: la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados.
Si bien la normativa cuenta con la aprobación del Ejecutivo y de las organizaciones sociales, existe preocupación por la falta de recursos otorgados a los municipios para el control, además de las pocas atribuciones que poseen.
De todas formas, para la integrante de la organización Chile libre de tabaco, Lidia Amarales, lo fundamental de esta iniciativa es el cambio de mentalidad que pueda crear en la población.
“En 2005 no hubo un fiscalizador en cada colegio asegurándose que los profesores no fumaran o en cada centro comercial o en cada supermercado o en cada micro en que se fumaba. La ley funcionó porque una persona que eligió libremente no fumar, no va a permitir convertirse en un fumador pasivo y eso es lo que va a pasar ahora. Yo llamo a la tranquilidad, al empoderamiento de la población. Las personas tienen que hacer uso del derecho a estar libres del humo del tabaco y por lo tanto creemos que se va a producir el cambio cultural que nosotros necesitamos como país”, dijo Lidia Amarales.
La vocera además agregó que es necesario avanzar en políticas que permitan la rehabilitación de los fumadores, ya que hay un número importante de personas que desean dejar el cigarrillo pero no pueden.
“Creemos que el 33 por ciento de la población que es adicta al tabaco y que el 66 por ciento de ella quiere dejarlo y no lo puede hacer, según la encuesta nacional de salud, tiene que tener la posibilidad de hacer un tratamiento ya que no lo puede hacer en forma espontánea. Estamos seguros que esas cifras van a aumentar con esta nueva ley y muchas personas van a querer dejar de fumar y necesitamos que tengan la posibilidad de un tratamiento para poder hacerlo”, comentó.
El Presidente de la república, Sebastián Piñera, junto al ministro de Salud, Jaime Mañalich, encabezó la ceremonia de entrada en vigencia de la nueva Ley del Tabaco en una ceremonia en la Plaza de la Ciudadanía.
El mandatario dijo este cambio tiene tres objetivos: proteger a los no fumadores, proteger a los niños y desincentivar el consumo.
Piñera agradeció el apoyo de diversos actores, entre ellos el Congreso, que fue “inquebrantable” y que lograron generar una mayoría para aprobar esta legislación. Según el Gobierno se trabaja en una estrategia que está centrada e: restricciones al consumo, a la venta y mayor atención a la publicidad.
El Presidente aclaró que “no se requiere una marcha blanca porque la Ley es muy clara”.
Esta madrugada comenzaron las fiscalizaciones de los encargados municipales de velar por el cumplimiento de la nueva ley de tabaco, iniciativa aprobada luego de una extensa tramitación parlamentaria y que establece una serie de restricciones. La más importante: la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados.
Si bien la normativa cuenta con la aprobación del Ejecutivo y de las organizaciones sociales, existe preocupación por la falta de recursos otorgados a los municipios para el control, además de las pocas atribuciones que poseen.
De todas formas, para la integrante de la organización Chile libre de tabaco, Lidia Amarales, lo fundamental de esta iniciativa es el cambio de mentalidad que pueda crear en la población.
“En 2005 no hubo un fiscalizador en cada colegio asegurándose que los profesores no fumaran o en cada centro comercial o en cada supermercado o en cada micro en que se fumaba. La ley funcionó porque una persona que eligió libremente no fumar, no va a permitir convertirse en un fumador pasivo y eso es lo que va a pasar ahora. Yo llamo a la tranquilidad, al empoderamiento de la población. Las personas tienen que hacer uso del derecho a estar libres del humo del tabaco y por lo tanto creemos que se va a producir el cambio cultural que nosotros necesitamos como país”, dijo Lidia Amarales.
La vocera además agregó que es necesario avanzar en políticas que permitan la rehabilitación de los fumadores, ya que hay un número importante de personas que desean dejar el cigarrillo pero no pueden.
“Creemos que el 33 por ciento de la población que es adicta al tabaco y que el 66 por ciento de ella quiere dejarlo y no lo puede hacer, según la encuesta nacional de salud, tiene que tener la posibilidad de hacer un tratamiento ya que no lo puede hacer en forma espontánea. Estamos seguros que esas cifras van a aumentar con esta nueva ley y muchas personas van a querer dejar de fumar y necesitamos que tengan la posibilidad de un tratamiento para poder hacerlo”, comentó.
El Presidente de la república, Sebastián Piñera, junto al ministro de Salud, Jaime Mañalich, encabezó la ceremonia de entrada en vigencia de la nueva Ley del Tabaco en una ceremonia en la Plaza de la Ciudadanía.
El mandatario dijo este cambio tiene tres objetivos: proteger a los no fumadores, proteger a los niños y desincentivar el consumo.
Piñera agradeció el apoyo de diversos actores, entre ellos el Congreso, que fue “inquebrantable” y que lograron generar una mayoría para aprobar esta legislación. Según el Gobierno se trabaja en una estrategia que está centrada e: restricciones al consumo, a la venta y mayor atención a la publicidad.
El Presidente aclaró que “no se requiere una marcha blanca porque la Ley es muy clara”.
Esta madrugada comenzaron las fiscalizaciones de los encargados municipales de velar por el cumplimiento de la nueva ley de tabaco, iniciativa aprobada luego de una extensa tramitación parlamentaria y que establece una serie de restricciones. La más importante: la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados.
Si bien la normativa cuenta con la aprobación del Ejecutivo y de las organizaciones sociales, existe preocupación por la falta de recursos otorgados a los municipios para el control, además de las pocas atribuciones que poseen.
De todas formas, para la integrante de la organización Chile libre de tabaco, Lidia Amarales, lo fundamental de esta iniciativa es el cambio de mentalidad que pueda crear en la población.
“En 2005 no hubo un fiscalizador en cada colegio asegurándose que los profesores no fumaran o en cada centro comercial o en cada supermercado o en cada micro en que se fumaba. La ley funcionó porque una persona que eligió libremente no fumar, no va a permitir convertirse en un fumador pasivo y eso es lo que va a pasar ahora. Yo llamo a la tranquilidad, al empoderamiento de la población. Las personas tienen que hacer uso del derecho a estar libres del humo del tabaco y por lo tanto creemos que se va a producir el cambio cultural que nosotros necesitamos como país”, dijo Lidia Amarales.
La vocera además agregó que es necesario avanzar en políticas que permitan la rehabilitación de los fumadores, ya que hay un número importante de personas que desean dejar el cigarrillo pero no pueden.
“Creemos que el 33 por ciento de la población que es adicta al tabaco y que el 66 por ciento de ella quiere dejarlo y no lo puede hacer, según la encuesta nacional de salud, tiene que tener la posibilidad de hacer un tratamiento ya que no lo puede hacer en forma espontánea. Estamos seguros que esas cifras van a aumentar con esta nueva ley y muchas personas van a querer dejar de fumar y necesitamos que tengan la posibilidad de un tratamiento para poder hacerlo”, comentó.
El Presidente de la república, Sebastián Piñera, junto al ministro de Salud, Jaime Mañalich, encabezó la ceremonia de entrada en vigencia de la nueva Ley del Tabaco en una ceremonia en la Plaza de la Ciudadanía.
El mandatario dijo este cambio tiene tres objetivos: proteger a los no fumadores, proteger a los niños y desincentivar el consumo.
Piñera agradeció el apoyo de diversos actores, entre ellos el Congreso, que fue “inquebrantable” y que lograron generar una mayoría para aprobar esta legislación. Según el Gobierno se trabaja en una estrategia que está centrada e: restricciones al consumo, a la venta y mayor atención a la publicidad.
El Presidente aclaró que “no se requiere una marcha blanca porque la Ley es muy clara”.
