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Pensiones: El otro “castigo” laboral que reciben las mujeres

El estudio "Radiografía del Mercado laboral en Chile" elaborado por el centro de pensamiento Horizontal concluyó que las mujeres chilenas se jubilan con pensiones que son 20 por ciento inferiores a las de los hombres. Especialistas coincidieron en que la mayor expectativa de vida de las mujeres es uno de los factores que se ha aplicado de manera arbitraria y discriminatoria, lo que ha incrementado la discriminación de género en los montos de las jubilaciones.

Carolina Blanche Goldsack

  Jueves 14 de marzo 2013 21:09 hrs. 
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Los autores del estudio denominado “Radiografía del Mercado laboral en Chile” concluyeron que, en promedio, las mujeres chilenas reciben pensiones que son inferiores en un 20 por ciento a las de los hombres y que reciben una jubilación equivalente al 49,9 por ciento de su sueldo promedio de los últimos diez años, frente al 64,3 por ciento de los varones.

El investigador de Horizontal Pablo Paredes,  explicó  que estas diferencias se explican, entre otros factores, por la mayor tasa de desempleo de las mujeres y la precariedad e informalidad laboral femenina: “sucede que las mujeres que están en el mercado laboral en general estarían dispuestas a trabajar más de lo que en la realidad trabajan, y tienen menos oportunidades que los hombres. De hecho en el indicador de precariedad laboral elaborado por Horizontal, las mujeres tienen un nivel de precariedad  que es el doble que la de los hombres. Y obviamente una persona, independiente de si es hombre o mujer, que tiene un nivel de precariedad y subempleo muy alto, no va a tener una jubilación como lo hubiese esperado en una etapa más temprana de su vida”.

En relación al ahorro, Paredes añadió que las mujeres en general se jubilan antes que los hombres, lo que sumado a una mayor expectativa de vida – cantidad de años que corresponde al período en el que se dividen los recursos que fueron acumulados en el fondo de pensiones- redunda en un menor valor de jubilación.

Para el economista del Cenda Gonzalo Cid la lógica que está detrás del actual sistema de pensiones hace distinciones de género a la hora de elaborar las tablas de cálculo  de las jubilaciones. Cid señaló que las variables consideradas por el sistema antiguo, como el valor del sueldo percibido y la cantidad de años trabajados, se aplicaban en igualdad de condiciones para hombres y mujeres y respetando la edad de jubilación, es decir 60 años para las mujeres y  60 años para los hombres.

Esta situación, según el especialista,  cambió con el Sistema de Capitalización Individual, que agregó la expectativa de vida como una variable que se aplicó de manera arbitraria diferenciando a hombres y mujeres. En este sentido, Cid explicó que los defensores del sistema de AFP argumentaron que las mujeres debían ser castigadas por el hecho de vivir en promedio 5,5 años más que los hombres, para que de esta manera  el monto que hayan acumulado alcance para su pensión.

Cid añadió que una manera de contrarrestar esta brecha de género está en la aplicación de una tabla única: “lo que se estableció en Europa, y que es lo que proponemos hacer acá, es que se haga una tabla única, un promedio único de todos los chilenos y chilenas, que establezca cuál es la expectativa de vida y a partir de ahí se establezca cuáles van a ser las pensiones, sin castigar a nadie. Muchos de los países dela OCDE son de la Unión Europea, y todos están obligados a la tabla única. En general, los principios que han ido avanzando, son hacia la no discriminación, menos por temas de género”.

Para el abogado y presidente de la organización Acusa AFP, Ricardo Hormazábal,  el sistema de pensiones se basa en el lucro y es por esta razón que no funciona de manera solidaria como en las naciones desarrolladas, donde el financiamiento se comparte con aportes del estado, patrones y trabajadores. El analista añadió además que la expectativa de vida en estos países es compartida de manera solidaria por toda la sociedad.

Las soluciones a las desigualdades del actual sistema de pensiones pasan, según Hormazábal, por permitir la libre elección del sistema por parte de los ciudadanos, entre otras medidas: “abrir espacios a la libertad y dejar que los ciudadanos escojan. Por otra parte, el aporte patronal debe ser mayor. Desde lo inmediato pagar el daño previsional a los funcionarios públicos subcotizados, además de crear una AFP del estado ahora, incluso hay votos de derecha disponibles para ello”.

El especialista recalcó que pese a que no es la solución, esta AFP del Estado sería un instrumento que ayudaría a restarle poder económico a los grupos que controlan el sistema para así mantener a raya el lucro.

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