El Consejo de Rectores (CRUCH) y la Confederación Nacional de Estudiantes (Confech) se reunieron este lunes para debatir la agenda de este año en materia educacional.
Una de las principales preocupaciones es la situación de la Universidad del Mar en sus distintas aristas: El proceso de cierre, el proyecto de reubicación de alumnos y ahora el nombramiento de una síndico de quiebras que este lunes inició sus diligencias.
A esto se suman las críticas a la gestión del ministro Harald Beyer, quien está al borde de la acusación constitucional por “abandono de deberes”.
El vicepresidente ejecutivo del CRUCH, Juan Manuel Zolezzi, dijo que ninguno de los propósitos del Gobierno ha funcionado en este proceso, sin contar con las otras universidades que podrían presentar el mismo problema.
El rector de la Universidad de Santiago señaló que las alternativas y la propuesta que el Consejo elaboró todavía está vigente y es posible implementarla.
“Nosotros planteamos claramente desde el principio que la universidad debió haberse cerrado parcialmente hasta que los alumnos fueran terminando. Eso todavía es factible de hacer, es cosa de haber preservado la empleabilidad de los profesores y los funcionarios y la continuidad de los estudiantes, nombrando interventores que se hicieran cargo de esa sede y lanzando adelante un proyecto. No se puede dejar a 20 mil estudiantes dando vuelta, sin tener una claridad respecto a como se iba a proceder”, dijo.
Los estudiantes representados por Diego Vela, de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Mario Domínguez de la Universidad de Valparaíso y Andrés Fielbaum, de la Universidad de Chile, también se manifestaron frente al cierre del establecimiento de educación superior privada.
“Nosotros manifestamos nuestro rechazo al síndico. Creemos que el ministro de Educación se está desentendiendo de su responsabilidad con la Universidad del Mar con este planteamiento. También creemos que hoy día, frente a los casos de lucro, quien tiene que hacerse responsable es el Estado mediante el Ministerio de Educación. Se debe plantear nuevamente la idea del interventor, pero interventores que sean académicos, que sean efectivamente de las universidades públicas y que a partir de ello podamos fortalecer lo público y regular lo privado”, subrayó Domínguez.
Ante esto los estudiantes, apoyados por el CRUCH, planean un año de movilizaciones, pese a la coyuntura que significan las elecciones parlamentarias y presidenciales de este año, lo que incluso podría afectar el escenario político.
El presidente de la FECH, Andrés Fielbaum, comentó que “si los movimientos sociales no somos capaces de poner los temas sobre la mesa, finalmente las discusiones que van a marcar la agenda electoral van a ser tan carentes de contenido como los bonos, que fue la discusión patética que vimos esta semana. Eso nos exige aun mayor fuerza a la hora de movilizarnos. Pero también queremos dejarle en claro a los candidatos que nosotros no somos ingenuos, que llevamos ya 25 años de promesas vacías y que por lo tanto vamos a exigir gestos concretos”, aseguró el líder universitario.
Los rectores han puesto la lupa también en la corporación privada propuesta por el Ministerio de Educación para que se haga cargo de la Prueba de Selección Universitaria.
En esa línea, el rector de nuestra casa de estudios, Víctor Pérez, aseveró que “ningún organismo público o privado puede afectar la autonomía de las universidades e imponerles un esquema de ingreso. Lo contrario sería intervenirlas”.
El Consejo de Rectores (CRUCH) y la Confederación Nacional de Estudiantes (Confech) se reunieron este lunes para debatir la agenda de este año en materia educacional.
Una de las principales preocupaciones es la situación de la Universidad del Mar en sus distintas aristas: El proceso de cierre, el proyecto de reubicación de alumnos y ahora el nombramiento de una síndico de quiebras que este lunes inició sus diligencias.
A esto se suman las críticas a la gestión del ministro Harald Beyer, quien está al borde de la acusación constitucional por “abandono de deberes”.
El vicepresidente ejecutivo del CRUCH, Juan Manuel Zolezzi, dijo que ninguno de los propósitos del Gobierno ha funcionado en este proceso, sin contar con las otras universidades que podrían presentar el mismo problema.
El rector de la Universidad de Santiago señaló que las alternativas y la propuesta que el Consejo elaboró todavía está vigente y es posible implementarla.
“Nosotros planteamos claramente desde el principio que la universidad debió haberse cerrado parcialmente hasta que los alumnos fueran terminando. Eso todavía es factible de hacer, es cosa de haber preservado la empleabilidad de los profesores y los funcionarios y la continuidad de los estudiantes, nombrando interventores que se hicieran cargo de esa sede y lanzando adelante un proyecto. No se puede dejar a 20 mil estudiantes dando vuelta, sin tener una claridad respecto a como se iba a proceder”, dijo.
Los estudiantes representados por Diego Vela, de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Mario Domínguez de la Universidad de Valparaíso y Andrés Fielbaum, de la Universidad de Chile, también se manifestaron frente al cierre del establecimiento de educación superior privada.
“Nosotros manifestamos nuestro rechazo al síndico. Creemos que el ministro de Educación se está desentendiendo de su responsabilidad con la Universidad del Mar con este planteamiento. También creemos que hoy día, frente a los casos de lucro, quien tiene que hacerse responsable es el Estado mediante el Ministerio de Educación. Se debe plantear nuevamente la idea del interventor, pero interventores que sean académicos, que sean efectivamente de las universidades públicas y que a partir de ello podamos fortalecer lo público y regular lo privado”, subrayó Domínguez.
Ante esto los estudiantes, apoyados por el CRUCH, planean un año de movilizaciones, pese a la coyuntura que significan las elecciones parlamentarias y presidenciales de este año, lo que incluso podría afectar el escenario político.
El presidente de la FECH, Andrés Fielbaum, comentó que “si los movimientos sociales no somos capaces de poner los temas sobre la mesa, finalmente las discusiones que van a marcar la agenda electoral van a ser tan carentes de contenido como los bonos, que fue la discusión patética que vimos esta semana. Eso nos exige aun mayor fuerza a la hora de movilizarnos. Pero también queremos dejarle en claro a los candidatos que nosotros no somos ingenuos, que llevamos ya 25 años de promesas vacías y que por lo tanto vamos a exigir gestos concretos”, aseguró el líder universitario.
Los rectores han puesto la lupa también en la corporación privada propuesta por el Ministerio de Educación para que se haga cargo de la Prueba de Selección Universitaria.
En esa línea, el rector de nuestra casa de estudios, Víctor Pérez, aseveró que “ningún organismo público o privado puede afectar la autonomía de las universidades e imponerles un esquema de ingreso. Lo contrario sería intervenirlas”.
El Consejo de Rectores (CRUCH) y la Confederación Nacional de Estudiantes (Confech) se reunieron este lunes para debatir la agenda de este año en materia educacional.
Una de las principales preocupaciones es la situación de la Universidad del Mar en sus distintas aristas: El proceso de cierre, el proyecto de reubicación de alumnos y ahora el nombramiento de una síndico de quiebras que este lunes inició sus diligencias.
A esto se suman las críticas a la gestión del ministro Harald Beyer, quien está al borde de la acusación constitucional por “abandono de deberes”.
El vicepresidente ejecutivo del CRUCH, Juan Manuel Zolezzi, dijo que ninguno de los propósitos del Gobierno ha funcionado en este proceso, sin contar con las otras universidades que podrían presentar el mismo problema.
El rector de la Universidad de Santiago señaló que las alternativas y la propuesta que el Consejo elaboró todavía está vigente y es posible implementarla.
“Nosotros planteamos claramente desde el principio que la universidad debió haberse cerrado parcialmente hasta que los alumnos fueran terminando. Eso todavía es factible de hacer, es cosa de haber preservado la empleabilidad de los profesores y los funcionarios y la continuidad de los estudiantes, nombrando interventores que se hicieran cargo de esa sede y lanzando adelante un proyecto. No se puede dejar a 20 mil estudiantes dando vuelta, sin tener una claridad respecto a como se iba a proceder”, dijo.
Los estudiantes representados por Diego Vela, de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Mario Domínguez de la Universidad de Valparaíso y Andrés Fielbaum, de la Universidad de Chile, también se manifestaron frente al cierre del establecimiento de educación superior privada.
“Nosotros manifestamos nuestro rechazo al síndico. Creemos que el ministro de Educación se está desentendiendo de su responsabilidad con la Universidad del Mar con este planteamiento. También creemos que hoy día, frente a los casos de lucro, quien tiene que hacerse responsable es el Estado mediante el Ministerio de Educación. Se debe plantear nuevamente la idea del interventor, pero interventores que sean académicos, que sean efectivamente de las universidades públicas y que a partir de ello podamos fortalecer lo público y regular lo privado”, subrayó Domínguez.
Ante esto los estudiantes, apoyados por el CRUCH, planean un año de movilizaciones, pese a la coyuntura que significan las elecciones parlamentarias y presidenciales de este año, lo que incluso podría afectar el escenario político.
El presidente de la FECH, Andrés Fielbaum, comentó que “si los movimientos sociales no somos capaces de poner los temas sobre la mesa, finalmente las discusiones que van a marcar la agenda electoral van a ser tan carentes de contenido como los bonos, que fue la discusión patética que vimos esta semana. Eso nos exige aun mayor fuerza a la hora de movilizarnos. Pero también queremos dejarle en claro a los candidatos que nosotros no somos ingenuos, que llevamos ya 25 años de promesas vacías y que por lo tanto vamos a exigir gestos concretos”, aseguró el líder universitario.
Los rectores han puesto la lupa también en la corporación privada propuesta por el Ministerio de Educación para que se haga cargo de la Prueba de Selección Universitaria.
En esa línea, el rector de nuestra casa de estudios, Víctor Pérez, aseveró que “ningún organismo público o privado puede afectar la autonomía de las universidades e imponerles un esquema de ingreso. Lo contrario sería intervenirlas”.
