Joaquín Vial, consejero del Banco Central (BC), encendió la alerta durante enero al anticipar que más de un millón 500 mil personas jubilarán antes de 2020 y que, de ellas, un 60 por ciento recibiría una pensión inferior a los 150 mil pesos.
Este escenario ya estaba siendo analizado en el Congreso, donde desde octubre trabaja una comisión especial del Senado que estudia las posibles reformas a las pensiones.
Uno de los integrantes de la instancia, Carlos Bianchi, comentó que se están discutiendo dos ideas: “Una de ellas es la modificación profunda al sistema que tenemos hoy y la otra es un cambio donde se pretende establecer una AFP estatal de característica social”.
Según explicó el parlamentario, “el sistema previsional que tenemos ahora los chilenos fue implementado suponiendo que las personas entraban a trabajar a muy temprana edad. Se suponía que existía estabilidad laboral y que se iba a imponer por 30 o 40 años. Eso entregaba un resultado distinto. La realidad contrasta absolutamente con lo que se quiso hacer”.
A juicio de Bianchi, “el Estado de Chile ha sido una fábrica de pobres porque ha llevado adelante una política donde no hay reconocimiento laboral. Hay gente que está a contrata, otro grupo a honorarios. Luego estamos pagando bonos para el incentivo al retiro, que no dan solución al empobrecimiento de los trabajadores en el país”.
La creación de una AFP Estatal es una de las alternativas que más atrae dentro del Parlamento, sin embargo, para la presidenta de la Asociación de Pensionados de AFPs, María Luz Navarrete, esta idea no solucionaría el problema de fondo.
“La AFP estatal no cambia la génesis ni la estructura del sistema de pensiones. Estas empresas se adueñan de fondos ajenos con fines especulativos. Eso no va a cambiar. En la actualidad, el manejo de los fondos, por ley, tiene que irse a sociedades anónimas. Los trabajadores seguirían con las mismas pensiones y para modificar eso hay que alterar el sistema y por eso no vamos a aceptar una reforma a medias”, afirmó la dirigente.
María Luz Navarrete precisó que lo ideal sería tener un mecanismo único de pensiones administrado por los propios trabajadores. Por lo mismo, convocó a participar en un seminario y una marcha denominada “No más AFP”, actividad que está programada para este sábado a las 11:00 horas en la Plaza Venezuela en la comuna de Santiago.
Desde el Ejecutivo el trabajo se enfoca en tres puntos: información de proyección previsional a quienes ingresan al mundo laboral, incremento de ahorro previsional y aumento de años cotizados en relación a años de pensión.
En este último punto, el alza en la expectativa de vida de los chilenos deriva en proponer un aumento en la edad de jubilación. Si bien esta alternativa aún no es parte del debate, es un tema que ha generado amplias movilizaciones en Europa, a propósito de medidas de ajuste en gasto público por la crisis financiera.
Joaquín Vial, consejero del Banco Central (BC), encendió la alerta durante enero al anticipar que más de un millón 500 mil personas jubilarán antes de 2020 y que, de ellas, un 60 por ciento recibiría una pensión inferior a los 150 mil pesos.
Este escenario ya estaba siendo analizado en el Congreso, donde desde octubre trabaja una comisión especial del Senado que estudia las posibles reformas a las pensiones.
Uno de los integrantes de la instancia, Carlos Bianchi, comentó que se están discutiendo dos ideas: “Una de ellas es la modificación profunda al sistema que tenemos hoy y la otra es un cambio donde se pretende establecer una AFP estatal de característica social”.
Según explicó el parlamentario, “el sistema previsional que tenemos ahora los chilenos fue implementado suponiendo que las personas entraban a trabajar a muy temprana edad. Se suponía que existía estabilidad laboral y que se iba a imponer por 30 o 40 años. Eso entregaba un resultado distinto. La realidad contrasta absolutamente con lo que se quiso hacer”.
A juicio de Bianchi, “el Estado de Chile ha sido una fábrica de pobres porque ha llevado adelante una política donde no hay reconocimiento laboral. Hay gente que está a contrata, otro grupo a honorarios. Luego estamos pagando bonos para el incentivo al retiro, que no dan solución al empobrecimiento de los trabajadores en el país”.
La creación de una AFP Estatal es una de las alternativas que más atrae dentro del Parlamento, sin embargo, para la presidenta de la Asociación de Pensionados de AFPs, María Luz Navarrete, esta idea no solucionaría el problema de fondo.
“La AFP estatal no cambia la génesis ni la estructura del sistema de pensiones. Estas empresas se adueñan de fondos ajenos con fines especulativos. Eso no va a cambiar. En la actualidad, el manejo de los fondos, por ley, tiene que irse a sociedades anónimas. Los trabajadores seguirían con las mismas pensiones y para modificar eso hay que alterar el sistema y por eso no vamos a aceptar una reforma a medias”, afirmó la dirigente.
María Luz Navarrete precisó que lo ideal sería tener un mecanismo único de pensiones administrado por los propios trabajadores. Por lo mismo, convocó a participar en un seminario y una marcha denominada “No más AFP”, actividad que está programada para este sábado a las 11:00 horas en la Plaza Venezuela en la comuna de Santiago.
Desde el Ejecutivo el trabajo se enfoca en tres puntos: información de proyección previsional a quienes ingresan al mundo laboral, incremento de ahorro previsional y aumento de años cotizados en relación a años de pensión.
En este último punto, el alza en la expectativa de vida de los chilenos deriva en proponer un aumento en la edad de jubilación. Si bien esta alternativa aún no es parte del debate, es un tema que ha generado amplias movilizaciones en Europa, a propósito de medidas de ajuste en gasto público por la crisis financiera.
Joaquín Vial, consejero del Banco Central (BC), encendió la alerta durante enero al anticipar que más de un millón 500 mil personas jubilarán antes de 2020 y que, de ellas, un 60 por ciento recibiría una pensión inferior a los 150 mil pesos.
Este escenario ya estaba siendo analizado en el Congreso, donde desde octubre trabaja una comisión especial del Senado que estudia las posibles reformas a las pensiones.
Uno de los integrantes de la instancia, Carlos Bianchi, comentó que se están discutiendo dos ideas: “Una de ellas es la modificación profunda al sistema que tenemos hoy y la otra es un cambio donde se pretende establecer una AFP estatal de característica social”.
Según explicó el parlamentario, “el sistema previsional que tenemos ahora los chilenos fue implementado suponiendo que las personas entraban a trabajar a muy temprana edad. Se suponía que existía estabilidad laboral y que se iba a imponer por 30 o 40 años. Eso entregaba un resultado distinto. La realidad contrasta absolutamente con lo que se quiso hacer”.
A juicio de Bianchi, “el Estado de Chile ha sido una fábrica de pobres porque ha llevado adelante una política donde no hay reconocimiento laboral. Hay gente que está a contrata, otro grupo a honorarios. Luego estamos pagando bonos para el incentivo al retiro, que no dan solución al empobrecimiento de los trabajadores en el país”.
La creación de una AFP Estatal es una de las alternativas que más atrae dentro del Parlamento, sin embargo, para la presidenta de la Asociación de Pensionados de AFPs, María Luz Navarrete, esta idea no solucionaría el problema de fondo.
“La AFP estatal no cambia la génesis ni la estructura del sistema de pensiones. Estas empresas se adueñan de fondos ajenos con fines especulativos. Eso no va a cambiar. En la actualidad, el manejo de los fondos, por ley, tiene que irse a sociedades anónimas. Los trabajadores seguirían con las mismas pensiones y para modificar eso hay que alterar el sistema y por eso no vamos a aceptar una reforma a medias”, afirmó la dirigente.
María Luz Navarrete precisó que lo ideal sería tener un mecanismo único de pensiones administrado por los propios trabajadores. Por lo mismo, convocó a participar en un seminario y una marcha denominada “No más AFP”, actividad que está programada para este sábado a las 11:00 horas en la Plaza Venezuela en la comuna de Santiago.
Desde el Ejecutivo el trabajo se enfoca en tres puntos: información de proyección previsional a quienes ingresan al mundo laboral, incremento de ahorro previsional y aumento de años cotizados en relación a años de pensión.
En este último punto, el alza en la expectativa de vida de los chilenos deriva en proponer un aumento en la edad de jubilación. Si bien esta alternativa aún no es parte del debate, es un tema que ha generado amplias movilizaciones en Europa, a propósito de medidas de ajuste en gasto público por la crisis financiera.
