La comisión de Gobierno del Senado recibirá este lunes las indicaciones a la Ley de Primarias, modificaciones que buscan sumar participación ciudadana y reparar en puntos de conflicto surgidos tanto en la programación de los cupos parlamentarios como en las instancias que definirán a los candidatos presidenciales de cada coalición.
El voto secreto, financiamiento de los partidos políticos y apertura de participación de votantes son los principales puntos que han recibido observaciones, tanto desde el Servicio Electoral como del propio Ejecutivo y los partidos políticos, pese a que estos últimos reciben las principales críticas ante las falencias del documento.
El senador independiente, miembro de esta comisión, Carlos Bianchi, señaló que éste es un mal proyecto, ya que hay problemas en su implementación, lo que deriva en que hoy las coaliciones opten por buscar acuerdos para definir los cupos electorales.
En este sentido, Bianchi sostuvo que “todo esta poco claro y eso hace que no incentive mayormente la participación ciudadana. Desgraciadamente, estamos asistiendo a un proyecto malo de ley, lo han dicho todos, estamos tratando de hacer el menor daño, y no debiera ser así. Pero es lo que tenemos y hay que seguir adelante”.
La investigadora del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Francisca Figueroa, recalcó el papel de los partidos políticos, quienes buscan mantener su posición en el esquema electoral, negando una participación abierta en estas instancias.
Al respecto, la especialista explicó que “los partidos políticos han estado muy centrados en una visión de corto plazo, con mucho temor a las transformaciones del electorado chileno, por lo tanto la lógica que los mueve hoy, más que transformadora tiende a asegurar de que puedan competir los actores que de alguna forma están siendo validados por las cúpulas. De una u otra forma las primarias les van a permitir solucionar algunas tensiones existentes dentro de los partidos, pero no efectivamente cambiar la estructura autoritaria ni cambiar el carácter centralizado de la toma de decisiones”.
El Partido Progresista confirmó este viernes su participación a nivel nacional en las elecciones parlamentarias de noviembre, con una lista fuera de pacto. El candidato presidencial de este partido, Marco Enríquez-Ominami, denunció complicidad entre la Alianza y la Concertación, y enumeró los puntos de esta ley que requieren modificación.
En esta línea, el candidato presidencial del PRO señaló que “lo primero es resolver bien el tema del secreto del voto. Lo segundo es que la ley de primarias, tal cual esta planteada, sin resolver los temas de financiamiento de la política, del binominal, y considerando el Dicom en el que está el parlamento chileno cuando se coludió exactamente hace un año en la ley antidíscolos, nos parece que lo prioritario es acompañar a la Ley de Primarias con un conjunto de reformas”.
Las dos principales coaliciones mantienen la decisión en sus cúpulas respecto a qué cupos se definen por acuerdo entre partidos y quiénes se someten a primarias. En esta línea, el acuerdo de oposición registró problemas, de momento en que esta instancia se realiza por los dos cupos y no por separado, obligando a excepciones desde el Servicio Electoral, y luego a la presentación de las modificaciones que desde hoy se analizan en la Cámara Alta.
La comisión de Gobierno del Senado recibirá este lunes las indicaciones a la Ley de Primarias, modificaciones que buscan sumar participación ciudadana y reparar en puntos de conflicto surgidos tanto en la programación de los cupos parlamentarios como en las instancias que definirán a los candidatos presidenciales de cada coalición.
El voto secreto, financiamiento de los partidos políticos y apertura de participación de votantes son los principales puntos que han recibido observaciones, tanto desde el Servicio Electoral como del propio Ejecutivo y los partidos políticos, pese a que estos últimos reciben las principales críticas ante las falencias del documento.
El senador independiente, miembro de esta comisión, Carlos Bianchi, señaló que éste es un mal proyecto, ya que hay problemas en su implementación, lo que deriva en que hoy las coaliciones opten por buscar acuerdos para definir los cupos electorales.
En este sentido, Bianchi sostuvo que “todo esta poco claro y eso hace que no incentive mayormente la participación ciudadana. Desgraciadamente, estamos asistiendo a un proyecto malo de ley, lo han dicho todos, estamos tratando de hacer el menor daño, y no debiera ser así. Pero es lo que tenemos y hay que seguir adelante”.
La investigadora del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Francisca Figueroa, recalcó el papel de los partidos políticos, quienes buscan mantener su posición en el esquema electoral, negando una participación abierta en estas instancias.
Al respecto, la especialista explicó que “los partidos políticos han estado muy centrados en una visión de corto plazo, con mucho temor a las transformaciones del electorado chileno, por lo tanto la lógica que los mueve hoy, más que transformadora tiende a asegurar de que puedan competir los actores que de alguna forma están siendo validados por las cúpulas. De una u otra forma las primarias les van a permitir solucionar algunas tensiones existentes dentro de los partidos, pero no efectivamente cambiar la estructura autoritaria ni cambiar el carácter centralizado de la toma de decisiones”.
El Partido Progresista confirmó este viernes su participación a nivel nacional en las elecciones parlamentarias de noviembre, con una lista fuera de pacto. El candidato presidencial de este partido, Marco Enríquez-Ominami, denunció complicidad entre la Alianza y la Concertación, y enumeró los puntos de esta ley que requieren modificación.
En esta línea, el candidato presidencial del PRO señaló que “lo primero es resolver bien el tema del secreto del voto. Lo segundo es que la ley de primarias, tal cual esta planteada, sin resolver los temas de financiamiento de la política, del binominal, y considerando el Dicom en el que está el parlamento chileno cuando se coludió exactamente hace un año en la ley antidíscolos, nos parece que lo prioritario es acompañar a la Ley de Primarias con un conjunto de reformas”.
Las dos principales coaliciones mantienen la decisión en sus cúpulas respecto a qué cupos se definen por acuerdo entre partidos y quiénes se someten a primarias. En esta línea, el acuerdo de oposición registró problemas, de momento en que esta instancia se realiza por los dos cupos y no por separado, obligando a excepciones desde el Servicio Electoral, y luego a la presentación de las modificaciones que desde hoy se analizan en la Cámara Alta.
La comisión de Gobierno del Senado recibirá este lunes las indicaciones a la Ley de Primarias, modificaciones que buscan sumar participación ciudadana y reparar en puntos de conflicto surgidos tanto en la programación de los cupos parlamentarios como en las instancias que definirán a los candidatos presidenciales de cada coalición.
El voto secreto, financiamiento de los partidos políticos y apertura de participación de votantes son los principales puntos que han recibido observaciones, tanto desde el Servicio Electoral como del propio Ejecutivo y los partidos políticos, pese a que estos últimos reciben las principales críticas ante las falencias del documento.
El senador independiente, miembro de esta comisión, Carlos Bianchi, señaló que éste es un mal proyecto, ya que hay problemas en su implementación, lo que deriva en que hoy las coaliciones opten por buscar acuerdos para definir los cupos electorales.
En este sentido, Bianchi sostuvo que “todo esta poco claro y eso hace que no incentive mayormente la participación ciudadana. Desgraciadamente, estamos asistiendo a un proyecto malo de ley, lo han dicho todos, estamos tratando de hacer el menor daño, y no debiera ser así. Pero es lo que tenemos y hay que seguir adelante”.
La investigadora del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Francisca Figueroa, recalcó el papel de los partidos políticos, quienes buscan mantener su posición en el esquema electoral, negando una participación abierta en estas instancias.
Al respecto, la especialista explicó que “los partidos políticos han estado muy centrados en una visión de corto plazo, con mucho temor a las transformaciones del electorado chileno, por lo tanto la lógica que los mueve hoy, más que transformadora tiende a asegurar de que puedan competir los actores que de alguna forma están siendo validados por las cúpulas. De una u otra forma las primarias les van a permitir solucionar algunas tensiones existentes dentro de los partidos, pero no efectivamente cambiar la estructura autoritaria ni cambiar el carácter centralizado de la toma de decisiones”.
El Partido Progresista confirmó este viernes su participación a nivel nacional en las elecciones parlamentarias de noviembre, con una lista fuera de pacto. El candidato presidencial de este partido, Marco Enríquez-Ominami, denunció complicidad entre la Alianza y la Concertación, y enumeró los puntos de esta ley que requieren modificación.
En esta línea, el candidato presidencial del PRO señaló que “lo primero es resolver bien el tema del secreto del voto. Lo segundo es que la ley de primarias, tal cual esta planteada, sin resolver los temas de financiamiento de la política, del binominal, y considerando el Dicom en el que está el parlamento chileno cuando se coludió exactamente hace un año en la ley antidíscolos, nos parece que lo prioritario es acompañar a la Ley de Primarias con un conjunto de reformas”.
Las dos principales coaliciones mantienen la decisión en sus cúpulas respecto a qué cupos se definen por acuerdo entre partidos y quiénes se someten a primarias. En esta línea, el acuerdo de oposición registró problemas, de momento en que esta instancia se realiza por los dos cupos y no por separado, obligando a excepciones desde el Servicio Electoral, y luego a la presentación de las modificaciones que desde hoy se analizan en la Cámara Alta.
