Corea del Norte cortó este lunes el último lazo visible de cooperación con Corea del Sur, luego de que la agencia oficial norcoreana anunciara el retiro de los 53.000 trabajadores de la zona industrial que tiene conjuntamente con Corea del Sur en Kaesong, así como el cierre temporal del complejo.
“Sacaremos a todos los trabajadores del complejo industrial de Kaesong” aseguró Kim Yang Gon, un responsable del partido comunista en el poder.
Ubicado a 10 kilómetros de la frontera con Corea del Sur, el complejo es una fuente crucial de divisas para Pyongyang, que hasta el momento había mantenido abierto el sitio -salvo un día en 2009- pese las crisis anteriores con Seúl.
Corea del Sur retiró a mediados de la semana pasada a 300 ejecutivos, pero unos 500 habían decidido quedarse para que las actividades del complejo siguiesen funcionando.
Entretanto, las autoridades de Seúl dieron marcha atrás este lunes en sus declaraciones alarmantes acerca de la inminencia de un cuarto ensayo nuclear norcoreano, afirmando que “al parecer se trata de actividades de rutina”.
Los temores a que Pyongyang lleve a cabos nuevos ensayos llevó este lunes al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, a pedir a Corea del Norte que se abstenga de “nuevas provocaciones”.
“La República Popular Democrática de Corea no puede seguir así, enfrentándose y desafiando la autoridad del Consejo de Seguridad y la comunidad internacional”, dijo Ban en La Haya.