Enrique Eichin Zambrano, de 58 años, fue impactado por un balín policial en el ojo derecho durante su participación en la marcha del jueves pasado, convocada por la Confech.
El chileno residente en Canadá participaba de la movilización junto a su pareja y su hija. “En la calle Bandera era la guerra. Los guanacos atacaban, volaban piedras y otros objetos. Nos quedamos parados atónitos, mirando. Estuvimos tal vez dos minutos. De repente, y antes de que alcanzáramos a reaccionar, avanzaron los guanacos desde San Pablo y aparecieron decenas de pacos corriendo, a la caza de los muchachos. Algunos disparaban. Fue la desbandada. No atinamos a movernos rápidamente. Mi hija sacaba fotos. Súbitamente, mi compañero dio un grito ahogado llevándose la mano a la cara. Acababa sufrir el impacto de un balín en el ojo derecho. De ahi adelante fue la locura”, relata Isabel Orellana, profesora de la Universidad de Montreal y pareja de Eichin.
El hombre quedó internado en el servicio de Urgencias del Hospital del Salvador, con muy pocas probabilidades de salvar su ojo. Ya fue sometido a una intervención y tendrá que tener una segunda, para tratar de salvar la retina y evitar otras posibles consecuencias.
Orellana denuncia que otro joven habría llegado hasta el mismo servicio de Urgencias, también con un impacto de balín en el ojo. “Estamos tristes, pero sobre todo, muy choqueados, encolerizados, enrabiados ¿Hasta cuándo se aguanta la brutalidad de las fuerzas policiales ? Su intervención engendra un círculo vicioso de violencia… No se ven los límites”, reclama.
La familia de Enrique Eichin anunció que se encuentra recibiendo asistencia jurídica e iniciará acciones legales en contra de quienes resulten responsables de la agresión.
Enrique Eichin Zambrano, de 58 años, fue impactado por un balín policial en el ojo derecho durante su participación en la marcha del jueves pasado, convocada por la Confech.
El chileno residente en Canadá participaba de la movilización junto a su pareja y su hija. “En la calle Bandera era la guerra. Los guanacos atacaban, volaban piedras y otros objetos. Nos quedamos parados atónitos, mirando. Estuvimos tal vez dos minutos. De repente, y antes de que alcanzáramos a reaccionar, avanzaron los guanacos desde San Pablo y aparecieron decenas de pacos corriendo, a la caza de los muchachos. Algunos disparaban. Fue la desbandada. No atinamos a movernos rápidamente. Mi hija sacaba fotos. Súbitamente, mi compañero dio un grito ahogado llevándose la mano a la cara. Acababa sufrir el impacto de un balín en el ojo derecho. De ahi adelante fue la locura”, relata Isabel Orellana, profesora de la Universidad de Montreal y pareja de Eichin.
El hombre quedó internado en el servicio de Urgencias del Hospital del Salvador, con muy pocas probabilidades de salvar su ojo. Ya fue sometido a una intervención y tendrá que tener una segunda, para tratar de salvar la retina y evitar otras posibles consecuencias.
Orellana denuncia que otro joven habría llegado hasta el mismo servicio de Urgencias, también con un impacto de balín en el ojo. “Estamos tristes, pero sobre todo, muy choqueados, encolerizados, enrabiados ¿Hasta cuándo se aguanta la brutalidad de las fuerzas policiales ? Su intervención engendra un círculo vicioso de violencia… No se ven los límites”, reclama.
La familia de Enrique Eichin anunció que se encuentra recibiendo asistencia jurídica e iniciará acciones legales en contra de quienes resulten responsables de la agresión.
Enrique Eichin Zambrano, de 58 años, fue impactado por un balín policial en el ojo derecho durante su participación en la marcha del jueves pasado, convocada por la Confech.
El chileno residente en Canadá participaba de la movilización junto a su pareja y su hija. “En la calle Bandera era la guerra. Los guanacos atacaban, volaban piedras y otros objetos. Nos quedamos parados atónitos, mirando. Estuvimos tal vez dos minutos. De repente, y antes de que alcanzáramos a reaccionar, avanzaron los guanacos desde San Pablo y aparecieron decenas de pacos corriendo, a la caza de los muchachos. Algunos disparaban. Fue la desbandada. No atinamos a movernos rápidamente. Mi hija sacaba fotos. Súbitamente, mi compañero dio un grito ahogado llevándose la mano a la cara. Acababa sufrir el impacto de un balín en el ojo derecho. De ahi adelante fue la locura”, relata Isabel Orellana, profesora de la Universidad de Montreal y pareja de Eichin.
El hombre quedó internado en el servicio de Urgencias del Hospital del Salvador, con muy pocas probabilidades de salvar su ojo. Ya fue sometido a una intervención y tendrá que tener una segunda, para tratar de salvar la retina y evitar otras posibles consecuencias.
Orellana denuncia que otro joven habría llegado hasta el mismo servicio de Urgencias, también con un impacto de balín en el ojo. “Estamos tristes, pero sobre todo, muy choqueados, encolerizados, enrabiados ¿Hasta cuándo se aguanta la brutalidad de las fuerzas policiales ? Su intervención engendra un círculo vicioso de violencia… No se ven los límites”, reclama.
La familia de Enrique Eichin anunció que se encuentra recibiendo asistencia jurídica e iniciará acciones legales en contra de quienes resulten responsables de la agresión.
