“Un nuevo baile” se llama la más conocida entre todas las composiciones de Emociones Clandestinas, el cuarteto formado en Concepción en 1985 y que dos años más tarde editó su único disco oficial, Abajo en la costanera.
La frase fue la escogida también por Pablo Berthelon para titular el documental Mi nuevo estilo de baile, que este miércoles se exhibirá en la quinta retrospectiva de cine chileno que desarrolla el Cineclub de la Cineteca de la Universidad de Chile.
La cinta acaba de ser premiada como mejor documental en el Festival de Cine del Biobío y espera formar parte de otros certámenes antes de su estreno comercial, programado para el segundo semestre de este año.
Emociones Clandestinas fue una de las bandas que logró mayor notoriedad en la activa escena cultural de los ’80 en Concepción, en la que participaban también músicos que luego darían vida a bandas como Los Tres, Machuca, Santos Dumont y Los Bunkers.
Para Pablo Berthelon, esta es una de las características que los convierten en un episodio relevante de la música chilena y fue una de sus motivaciones para hacer el documental: “La característica de los Emociones, el elemento que los diferencia del resto de los grupos, es que son de provincia, son los primeros que llegan a Santiago a grabar un disco en ese tiempo. No solo era dictadura, sino que era una situación geográfica que no favorecía a los grupos. Fueron pioneros, después viene un movimiento completo que se transforma en el rock de Conce. Son los primeros y el grupo madre para que se formara todo el movimiento de rock en Concepción”, explicó.
Mi nuevo estilo de baile nació alrededor de 2003 como un seguimiento al renacimiento de la banda, que había vuelto a tocar con una formación que, de sus miembros originales, solo incluía al vocalista Jorge “Yogui” Alvarado. Más tarde, sin embargo, se transformó en un documental histórico, idea potenciada cuando los integrantes históricos se reunieron nuevamente.
Así, cuenta la historia de Emociones Clandestinas con entrevistas a los músicos que pasaron por sus distintas formaciones y a testigos de la época, como Claudio Narea (Los Prisioneros), Álvaro España (Fiskales Ad-Hok), la realizadora Coti Donoso y el periodista Rolando Ramos. A eso se añade una cantidad importante de material de archivo recopilado durante dos años.
Con ese material, la cinta muestra cómo los Emociones Clandestinas y los jóvenes que en la época habían recibido el influjo del postpunk y la new wave se enfrascaban en disputas con sectores ligados al Canto Nuevo, pese a que todos compartían el rechazo a la dictadura.
Sobre esto, Pablo Berthelon consideró que el documental “acerca un poco más a la gente a un momento particular de la historia de Chile y de su música, principalmente a todo lo que significó vivir en regiones en ese tiempo. Hoy lo puedes ver en perspectiva y es súper interesante para reconocernos hoy. Si no respondías a los cánones estéticos, culturales y sociales del periodo, te consideraban como un bicho raro. Ya fuera desde el otro lado, desde la derecha, o incluso en tu propio bando”.
EMOCIONES CLANDESTINAS “MI NUEVO ESTILO DE BAILE” from carnadafilms on Vimeo.
Mi nuevo estilo de baile se proyectará este miércoles a las 19 horas en el auditorio Jorge Müller del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, ubicado en el campus Juan Gómez Millas (Ignacio Carrera Pinto 1045, Ñuñoa). La entrada es liberada.
“Un nuevo baile” se llama la más conocida entre todas las composiciones de Emociones Clandestinas, el cuarteto formado en Concepción en 1985 y que dos años más tarde editó su único disco oficial, Abajo en la costanera.
La frase fue la escogida también por Pablo Berthelon para titular el documental Mi nuevo estilo de baile, que este miércoles se exhibirá en la quinta retrospectiva de cine chileno que desarrolla el Cineclub de la Cineteca de la Universidad de Chile.
La cinta acaba de ser premiada como mejor documental en el Festival de Cine del Biobío y espera formar parte de otros certámenes antes de su estreno comercial, programado para el segundo semestre de este año.
Emociones Clandestinas fue una de las bandas que logró mayor notoriedad en la activa escena cultural de los ’80 en Concepción, en la que participaban también músicos que luego darían vida a bandas como Los Tres, Machuca, Santos Dumont y Los Bunkers.
Para Pablo Berthelon, esta es una de las características que los convierten en un episodio relevante de la música chilena y fue una de sus motivaciones para hacer el documental: “La característica de los Emociones, el elemento que los diferencia del resto de los grupos, es que son de provincia, son los primeros que llegan a Santiago a grabar un disco en ese tiempo. No solo era dictadura, sino que era una situación geográfica que no favorecía a los grupos. Fueron pioneros, después viene un movimiento completo que se transforma en el rock de Conce. Son los primeros y el grupo madre para que se formara todo el movimiento de rock en Concepción”, explicó.
Mi nuevo estilo de baile nació alrededor de 2003 como un seguimiento al renacimiento de la banda, que había vuelto a tocar con una formación que, de sus miembros originales, solo incluía al vocalista Jorge “Yogui” Alvarado. Más tarde, sin embargo, se transformó en un documental histórico, idea potenciada cuando los integrantes históricos se reunieron nuevamente.
Así, cuenta la historia de Emociones Clandestinas con entrevistas a los músicos que pasaron por sus distintas formaciones y a testigos de la época, como Claudio Narea (Los Prisioneros), Álvaro España (Fiskales Ad-Hok), la realizadora Coti Donoso y el periodista Rolando Ramos. A eso se añade una cantidad importante de material de archivo recopilado durante dos años.
Con ese material, la cinta muestra cómo los Emociones Clandestinas y los jóvenes que en la época habían recibido el influjo del postpunk y la new wave se enfrascaban en disputas con sectores ligados al Canto Nuevo, pese a que todos compartían el rechazo a la dictadura.
Sobre esto, Pablo Berthelon consideró que el documental “acerca un poco más a la gente a un momento particular de la historia de Chile y de su música, principalmente a todo lo que significó vivir en regiones en ese tiempo. Hoy lo puedes ver en perspectiva y es súper interesante para reconocernos hoy. Si no respondías a los cánones estéticos, culturales y sociales del periodo, te consideraban como un bicho raro. Ya fuera desde el otro lado, desde la derecha, o incluso en tu propio bando”.
EMOCIONES CLANDESTINAS “MI NUEVO ESTILO DE BAILE” from carnadafilms on Vimeo.
Mi nuevo estilo de baile se proyectará este miércoles a las 19 horas en el auditorio Jorge Müller del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, ubicado en el campus Juan Gómez Millas (Ignacio Carrera Pinto 1045, Ñuñoa). La entrada es liberada.
“Un nuevo baile” se llama la más conocida entre todas las composiciones de Emociones Clandestinas, el cuarteto formado en Concepción en 1985 y que dos años más tarde editó su único disco oficial, Abajo en la costanera.
La frase fue la escogida también por Pablo Berthelon para titular el documental Mi nuevo estilo de baile, que este miércoles se exhibirá en la quinta retrospectiva de cine chileno que desarrolla el Cineclub de la Cineteca de la Universidad de Chile.
La cinta acaba de ser premiada como mejor documental en el Festival de Cine del Biobío y espera formar parte de otros certámenes antes de su estreno comercial, programado para el segundo semestre de este año.
Emociones Clandestinas fue una de las bandas que logró mayor notoriedad en la activa escena cultural de los ’80 en Concepción, en la que participaban también músicos que luego darían vida a bandas como Los Tres, Machuca, Santos Dumont y Los Bunkers.
Para Pablo Berthelon, esta es una de las características que los convierten en un episodio relevante de la música chilena y fue una de sus motivaciones para hacer el documental: “La característica de los Emociones, el elemento que los diferencia del resto de los grupos, es que son de provincia, son los primeros que llegan a Santiago a grabar un disco en ese tiempo. No solo era dictadura, sino que era una situación geográfica que no favorecía a los grupos. Fueron pioneros, después viene un movimiento completo que se transforma en el rock de Conce. Son los primeros y el grupo madre para que se formara todo el movimiento de rock en Concepción”, explicó.
Mi nuevo estilo de baile nació alrededor de 2003 como un seguimiento al renacimiento de la banda, que había vuelto a tocar con una formación que, de sus miembros originales, solo incluía al vocalista Jorge “Yogui” Alvarado. Más tarde, sin embargo, se transformó en un documental histórico, idea potenciada cuando los integrantes históricos se reunieron nuevamente.
Así, cuenta la historia de Emociones Clandestinas con entrevistas a los músicos que pasaron por sus distintas formaciones y a testigos de la época, como Claudio Narea (Los Prisioneros), Álvaro España (Fiskales Ad-Hok), la realizadora Coti Donoso y el periodista Rolando Ramos. A eso se añade una cantidad importante de material de archivo recopilado durante dos años.
Con ese material, la cinta muestra cómo los Emociones Clandestinas y los jóvenes que en la época habían recibido el influjo del postpunk y la new wave se enfrascaban en disputas con sectores ligados al Canto Nuevo, pese a que todos compartían el rechazo a la dictadura.
Sobre esto, Pablo Berthelon consideró que el documental “acerca un poco más a la gente a un momento particular de la historia de Chile y de su música, principalmente a todo lo que significó vivir en regiones en ese tiempo. Hoy lo puedes ver en perspectiva y es súper interesante para reconocernos hoy. Si no respondías a los cánones estéticos, culturales y sociales del periodo, te consideraban como un bicho raro. Ya fuera desde el otro lado, desde la derecha, o incluso en tu propio bando”.
EMOCIONES CLANDESTINAS “MI NUEVO ESTILO DE BAILE” from carnadafilms on Vimeo.
Mi nuevo estilo de baile se proyectará este miércoles a las 19 horas en el auditorio Jorge Müller del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, ubicado en el campus Juan Gómez Millas (Ignacio Carrera Pinto 1045, Ñuñoa). La entrada es liberada.
