Desde una perspectiva histórica, Gustavo Ruz, sociólogo que trabajó en las tres campañas de Salvador Allende y actual candidato presidencial, considera positivo que desde los partidos políticos de la Concertación se planteen los conceptos Asamblea Constituyente y Nueva Constitución.
En entrevista con Radio Universidad de Chile, Ruz reconoció que esto se hace por quienes “muy cómodos y muy felices” defendieron el status quo establecido en la Carta Fundamental que elaboró y aprobó la Dictadura Militar.
Sin embargo, celebra que se instale la idea. El candidato presidencial del Movimiento por la Asamblea Constituyente asegura que esta carrera es un gesto instrumental para desenmascarar las contradicciones de los otros presidenciables en sus “ofertones políticos”.
“Ponemos al descubierto esta demagogia que hay de andar haciendo ofertas de más escuelas, de más hospitales, de más caminos, sin decir de dónde han salido los recursos. Los recursos están, por supuesto, pero resulta que están en manos extranjeras en más de dos tercios de todo lo que se produce en Chile y por lo tanto hay una estructura amarrada que hace imposible modificar solamente la educación o la situación de los pueblos originarios”, expresó.
Sin embargo, no es la candidatura de Ruz la única que hace el planteamiento de la Asamblea Constituyente y una nueva Constitución, Algunos postulantes se han mostrado claros respecto de una nueva carta fundamental.
El sociólogo asegura que la dispersión geopolítica nacional, “que no solo es teritorial, es política”, “ha generado el hecho de que, de manera espontánea, surjan distintas candidaturas que se suman a nuestra reivindicación de Asamblea Constituyente. Veremos en el camino si esa dispersión se puede corregir, pero no se puede eludir el hecho de que personas que están acostumbradas a desconocer la voluntad del pueblo, ahora vengan a decir que el pueblo debe participar”.
Ruz llamó a las coaliciones políticas a sumarse a los esfuerzos por una Asamblea Constituyente, pero lamentó los obstáculos que esto tiene en los propios partidos.
“Si hay diputados y senadores que quieren cambiar la Constitución, bueno, que voten por la cuarta urna. En este momento hay 20 o 25 parlamentarios y necesitamos 112 votos. Entonces si un diputado, si un dirigente de un partido político quiere apoyar la lucha por una Asamblea Constituyente, lo único que tiene que hacer es cumplir con el mandato de su partido. Pero poniendo el caso del Partido Socialista, el PS acordó en dos Congresos una Asamblea Constituyente, pero cuando el senador Camilo Escalona dijo que ésta era fumar opio, nadie le dijo nada”, acusó.
La crítica de este candidato apunta principalmente a los partidos de la Concertación y la oposición parlamentaria quienes, aseguró, no pueden convocar a una gran movilización social por una nueva Asamblea Constituyente, porque han perdido legitimidad.
De esta manera, la convocatoria es a salir del sectarismo de las cúpulas, trabajar en bases sociales por un proceso que Gustavo Ruz asegura que es la forma digna, justa y patriótica de “abandonar la condición de neocolonia del poder financiero mundial en que se encuentra Chile”.
Desde una perspectiva histórica, Gustavo Ruz, sociólogo que trabajó en las tres campañas de Salvador Allende y actual candidato presidencial, considera positivo que desde los partidos políticos de la Concertación se planteen los conceptos Asamblea Constituyente y Nueva Constitución.
En entrevista con Radio Universidad de Chile, Ruz reconoció que esto se hace por quienes “muy cómodos y muy felices” defendieron el status quo establecido en la Carta Fundamental que elaboró y aprobó la Dictadura Militar.
Sin embargo, celebra que se instale la idea. El candidato presidencial del Movimiento por la Asamblea Constituyente asegura que esta carrera es un gesto instrumental para desenmascarar las contradicciones de los otros presidenciables en sus “ofertones políticos”.
“Ponemos al descubierto esta demagogia que hay de andar haciendo ofertas de más escuelas, de más hospitales, de más caminos, sin decir de dónde han salido los recursos. Los recursos están, por supuesto, pero resulta que están en manos extranjeras en más de dos tercios de todo lo que se produce en Chile y por lo tanto hay una estructura amarrada que hace imposible modificar solamente la educación o la situación de los pueblos originarios”, expresó.
Sin embargo, no es la candidatura de Ruz la única que hace el planteamiento de la Asamblea Constituyente y una nueva Constitución, Algunos postulantes se han mostrado claros respecto de una nueva carta fundamental.
El sociólogo asegura que la dispersión geopolítica nacional, “que no solo es teritorial, es política”, “ha generado el hecho de que, de manera espontánea, surjan distintas candidaturas que se suman a nuestra reivindicación de Asamblea Constituyente. Veremos en el camino si esa dispersión se puede corregir, pero no se puede eludir el hecho de que personas que están acostumbradas a desconocer la voluntad del pueblo, ahora vengan a decir que el pueblo debe participar”.
Ruz llamó a las coaliciones políticas a sumarse a los esfuerzos por una Asamblea Constituyente, pero lamentó los obstáculos que esto tiene en los propios partidos.
“Si hay diputados y senadores que quieren cambiar la Constitución, bueno, que voten por la cuarta urna. En este momento hay 20 o 25 parlamentarios y necesitamos 112 votos. Entonces si un diputado, si un dirigente de un partido político quiere apoyar la lucha por una Asamblea Constituyente, lo único que tiene que hacer es cumplir con el mandato de su partido. Pero poniendo el caso del Partido Socialista, el PS acordó en dos Congresos una Asamblea Constituyente, pero cuando el senador Camilo Escalona dijo que ésta era fumar opio, nadie le dijo nada”, acusó.
La crítica de este candidato apunta principalmente a los partidos de la Concertación y la oposición parlamentaria quienes, aseguró, no pueden convocar a una gran movilización social por una nueva Asamblea Constituyente, porque han perdido legitimidad.
De esta manera, la convocatoria es a salir del sectarismo de las cúpulas, trabajar en bases sociales por un proceso que Gustavo Ruz asegura que es la forma digna, justa y patriótica de “abandonar la condición de neocolonia del poder financiero mundial en que se encuentra Chile”.
Desde una perspectiva histórica, Gustavo Ruz, sociólogo que trabajó en las tres campañas de Salvador Allende y actual candidato presidencial, considera positivo que desde los partidos políticos de la Concertación se planteen los conceptos Asamblea Constituyente y Nueva Constitución.
En entrevista con Radio Universidad de Chile, Ruz reconoció que esto se hace por quienes “muy cómodos y muy felices” defendieron el status quo establecido en la Carta Fundamental que elaboró y aprobó la Dictadura Militar.
Sin embargo, celebra que se instale la idea. El candidato presidencial del Movimiento por la Asamblea Constituyente asegura que esta carrera es un gesto instrumental para desenmascarar las contradicciones de los otros presidenciables en sus “ofertones políticos”.
“Ponemos al descubierto esta demagogia que hay de andar haciendo ofertas de más escuelas, de más hospitales, de más caminos, sin decir de dónde han salido los recursos. Los recursos están, por supuesto, pero resulta que están en manos extranjeras en más de dos tercios de todo lo que se produce en Chile y por lo tanto hay una estructura amarrada que hace imposible modificar solamente la educación o la situación de los pueblos originarios”, expresó.
Sin embargo, no es la candidatura de Ruz la única que hace el planteamiento de la Asamblea Constituyente y una nueva Constitución, Algunos postulantes se han mostrado claros respecto de una nueva carta fundamental.
El sociólogo asegura que la dispersión geopolítica nacional, “que no solo es teritorial, es política”, “ha generado el hecho de que, de manera espontánea, surjan distintas candidaturas que se suman a nuestra reivindicación de Asamblea Constituyente. Veremos en el camino si esa dispersión se puede corregir, pero no se puede eludir el hecho de que personas que están acostumbradas a desconocer la voluntad del pueblo, ahora vengan a decir que el pueblo debe participar”.
Ruz llamó a las coaliciones políticas a sumarse a los esfuerzos por una Asamblea Constituyente, pero lamentó los obstáculos que esto tiene en los propios partidos.
“Si hay diputados y senadores que quieren cambiar la Constitución, bueno, que voten por la cuarta urna. En este momento hay 20 o 25 parlamentarios y necesitamos 112 votos. Entonces si un diputado, si un dirigente de un partido político quiere apoyar la lucha por una Asamblea Constituyente, lo único que tiene que hacer es cumplir con el mandato de su partido. Pero poniendo el caso del Partido Socialista, el PS acordó en dos Congresos una Asamblea Constituyente, pero cuando el senador Camilo Escalona dijo que ésta era fumar opio, nadie le dijo nada”, acusó.
La crítica de este candidato apunta principalmente a los partidos de la Concertación y la oposición parlamentaria quienes, aseguró, no pueden convocar a una gran movilización social por una nueva Asamblea Constituyente, porque han perdido legitimidad.
De esta manera, la convocatoria es a salir del sectarismo de las cúpulas, trabajar en bases sociales por un proceso que Gustavo Ruz asegura que es la forma digna, justa y patriótica de “abandonar la condición de neocolonia del poder financiero mundial en que se encuentra Chile”.
