Entrevistas Paz Rojas Baeza
“Posee una gran inteligencia y grandeza humana. Es una mujer con mucha fuerza y carácter” dijo Angela Jeria –madre de Michelle Bachelet- sobre la neuropsiquiatra Paz Rojas Baeza, quien fue galardonada con la medalla Senada Universitario de nuestra casa de estudios.
Esta doctora consagrada a prestar asistencia a las víctimas de tortura durante la dictadura militar estuvo en el programa Entrevistas con la Memoria de Radio Universidad de Chile conversando sobre memoria y acerca de su trabajo en la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu), del que es Presidenta.
En ese contexto Paz Rojas, quien en 1973 era Jefa de clínica del servicio de neurología de Hospital José Joaquín Aguirre, explicó que durante la dictadura militar existía miedo por ambos bandos, ya sea de la derecha como de la izquierda. “Por ejemplo hubo médicos que no llegaban a trabajar los días antes del golpe militar porque temían que los obreros violaran a sus hijas”, dijo la especialista. Y añadió que “los políticos y los medios de comunicación generaron un clima de temor que propició la violencia”.
No obstante, Paz Rojas no se dejó amedrentar y se alineó con la frase que una vez le dijo su padre, el escritor nacional Manuel Rojas: “nunca pierdas las capacidad de cómo vivir”. Así fue como decidió volver a Chile de su exilio en Francia para colaborar en Codepu. “En la Corporación había una fuerza tan grande que formamos la organización para trabajar en las poblaciones”.
Fue ahí cuando la neuropsiqiátra formó el equipo de Denuncia, investigación y tratamiento del torturado y su núcleo familiar. “Yo siempre he sostenido que los familiares de detenidos desaparecidos sufren violencia de una forma permanente”, indicó. Además, agregó que en su experiencia “los padres y los hermanos no consultan médicamente. Es tan profundo el dolor del hombre que no lo enfrenta. Las mujeres en cambio buscan mecanismos primarios para decidir seguir adelante: algunas dicen ‘tengo seis hijos y no lo puedo continuar buscando. Yo sé que está bien’. Son muy valientes las mujeres de detenidos desaparecidos”, manifestó.
País de tortura
El año 2000 la Corporación comenzó a hacer querellas por tortura porque la comisión Rettig dejó fuera la tortura. “Hay muchos desaparecidos, pero torturados no son 33 mil como dice la Valech. En el informe se cometió un error porque se puso prisión política y tortura, y hubo infinidad de gente que fue torturada sin estar presa, por ejemplo cuando comenzaron las protestas antes de la dictadura, es decir los campesinos, los indígenas y muchas mujeres quedaron fuera. Aquí hay mucha gente que sufrió la tortura y quedó fuera de reconocimiento”.
“Por eso creo que la población tiene que conocer las convenciones de las Naciones Unidas para saber que el único responsable de la tortura es el Estado, es el poder. Cuando dicen ‘mi marido me pega’ esa es otro tipo de violencia”, explicó.
Víctor Jara
Para el día martes 11 de septiembre a las 11 de la mañana el artistas nacional, Víctor Jara, tenía una hora al médico con la doctora Paz Rojas Baeza. No obstante el músico no llegó.
Jara era un muy buen amigo de la médico y ese día se iba a tratar una fibromatosis muscular, enfermedad típica de quienes trabajan con sus manos.
La especialista, además contó sobre su experiencia con Michelle Bachelet el 11 de septiembre de 1973 y su historia “sobre el vaso de leche”
Paz Rojas publicará su último libro La interminable ausencia en ediciones Radio Universidad de Chile el próximo 13 de mayo a las 19 horas.
Entrevistas Paz Rojas Baeza
“Posee una gran inteligencia y grandeza humana. Es una mujer con mucha fuerza y carácter” dijo Angela Jeria –madre de Michelle Bachelet- sobre la neuropsiquiatra Paz Rojas Baeza, quien fue galardonada con la medalla Senada Universitario de nuestra casa de estudios.
Esta doctora consagrada a prestar asistencia a las víctimas de tortura durante la dictadura militar estuvo en el programa Entrevistas con la Memoria de Radio Universidad de Chile conversando sobre memoria y acerca de su trabajo en la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu), del que es Presidenta.
En ese contexto Paz Rojas, quien en 1973 era Jefa de clínica del servicio de neurología de Hospital José Joaquín Aguirre, explicó que durante la dictadura militar existía miedo por ambos bandos, ya sea de la derecha como de la izquierda. “Por ejemplo hubo médicos que no llegaban a trabajar los días antes del golpe militar porque temían que los obreros violaran a sus hijas”, dijo la especialista. Y añadió que “los políticos y los medios de comunicación generaron un clima de temor que propició la violencia”.
No obstante, Paz Rojas no se dejó amedrentar y se alineó con la frase que una vez le dijo su padre, el escritor nacional Manuel Rojas: “nunca pierdas las capacidad de cómo vivir”. Así fue como decidió volver a Chile de su exilio en Francia para colaborar en Codepu. “En la Corporación había una fuerza tan grande que formamos la organización para trabajar en las poblaciones”.
Fue ahí cuando la neuropsiqiátra formó el equipo de Denuncia, investigación y tratamiento del torturado y su núcleo familiar. “Yo siempre he sostenido que los familiares de detenidos desaparecidos sufren violencia de una forma permanente”, indicó. Además, agregó que en su experiencia “los padres y los hermanos no consultan médicamente. Es tan profundo el dolor del hombre que no lo enfrenta. Las mujeres en cambio buscan mecanismos primarios para decidir seguir adelante: algunas dicen ‘tengo seis hijos y no lo puedo continuar buscando. Yo sé que está bien’. Son muy valientes las mujeres de detenidos desaparecidos”, manifestó.
País de tortura
El año 2000 la Corporación comenzó a hacer querellas por tortura porque la comisión Rettig dejó fuera la tortura. “Hay muchos desaparecidos, pero torturados no son 33 mil como dice la Valech. En el informe se cometió un error porque se puso prisión política y tortura, y hubo infinidad de gente que fue torturada sin estar presa, por ejemplo cuando comenzaron las protestas antes de la dictadura, es decir los campesinos, los indígenas y muchas mujeres quedaron fuera. Aquí hay mucha gente que sufrió la tortura y quedó fuera de reconocimiento”.
“Por eso creo que la población tiene que conocer las convenciones de las Naciones Unidas para saber que el único responsable de la tortura es el Estado, es el poder. Cuando dicen ‘mi marido me pega’ esa es otro tipo de violencia”, explicó.
Víctor Jara
Para el día martes 11 de septiembre a las 11 de la mañana el artistas nacional, Víctor Jara, tenía una hora al médico con la doctora Paz Rojas Baeza. No obstante el músico no llegó.
Jara era un muy buen amigo de la médico y ese día se iba a tratar una fibromatosis muscular, enfermedad típica de quienes trabajan con sus manos.
La especialista, además contó sobre su experiencia con Michelle Bachelet el 11 de septiembre de 1973 y su historia “sobre el vaso de leche”
Paz Rojas publicará su último libro La interminable ausencia en ediciones Radio Universidad de Chile el próximo 13 de mayo a las 19 horas.
Entrevistas Paz Rojas Baeza
“Posee una gran inteligencia y grandeza humana. Es una mujer con mucha fuerza y carácter” dijo Angela Jeria –madre de Michelle Bachelet- sobre la neuropsiquiatra Paz Rojas Baeza, quien fue galardonada con la medalla Senada Universitario de nuestra casa de estudios.
Esta doctora consagrada a prestar asistencia a las víctimas de tortura durante la dictadura militar estuvo en el programa Entrevistas con la Memoria de Radio Universidad de Chile conversando sobre memoria y acerca de su trabajo en la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu), del que es Presidenta.
En ese contexto Paz Rojas, quien en 1973 era Jefa de clínica del servicio de neurología de Hospital José Joaquín Aguirre, explicó que durante la dictadura militar existía miedo por ambos bandos, ya sea de la derecha como de la izquierda. “Por ejemplo hubo médicos que no llegaban a trabajar los días antes del golpe militar porque temían que los obreros violaran a sus hijas”, dijo la especialista. Y añadió que “los políticos y los medios de comunicación generaron un clima de temor que propició la violencia”.
No obstante, Paz Rojas no se dejó amedrentar y se alineó con la frase que una vez le dijo su padre, el escritor nacional Manuel Rojas: “nunca pierdas las capacidad de cómo vivir”. Así fue como decidió volver a Chile de su exilio en Francia para colaborar en Codepu. “En la Corporación había una fuerza tan grande que formamos la organización para trabajar en las poblaciones”.
Fue ahí cuando la neuropsiqiátra formó el equipo de Denuncia, investigación y tratamiento del torturado y su núcleo familiar. “Yo siempre he sostenido que los familiares de detenidos desaparecidos sufren violencia de una forma permanente”, indicó. Además, agregó que en su experiencia “los padres y los hermanos no consultan médicamente. Es tan profundo el dolor del hombre que no lo enfrenta. Las mujeres en cambio buscan mecanismos primarios para decidir seguir adelante: algunas dicen ‘tengo seis hijos y no lo puedo continuar buscando. Yo sé que está bien’. Son muy valientes las mujeres de detenidos desaparecidos”, manifestó.
País de tortura
El año 2000 la Corporación comenzó a hacer querellas por tortura porque la comisión Rettig dejó fuera la tortura. “Hay muchos desaparecidos, pero torturados no son 33 mil como dice la Valech. En el informe se cometió un error porque se puso prisión política y tortura, y hubo infinidad de gente que fue torturada sin estar presa, por ejemplo cuando comenzaron las protestas antes de la dictadura, es decir los campesinos, los indígenas y muchas mujeres quedaron fuera. Aquí hay mucha gente que sufrió la tortura y quedó fuera de reconocimiento”.
“Por eso creo que la población tiene que conocer las convenciones de las Naciones Unidas para saber que el único responsable de la tortura es el Estado, es el poder. Cuando dicen ‘mi marido me pega’ esa es otro tipo de violencia”, explicó.
Víctor Jara
Para el día martes 11 de septiembre a las 11 de la mañana el artistas nacional, Víctor Jara, tenía una hora al médico con la doctora Paz Rojas Baeza. No obstante el músico no llegó.
Jara era un muy buen amigo de la médico y ese día se iba a tratar una fibromatosis muscular, enfermedad típica de quienes trabajan con sus manos.
La especialista, además contó sobre su experiencia con Michelle Bachelet el 11 de septiembre de 1973 y su historia “sobre el vaso de leche”
Paz Rojas publicará su último libro La interminable ausencia en ediciones Radio Universidad de Chile el próximo 13 de mayo a las 19 horas.
