Desde las primeras horas de la mañana del lunes ya se especulaba respecto de la inminente bajada de la candidatura de Laurence Golborne y de la posibilidad de que el hasta ahora ministro de Economía, Pablo Longueira, asumiera como abanderado de la UDI.
Si bien, figuras del gremialismo como el senador Hernán Larraín mantuvieron el suspenso asegurando que la opción de Evelyn Matthei también sería analizada, ella misma aseguró que su nombre fue “desechado”, adelantando el escenario que se viviría en la sede de calle Suecia.
Un panorama que partió con la temprana aparición de la página web pablolongueirapresidente.cl. Ya al mediodía, el ahora presidenciable de la UDI se encargó de despejar cualquier duda respecto de su responsabilidad en las irregularidades que se presentaron en el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), limpiando el camino para su inminente proclamación. Este aspecto debía quedar perfectamente claro para evitar cualquier pronunciamiento de la oposición que durante el fin de semana ya había puesto sus dardos en el ahora ex secretario de Estado amenazando incluso con una posible acusación constitucional.
Pasadas las 18:00 horas y en medio de una gran expectación mediática se terminó la espera y Laurence Golborne ratificó su decisión de dar paso al costado. El ex gerente general de Cencosud se retiró de la UDI por la puerta trasera acompañado de su esposa.
Pocos minutos después, Pablo Longueira apareció en escena aceptando la proclamación del Consejo General. Él mismo aprovechó la oportunidad para confirmar su disponibilidad para participar en las primarias del sector, pese a que los diputados de la UDI habían planteado la idea de llegar directamente a la primera vuelta después de los roces que se generaron con el abanderado de RN, Andrés Allamand, cuando se conoció el fallo de la Corte Suprema que terminó por sepultar la opción de Golborne. “Si participamos de las primarias y no ganamos, apoyaremos a quien resulte vencedor”, dijo Longueira. En todo caso, este ámbito se resolvería recién este martes.
Longueira anunció una apretada agenda de campaña, que partirá con visitas a todo el país. Y es que el camino no se viene fácil cuando ya se había gastado una gran cantidad de recursos en un candidato que no logró llegar a la meta. De ratificarse las primarias, ahora se enfrentarían en las urnas dos “pesos pesados” del oficialismo, que han tenido trayectorias parecidas: Tanto Longueira como Allamand se desempeñaban como senadores cuando fueron convocados a tomar cargos como ministros en el momento en que la administración de Sebastián Piñera decidió dar un vuelco en el enfoque técnico-no militante que se le quiso imprimir al gabinete en un principio y poner a figuras de “peso político” en cargos claves.
Pero la opción presidencial siempre pareció atraer a Pablo Longueira, quien tuvo que salir a respaldar la candidatura de Laurence Golborne cuando voces al interior de su partido lo proponían como candidato. En las últimas semanas el ex titular de Economía incluso había sugerido la necesidad de medirse directamente en una primera vuelta lo que, hasta ahora, no había generado mucho eco.
El escenario en RN
Los cuestionamientos a Laurence Golborne parecieron caer como anillo a Andrés Allamand, quien habría logrado remontar en las encuestas internas. Por eso, no sorprendió que el “pacto de caballeros” que se había acordado entre los candidatos oficialistas para evitar ataques innecesarios se dejara de lado para profundizar en una supuesta ventaja política.
Sin embargo, ahora la UDI cuenta con uno de sus militantes más emblemáticos para asumir la carrera presidencial, lo que podría implicar que RN termine en una posición incluso más disminuida frente a sus compañeros de coalición.
Una posibilidad que ya se debe estar analizando en Antonio Varas, pese a que durante esta jornada el presidente de la colectividad, Carlos Larraín, comentara que la decisión que se tomara hoy sólo involucraba a la UDI y que no correspondía ser comentada.
Sin embargo, el secretario general de RN, Mario Desbordes, señaló que “respetamos muchísimo a Pablo Longueira. Es un líder de la centro derecha. Los dos partidos estamos poniendo toda la carne a la parrilla. Las dos mejores cartas que podamos tener y eso nos garantiza una buena primaria y si no, una estupenda primera vuelta, ambos con posibilidades de ganar la presidencial”.
De no avanzar en las primarias, Allamand tendría que capitalizar los votos que ya eran difíciles de captar con un candidato sin mayor experiencia en las lides políticas como Laurence Golborne. Según la encuesta Adimark de marzo de 2013, Pablo Longueira, llega con un 50 por ciento de aprobación ciudadana a su gestión como ministro, aunque algunos sectores plantean que su figura todavía genera un gran rechazo por sus vínculos con la dictadura.
Desde el Gobierno han insistido en la realización de primarias y analizan con cuidado este escenario, sobre todo, pensando en la unidad que debe tener la coalición de cara a las elecciones parlamentarias.