Arica fue uno de los puntos que más concentró a universitarios y secundarios en el norte del país. David Concha, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Tarapacá calificó como exitosa la convocatoria y puso sobre la mesa de discusión el problema en la entrega de beneficios.
En este sentido, el dirigente universitario señaló que “una convocatoria excelente, yo creo que es la marcha más masiva que hemos tenido en el último tiempo. Nosotros marchamos por las razones de fondo, que ya hemos venido manifestando desde el 2011. Hoy tenemos una situación inmediata, que es el problema por los resultados de becas y créditos. Nosotros entendemos que no podemos estar cada dos años mendigando por estudiar, sino que luchamos porque la educación sea concebida como un derecho y no como una mercancía”.
En el norte también hubo respuesta en Iquique, desde la Universidad Arturo Prat mancharon en caravana hasta llegar a la Intendencia. En Antofagasta, la movilización comenzó al mediodía en la Universidad Católica del Norte.
En la zona centro, en el puerto de Valparaíso, los estudiantes se reunieron en la Plaza Sotomayor, ya que, por decreto, se les impidió marchar por Avenida Pedro Montt y sólo se les autorizó un trazado alternativo, el que, indicaron los estudiantes, es sumamente peligroso, ya que favorece el enfrentamiento con las fuerzas especiales.
Esto después de que el primero de mayo se autorizara a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) marchar por el trazado histórico, lo que el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, Mario Domínguez, calificó como “una preocupante desigualdad en el trato a los movimientos sociales”.
En esa línea, el líder de los universitarios de la V región reclamó que “creemos que hay una disposición diferente respecto de la convocatoria que tenemos generalmente, y como nosotros hemos instalado nuestros temas, es con masividad. Por eso, una de las formas de invisibilizar esta convocatoria, es creando las condiciones para que esta sea compleja y no se pueda realizar de manera normal. Esos son los problemas que nosotros tenemos, hoy la Gobernación no ha tenido ninguna voluntad de dialogar con nosotros, tampoco la intendencia y estamos muy preocupados por las situaciones de derechos humanos que se han dado acá en Valparaíso, de violaciones de DD.HH.”
En el sur también hubo movimiento. Los líderes estudiantiles se tomaron por casi media hora la Seremi de Educación del Biobío, peor fueron desalojados por Carabineros de forma pacífica. Los profesores de la ciudad también adhirieron al movimiento estudiantil, y añadieron sus propias demandas.
En esa perspectiva, la dirigenta histórica del Colegio de Profesores, Olimpia Riveros, señaló que “el Magisterio está bastante maltratado, sufriendo el tema de la precarización de la función docente, con este exceso de profesores a contrata, profesores que fueron despedidos el año pasado por enfermedad, se les aplicaron los días de licencia y la aparición de enfermedades que se produjeron en muchos caso por el estrés laboral, que no se reconocen. Hay muchas situaciones de indefensión de los profesores, como el exceso de años de trabajo, la no modificación del sistema previsional”.
En cuanto a la demanda por educación gratuita y de calidad, la dirigente, puso acento en la des-municipalización y criticó la lentitud de la nueva ministra, Carolina Schmidt, considerando el plazo de 15 días que se tomó para escuchar a los actores como “extremadamente laxo en un contexto donde la ciudadanía necesita respuestas inmediatas”.
En Temuco marcharon cerca de dos mil estudiantes a puertas de la votación de un paro en la Universidad de La Frontera, ya que, la asignación de becas y créditos habría dejado a 250 alumnos sin beneficios, los que, de mantenerse esto, deberán dejar sus estudios.
Los jóvenes también marcharon en Valdivia, Osorno y Chiloé.