El Comité Óscar Romero de Coyhaique hizo un llamado “a no olvidar” este jueves 9. Aquella ciudad vivió algunas manifestaciones en contra del proyecto Hidroaysén al recordar la aprobación de la iniciativa energética.
Ésta aún se encuentra entrampada en medio de un proceso judicial, al igual que muchas otras iniciativas que significan riesgos para el medio ambiente, pero a pesar de eso los dirigentes consideraron que es necesario “no bajar la guardia”.
Patricio Rodrigo, del movimiento Patagonia Sin Represas, dijo que estas manifestaciones recordaron las características del proceso de aprobación: “Son reacciones naturales de rechazo a la mala aprobación, arbitraria e ilegal, que se hizo por parte de este Gobierno, de un mal proyecto para Chile, que fue ampliamente rechazado y cuya concreción se pone cada vez más cuesta arriba. Son manifestaciones espontáneas que reflejan el cariño que tiene la gente hacia la Patagonia, nuestro mayor patrimonio natural, cómo lo valora y protege”, aseguró.
Aquel 9 de mayo de 2011 fue una de las primeras veces en los últimos años en que la comunidad aisenina se levantó contra una decisión de la autoridad que no compartía, en una molestia que persistió hasta el movimiento ciudadano de la región que duró hasta inicios de 2012.
Es por esto que Peter Hartmann, de la Coalición Ciudadana Aysén Reserva de Vida, dijo que este hecho fue el que despertó a la ciudadanía chilena: “A dos años de distancia, ese hecho fue súper importante en la historia ciudadana de Chile. Ese día, la ciudadanía despertó y hoy participa, se moviliza, pone temas en el tapete y controla más a sus autoridades. Se produjo un cambio sustancial, que fue súper importante. Nos enorgullecemos de que haya partido desde esta región”, afirmó.
Hartmann agregó que la principal preocupación por ahora de los movimientos que se oponen a Hidroaysén son los proyectos de ley como el de carretera eléctrica, que podrían facilitar la instalación de represas en los ríos Baker y Pascua: “Los proyectos son inviables así como están y agonizan. Se está tratando de viabilizarlos mediante estas leyes que les facilitan mucho las cosas e incluso intentan que parte de la línea eléctrica sea financiada por los propios chilenos, lo cual es una bestialidad”, indicó.
Las organizaciones reclamaron porque el Consejo de Ministros ha dilatado la conformación de la instancia, en una señal de la incomodidad que genera Hidroaysén desde el punto de vista político, sobre todo en un año electoral.