Si bien la inversión en Ciencia y Tecnología en Chile es baja, irá en alza para en los próximos años buscando alcanzar los niveles de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE). En ese marco, la comisión diagnosticó que nuestra institucionalidad no dará abasto para los desafíos, debido a problemas de fragmentación y coordinación, lo que intenta corregir en esta propuesta.
Juan Manuel Santa Cruz de la División de Innovación del Ministerio de Economía e integrante de la instancia, afirmó que esto busca también establecer responsables: “Tú no tienes un responsable directo por Ciencia, Tecnología o Innovación, por lo que cuando hay muchos responsables, no hay responsable, la idea es tener un responsable claro, y eso es la figura de un ministro”.
Pese a que no todos los miembros de la comisión estaban de acuerdo con elevar el tema a un rango ministerial, se acordó sugerir la creación de una cartera, que uniría la Ciencia a la Educación Superior, con lo que se busca responder a la necesidad de que la formación de capital humano no quede desconectada de esta área.
Además, se crearía una subsecretaría encargada de Ciencia, Tecnología e Innovación, que se encargaría del Conicyt y que conviviría con la Subsecretaría de Educación Superior. Esta tendría tres divisiones: una de política universitaria, una de educación técnica no escolar y un área de medición y evaluación.
Estas políticas serían ejecutadas por una Agencia Nacional de Acreditación, otra de Financiamiento Institucional y Estudiantil, y una de Educación, encargada de fiscalizar.
Así, el diseño de la política lo harían los ministerios y subsecretarías, y su implementación estaría en manos de las agencias, que serían relativamente autónomas, dirigidas por órganos colegiados conformados, tanto por experto, como por funcionarios del ministerio.
El planteamiento encontró reparos por parte del presidente del Consejo de Sociedades Científicas y académico de la Universidad de Chile, Jorge Babul, quien afirmó que si integraran la comisión filósofos, sociólogos, o profesionales de las humanidades y las ciencias sociales encontrarían una atrocidad vincular la Educación Superior sólo con la Ciencia, Innovación y Tecnología.
En ese sentido, se inclinó por la creación de una subsecretaría de Educación Superior dentro del Ministerio, que se ocupe también de ligar la formación de los alumnos universitarios con los estudiantes de enseñanza media.
Además, afirmó que la comisión tenía muy poco tiempo para operar, por lo que el anuncio no tiene trascendencia, ya que “en este momento está terminando un gobierno, forma una comisión para una tarea imposible, para hacer qué, si el Gobierno se acaba. Buscaron una proposición para ser discutida, para ver si continúan en esto, es un ejercicio inútil”.
Con esto coincidió el Coordinador del Movimiento Más Ciencia para Chile, Pablo Astudillo, quien indicó que la comisión dejó afuera varios temas relacionados con por ejemplo, con descentralización y con una mirada global del tema. “Una cosa es la gobernanza para la ciencia, otra una política de desarrollo científico, lo que no está en el documento. Si se implementa una estructura de gobierno, el objetivo uno es trabajar por el desarrollo científico a largo plazo, que permita mayor coordinación con el Gobierno”, indicó.
El vocero añadió que no se abordó aquí el problema de la profesión científica y la falta de oportunidades a nivel nacional, lo que está generando una verdadera fuga de cerebros al extranjero.
Ante esto Babul indicó que, si el Presidente realmente quiere concretar alguna acción, debería reflejarse en el discurso del 21 de mayo, por lo que advirtió que estarán muy atentos a los anuncios.