“Se nos va a abrir un periodo largo de incertidumbre e inseguridad”, afirmó el ex director de la Organización Internacional del Trabajo, Juan Somavía, quien explicó que el ciclo de esta forma de crecimiento y globalización está comenzando a cerrarse debido a la pérdida de hegemonía y legitimidad política se han ido perdiendo.
El especialista afirmó que existe un desencanto con la calidad de la sociedad, que se manifiesta sectorialmente en muchas áreas: “La calidad del trabajo define a una sociedad, es su ancla. Y esta ancla tiene desigualdades, no hay un proceso de inclusión social, o mayor participación en lo que la sociedad genera o las empresas están ganando”.
Somavía justificó esta apreciación con datos afirmando que de los asalariados chilenos el 29 por ciento, gana por 72 mil a 258 mil pesos, el 45 por ciento de 258 a 344 y el 66,8 por ciento, es decir dos tercios de los asalariados chilenos ganan menos de 516 mil pesos al mes.
Es decir, se ha reducido la pobreza pero no a través de los ingresos de los trabajadores, sino de las políticas sociales. Por ello destacó la importancia que tiene el salario mínimo, cuando en nuestro país el tema está en plena discusión en el Congreso.
Si a esto se le suma lo que cada ciudadano debe cancelar a diario, el panorama se hace casi insostenible. El asunto es cómo abordar este problema, sostuvo Somavía, y se concentró en tres elementos que podrían abrir una puerta de este complejo escenario.
“Hay necesidad de incrementar los ingresos del trabajo en un marco de crecimiento y productividad. Los actuales niveles no son posibles. Hay necesidad de sacar las trabajas a la organización y sindicatos. Y el tercer tema es asegurar el primer empleo, el ingreso al mundo del trabajo que influye en futuros empleos”, recalcó.
Además, afirmó que se debe acabar con la precariedad laboral, mejorar la seguridad en el trabajo, se debe reforzar la institucionalidad laboral, ratificar y poner en práctica convenios de la OIT, promover y defender a las PYMES, y generar políticas macroeconómicas que promuevan la productividad económica y social.
También mencionó que nuestro país debe avanzar en igualdad de género, igualdad en condiciones del trabajo en distintas regiones del país, proporcionar el acceso a una educación de calidad y superar el trabajo infantil definitivamente.
“Se nos va a abrir un periodo largo de incertidumbre e inseguridad”, afirmó el ex director de la Organización Internacional del Trabajo, Juan Somavía, quien explicó que el ciclo de esta forma de crecimiento y globalización está comenzando a cerrarse debido a la pérdida de hegemonía y legitimidad política se han ido perdiendo.
El especialista afirmó que existe un desencanto con la calidad de la sociedad, que se manifiesta sectorialmente en muchas áreas: “La calidad del trabajo define a una sociedad, es su ancla. Y esta ancla tiene desigualdades, no hay un proceso de inclusión social, o mayor participación en lo que la sociedad genera o las empresas están ganando”.
Somavía justificó esta apreciación con datos afirmando que de los asalariados chilenos el 29 por ciento, gana por 72 mil a 258 mil pesos, el 45 por ciento de 258 a 344 y el 66,8 por ciento, es decir dos tercios de los asalariados chilenos ganan menos de 516 mil pesos al mes.
Es decir, se ha reducido la pobreza pero no a través de los ingresos de los trabajadores, sino de las políticas sociales. Por ello destacó la importancia que tiene el salario mínimo, cuando en nuestro país el tema está en plena discusión en el Congreso.
Si a esto se le suma lo que cada ciudadano debe cancelar a diario, el panorama se hace casi insostenible. El asunto es cómo abordar este problema, sostuvo Somavía, y se concentró en tres elementos que podrían abrir una puerta de este complejo escenario.
“Hay necesidad de incrementar los ingresos del trabajo en un marco de crecimiento y productividad. Los actuales niveles no son posibles. Hay necesidad de sacar las trabajas a la organización y sindicatos. Y el tercer tema es asegurar el primer empleo, el ingreso al mundo del trabajo que influye en futuros empleos”, recalcó.
Además, afirmó que se debe acabar con la precariedad laboral, mejorar la seguridad en el trabajo, se debe reforzar la institucionalidad laboral, ratificar y poner en práctica convenios de la OIT, promover y defender a las PYMES, y generar políticas macroeconómicas que promuevan la productividad económica y social.
También mencionó que nuestro país debe avanzar en igualdad de género, igualdad en condiciones del trabajo en distintas regiones del país, proporcionar el acceso a una educación de calidad y superar el trabajo infantil definitivamente.
“Se nos va a abrir un periodo largo de incertidumbre e inseguridad”, afirmó el ex director de la Organización Internacional del Trabajo, Juan Somavía, quien explicó que el ciclo de esta forma de crecimiento y globalización está comenzando a cerrarse debido a la pérdida de hegemonía y legitimidad política se han ido perdiendo.
El especialista afirmó que existe un desencanto con la calidad de la sociedad, que se manifiesta sectorialmente en muchas áreas: “La calidad del trabajo define a una sociedad, es su ancla. Y esta ancla tiene desigualdades, no hay un proceso de inclusión social, o mayor participación en lo que la sociedad genera o las empresas están ganando”.
Somavía justificó esta apreciación con datos afirmando que de los asalariados chilenos el 29 por ciento, gana por 72 mil a 258 mil pesos, el 45 por ciento de 258 a 344 y el 66,8 por ciento, es decir dos tercios de los asalariados chilenos ganan menos de 516 mil pesos al mes.
Es decir, se ha reducido la pobreza pero no a través de los ingresos de los trabajadores, sino de las políticas sociales. Por ello destacó la importancia que tiene el salario mínimo, cuando en nuestro país el tema está en plena discusión en el Congreso.
Si a esto se le suma lo que cada ciudadano debe cancelar a diario, el panorama se hace casi insostenible. El asunto es cómo abordar este problema, sostuvo Somavía, y se concentró en tres elementos que podrían abrir una puerta de este complejo escenario.
“Hay necesidad de incrementar los ingresos del trabajo en un marco de crecimiento y productividad. Los actuales niveles no son posibles. Hay necesidad de sacar las trabajas a la organización y sindicatos. Y el tercer tema es asegurar el primer empleo, el ingreso al mundo del trabajo que influye en futuros empleos”, recalcó.
Además, afirmó que se debe acabar con la precariedad laboral, mejorar la seguridad en el trabajo, se debe reforzar la institucionalidad laboral, ratificar y poner en práctica convenios de la OIT, promover y defender a las PYMES, y generar políticas macroeconómicas que promuevan la productividad económica y social.
También mencionó que nuestro país debe avanzar en igualdad de género, igualdad en condiciones del trabajo en distintas regiones del país, proporcionar el acceso a una educación de calidad y superar el trabajo infantil definitivamente.
