Más de 200 mil ciudadanos estarán imposibilitados de participar de las primarias presidenciales que se llevarán a cabo el próximo 30 de junio ya que no militan en los partidos de los pactos Alianza y Nueva Mayoría.
Así lo establece la ley y la solicitud de los pactos, que pidieron que sólo participaran del proceso los militantes de las colectividades e independientes.
De esta manera, quedan fuera del proceso los adherentes a los partidos Humanista, Progresista, Ecologista Verde, Regionalista de los Independientes, Igualdad, Liberal de Chile, Ecologista Verde del Norte y Fuerza del Norte.
La directora (s) del Servicio Electoral, Elizabeth Cabrera, argumentó que la situación es válida porque el proceso apunta a encontrar candidatos para colectivos de la misma línea y que las demás agrupaciones también tuvieron la oportunidad para participar del proceso.
“Todos los partidos existentes estaban en condiciones de pactar para primarias, pero acá tiene que primar el tema de la afinidad, la doctrina, los principios, que los llevará al final a apoyar un solo candidato para la elección”, sostuvo la directora.
Ante la eventualidad de que se generen irregularidades, por adherencias involuntarias, situación que ha ocurrido, la directora del Servel aseguró que la institución estará llana a responder dudas y consultas, para lo que llamó a informarse individualmente a través de las vías de información.
Francisca Quiroga, académica del Instituto de Asuntos Públicos de nuestra Casa de Estudios, reconoció que se han repetido situaciones escandalosas en este sentido, pero mostró su preocupación porque esto revelaría “la exclusión y falta de visión respecto de la apertura democrática”, que supuestamente traía la Ley de Primarias.
“La ley de primarias siempre ha presentado esa debilidad, que está pensada para que los partidos controlen quienes son los electores. Al estar presentes estas inhabilidades obviamente que no se cumple con un principio fundamental, que es la inclusión de todos los actores independientes, porque puede modificar las pautas de comportamiento de los partidos”, finalizó.
Distinta visión tiene Martín Pascual, de la agrupación de ONGs Acción, quien cree que esta medida es correcta, ya que permite la participación de independientes “Francamente no lo considero una discriminación, si no se dejara votar a los independientes, eso sí es discriminación. Pero si tu estas inscrito en otro partido y ellos tienen otro candidato, ¿Por qué vas a intervenir?, puede ser finalmente algo desleal”, apuntó.
Sin embargo, según el análisis expuesto por Francisca Quiroga también “las élites políticas no fueron capaces de abrir un espacio de debate” y apostaron por “mantener el estatus quo” y realizar “una primaria predecible”.
Más de 200 mil ciudadanos estarán imposibilitados de participar de las primarias presidenciales que se llevarán a cabo el próximo 30 de junio ya que no militan en los partidos de los pactos Alianza y Nueva Mayoría.
Así lo establece la ley y la solicitud de los pactos, que pidieron que sólo participaran del proceso los militantes de las colectividades e independientes.
De esta manera, quedan fuera del proceso los adherentes a los partidos Humanista, Progresista, Ecologista Verde, Regionalista de los Independientes, Igualdad, Liberal de Chile, Ecologista Verde del Norte y Fuerza del Norte.
La directora (s) del Servicio Electoral, Elizabeth Cabrera, argumentó que la situación es válida porque el proceso apunta a encontrar candidatos para colectivos de la misma línea y que las demás agrupaciones también tuvieron la oportunidad para participar del proceso.
“Todos los partidos existentes estaban en condiciones de pactar para primarias, pero acá tiene que primar el tema de la afinidad, la doctrina, los principios, que los llevará al final a apoyar un solo candidato para la elección”, sostuvo la directora.
Ante la eventualidad de que se generen irregularidades, por adherencias involuntarias, situación que ha ocurrido, la directora del Servel aseguró que la institución estará llana a responder dudas y consultas, para lo que llamó a informarse individualmente a través de las vías de información.
Francisca Quiroga, académica del Instituto de Asuntos Públicos de nuestra Casa de Estudios, reconoció que se han repetido situaciones escandalosas en este sentido, pero mostró su preocupación porque esto revelaría “la exclusión y falta de visión respecto de la apertura democrática”, que supuestamente traía la Ley de Primarias.
“La ley de primarias siempre ha presentado esa debilidad, que está pensada para que los partidos controlen quienes son los electores. Al estar presentes estas inhabilidades obviamente que no se cumple con un principio fundamental, que es la inclusión de todos los actores independientes, porque puede modificar las pautas de comportamiento de los partidos”, finalizó.
Distinta visión tiene Martín Pascual, de la agrupación de ONGs Acción, quien cree que esta medida es correcta, ya que permite la participación de independientes “Francamente no lo considero una discriminación, si no se dejara votar a los independientes, eso sí es discriminación. Pero si tu estas inscrito en otro partido y ellos tienen otro candidato, ¿Por qué vas a intervenir?, puede ser finalmente algo desleal”, apuntó.
Sin embargo, según el análisis expuesto por Francisca Quiroga también “las élites políticas no fueron capaces de abrir un espacio de debate” y apostaron por “mantener el estatus quo” y realizar “una primaria predecible”.
Más de 200 mil ciudadanos estarán imposibilitados de participar de las primarias presidenciales que se llevarán a cabo el próximo 30 de junio ya que no militan en los partidos de los pactos Alianza y Nueva Mayoría.
Así lo establece la ley y la solicitud de los pactos, que pidieron que sólo participaran del proceso los militantes de las colectividades e independientes.
De esta manera, quedan fuera del proceso los adherentes a los partidos Humanista, Progresista, Ecologista Verde, Regionalista de los Independientes, Igualdad, Liberal de Chile, Ecologista Verde del Norte y Fuerza del Norte.
La directora (s) del Servicio Electoral, Elizabeth Cabrera, argumentó que la situación es válida porque el proceso apunta a encontrar candidatos para colectivos de la misma línea y que las demás agrupaciones también tuvieron la oportunidad para participar del proceso.
“Todos los partidos existentes estaban en condiciones de pactar para primarias, pero acá tiene que primar el tema de la afinidad, la doctrina, los principios, que los llevará al final a apoyar un solo candidato para la elección”, sostuvo la directora.
Ante la eventualidad de que se generen irregularidades, por adherencias involuntarias, situación que ha ocurrido, la directora del Servel aseguró que la institución estará llana a responder dudas y consultas, para lo que llamó a informarse individualmente a través de las vías de información.
Francisca Quiroga, académica del Instituto de Asuntos Públicos de nuestra Casa de Estudios, reconoció que se han repetido situaciones escandalosas en este sentido, pero mostró su preocupación porque esto revelaría “la exclusión y falta de visión respecto de la apertura democrática”, que supuestamente traía la Ley de Primarias.
“La ley de primarias siempre ha presentado esa debilidad, que está pensada para que los partidos controlen quienes son los electores. Al estar presentes estas inhabilidades obviamente que no se cumple con un principio fundamental, que es la inclusión de todos los actores independientes, porque puede modificar las pautas de comportamiento de los partidos”, finalizó.
Distinta visión tiene Martín Pascual, de la agrupación de ONGs Acción, quien cree que esta medida es correcta, ya que permite la participación de independientes “Francamente no lo considero una discriminación, si no se dejara votar a los independientes, eso sí es discriminación. Pero si tu estas inscrito en otro partido y ellos tienen otro candidato, ¿Por qué vas a intervenir?, puede ser finalmente algo desleal”, apuntó.
Sin embargo, según el análisis expuesto por Francisca Quiroga también “las élites políticas no fueron capaces de abrir un espacio de debate” y apostaron por “mantener el estatus quo” y realizar “una primaria predecible”.
