La Sinfónica suena a pulso latinoamericano y francés
Música de Latinoamérica y Europa será la que se podrá escuchar este fin de semana en los conciertos que la Orquesta Sinfónica dará en el Teatro Universidad de Chile. “Tenemos que tocar a los compositores chilenos y latinoamericanos, es lo que nos corresponde”, dicen los protagonistas de las presentaciones.
Rodrigo Alarcón L.
Jueves 30 de mayo 2013 18:12 hrs.
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Gana invitaciones dobles para la función del sábado 1 contándonos por qué quieres asistir al concierto. Escribe a diarioruch@gmail.com con tu NOMBRE y TELÉFONO.
GANADORES: Adriana Cerón, Liliana Tapia y Fabián Tobar
Un encuentro entre música latinoamericana y francesa. Así fue como el director alemán Eckart Preu definió los conciertos que la Orquesta Sinfónica dará este viernes y sábado en el Teatro Universidad de Chile, bajo su dirección.
Esto, porque en el programa destaca el Réquiem del compositor francés Gabriel Fauré, que la orquesta interpretará en compañía del Coro Sinfónico de la Universidad de Chile; pero también la Sinfonía N°2 del chileno Tomás Lefever y el concierto para arpa y orquesta Máscaras, creado por el mexicano Arturo Márquez.
Esta última pieza será interpretada por Manuel Jiménez, quien consideró que Márquez es “el compositor mexicano vivo más prominente”.
El solista chileno conoció al autor mexicano en el Primer Encuentro de Arpistas Latinoamericanos, realizado en 1992 en Veracruz, y desde entonces ha mantenido una relación e intercambios con él. Según explicó, su trabajo se caracteriza por utilizar elementos del folclor y adaptarlos al arpa clásica, instrumento que guarda diferencias con la que se utiliza para las músicas tradicionales.
“Al vanguardista de nuestra época le gusta hacer cosas contemporáneas, entonces nadie entiende su lenguaje, solo los músicos, los que tocan su obra y los que gustan de ese tipo de música. Pero si uno escribe con raíces folclóricas hay una identificación, como fueron (Heitor) Villa-Lobos en Brasil, (Alberto) Ginastera en Argentina, (José Pablo) Moncayo en México. Ellos hicieron cosas, pero con raíces folclóricas”, aseguró Jiménez. “Eso se fue discutiendo, se fue adaptando y hoy día se hacen muchas obras a través del folclor que son para el arpa clásica, que no es lo mismo que el arpa folclórica. Son dos mundos diferentes”.
Asimismo, el arpista destacó que el concierto de este fin de semana busca un equilibrio entre obras tradicionales, que atraen a una mayor cantidad de público, y la difusión de creaciones menos conocidas que, sin embargo, forman parte de la cultura musical chilena y latinoamericana.
“Por tradición tenemos que tocar compositores chilenos y latinoamericanos, es lo que nos corresponde. Es importante, pero hay desconocimiento en nuestro medio, hay una tradición de tocar los grandes compositores antiguos y cuesta con el lenguaje de los vanguardistas. Si se programa un Carmina Burana, la Quinta de Beethoven, el Concierto de Aranjuez, cosas muy populares, la gente va, pero si pones algo muy desconocido, a la gente le cuesta ir. Es una lucha, hay que hacerlo. Aquí mismo (en el Teatro UCH), cuando se programan compositores chilenos, yo creo que van los amigos y gente a la que le interesa, pero todo tiene que ser equilibrado en un programa”, afirmó Manuel Jiménez.
Los conciertos se realizarán este viernes y sábado, desde las 19:40 horas, en el Teatro Universidad de Chile, ubicado en Plaza Baquedano. Desde $1.500 para estudiantes y $5.000 para público general.
Gana invitaciones dobles para la función del sábado 1 contándonos por qué quieres asistir al concierto. Escribe a diarioruch@gmail.com con tu NOMBRE y TELÉFONO.
GANADORES: Adriana Cerón, Liliana Tapia y Fabián Tobar
Un encuentro entre música latinoamericana y francesa. Así fue como el director alemán Eckart Preu definió los conciertos que la Orquesta Sinfónica dará este viernes y sábado en el Teatro Universidad de Chile, bajo su dirección.
Esto, porque en el programa destaca el Réquiem del compositor francés Gabriel Fauré, que la orquesta interpretará en compañía del Coro Sinfónico de la Universidad de Chile; pero también la Sinfonía N°2 del chileno Tomás Lefever y el concierto para arpa y orquesta Máscaras, creado por el mexicano Arturo Márquez.
Esta última pieza será interpretada por Manuel Jiménez, quien consideró que Márquez es “el compositor mexicano vivo más prominente”.
El solista chileno conoció al autor mexicano en el Primer Encuentro de Arpistas Latinoamericanos, realizado en 1992 en Veracruz, y desde entonces ha mantenido una relación e intercambios con él. Según explicó, su trabajo se caracteriza por utilizar elementos del folclor y adaptarlos al arpa clásica, instrumento que guarda diferencias con la que se utiliza para las músicas tradicionales.
“Al vanguardista de nuestra época le gusta hacer cosas contemporáneas, entonces nadie entiende su lenguaje, solo los músicos, los que tocan su obra y los que gustan de ese tipo de música. Pero si uno escribe con raíces folclóricas hay una identificación, como fueron (Heitor) Villa-Lobos en Brasil, (Alberto) Ginastera en Argentina, (José Pablo) Moncayo en México. Ellos hicieron cosas, pero con raíces folclóricas”, aseguró Jiménez. “Eso se fue discutiendo, se fue adaptando y hoy día se hacen muchas obras a través del folclor que son para el arpa clásica, que no es lo mismo que el arpa folclórica. Son dos mundos diferentes”.
Asimismo, el arpista destacó que el concierto de este fin de semana busca un equilibrio entre obras tradicionales, que atraen a una mayor cantidad de público, y la difusión de creaciones menos conocidas que, sin embargo, forman parte de la cultura musical chilena y latinoamericana.
“Por tradición tenemos que tocar compositores chilenos y latinoamericanos, es lo que nos corresponde. Es importante, pero hay desconocimiento en nuestro medio, hay una tradición de tocar los grandes compositores antiguos y cuesta con el lenguaje de los vanguardistas. Si se programa un Carmina Burana, la Quinta de Beethoven, el Concierto de Aranjuez, cosas muy populares, la gente va, pero si pones algo muy desconocido, a la gente le cuesta ir. Es una lucha, hay que hacerlo. Aquí mismo (en el Teatro UCH), cuando se programan compositores chilenos, yo creo que van los amigos y gente a la que le interesa, pero todo tiene que ser equilibrado en un programa”, afirmó Manuel Jiménez.
Los conciertos se realizarán este viernes y sábado, desde las 19:40 horas, en el Teatro Universidad de Chile, ubicado en Plaza Baquedano. Desde $1.500 para estudiantes y $5.000 para público general.
Gana invitaciones dobles para la función del sábado 1 contándonos por qué quieres asistir al concierto. Escribe a diarioruch@gmail.com con tu NOMBRE y TELÉFONO.
GANADORES: Adriana Cerón, Liliana Tapia y Fabián Tobar
Un encuentro entre música latinoamericana y francesa. Así fue como el director alemán Eckart Preu definió los conciertos que la Orquesta Sinfónica dará este viernes y sábado en el Teatro Universidad de Chile, bajo su dirección.
Esto, porque en el programa destaca el Réquiem del compositor francés Gabriel Fauré, que la orquesta interpretará en compañía del Coro Sinfónico de la Universidad de Chile; pero también la Sinfonía N°2 del chileno Tomás Lefever y el concierto para arpa y orquesta Máscaras, creado por el mexicano Arturo Márquez.
Esta última pieza será interpretada por Manuel Jiménez, quien consideró que Márquez es “el compositor mexicano vivo más prominente”.
El solista chileno conoció al autor mexicano en el Primer Encuentro de Arpistas Latinoamericanos, realizado en 1992 en Veracruz, y desde entonces ha mantenido una relación e intercambios con él. Según explicó, su trabajo se caracteriza por utilizar elementos del folclor y adaptarlos al arpa clásica, instrumento que guarda diferencias con la que se utiliza para las músicas tradicionales.
“Al vanguardista de nuestra época le gusta hacer cosas contemporáneas, entonces nadie entiende su lenguaje, solo los músicos, los que tocan su obra y los que gustan de ese tipo de música. Pero si uno escribe con raíces folclóricas hay una identificación, como fueron (Heitor) Villa-Lobos en Brasil, (Alberto) Ginastera en Argentina, (José Pablo) Moncayo en México. Ellos hicieron cosas, pero con raíces folclóricas”, aseguró Jiménez. “Eso se fue discutiendo, se fue adaptando y hoy día se hacen muchas obras a través del folclor que son para el arpa clásica, que no es lo mismo que el arpa folclórica. Son dos mundos diferentes”.
Asimismo, el arpista destacó que el concierto de este fin de semana busca un equilibrio entre obras tradicionales, que atraen a una mayor cantidad de público, y la difusión de creaciones menos conocidas que, sin embargo, forman parte de la cultura musical chilena y latinoamericana.
“Por tradición tenemos que tocar compositores chilenos y latinoamericanos, es lo que nos corresponde. Es importante, pero hay desconocimiento en nuestro medio, hay una tradición de tocar los grandes compositores antiguos y cuesta con el lenguaje de los vanguardistas. Si se programa un Carmina Burana, la Quinta de Beethoven, el Concierto de Aranjuez, cosas muy populares, la gente va, pero si pones algo muy desconocido, a la gente le cuesta ir. Es una lucha, hay que hacerlo. Aquí mismo (en el Teatro UCH), cuando se programan compositores chilenos, yo creo que van los amigos y gente a la que le interesa, pero todo tiene que ser equilibrado en un programa”, afirmó Manuel Jiménez.
Los conciertos se realizarán este viernes y sábado, desde las 19:40 horas, en el Teatro Universidad de Chile, ubicado en Plaza Baquedano. Desde $1.500 para estudiantes y $5.000 para público general.
