Informe revelará datos anuales de situación de niños y adolescentes en Chile

Por primera vez, Chile va a disponer de un informe que hará seguimiento anual a la situación de los niños y adolescentes, con datos regionalizados y por comuna, respecto de violencia intrafamiliar, extrafamiliar y también la llamada violencia estructural, referida al hacinamiento habitacional en el país.

Por primera vez, Chile va a disponer de un informe que hará seguimiento anual a la situación de los niños y adolescentes, con datos regionalizados y por comuna, respecto de violencia intrafamiliar, extrafamiliar y también la llamada violencia estructural, referida al hacinamiento habitacional en el país.

El Observatorio de Niñez y Adolescencia, creado conjuntamente por la Asociación Chilena Pro Naciones Unidas, la Fundación Marista por la Solidaridad Internacional y la Facultad de Ciencias Sociales (FLACSO) de la Universidad de Chile, elaborará un informe que hará seguimiento anual a la situación de los niños, niñas y adolescentes.

El primer informe abarca los años 2009, 2010 y 2011, lo que permitió detectar un promedio de 57 asesinatos de niñas y niños, cantidad muy cercana a los femicidios, que son habitualmente difundidos por los medios de comunicación.

“Los principales resultados en términos amplios es que el 23% de los niños que denuncian abuso, es intrafamiliar y un 17% es delitos sexuales. Que hay un 17% de violencia sexual y un 0.1% de homicidios, que es un dato muy fuerte que hemos denominado niñicidios, hay 57 casos de niños muertos en Chile por motivos de violencia”, detalló Francis Valverde, integrante del directorio del Observatorio de Niñez y Adolescencia.

La violencia es más crítica en las regiones extremas, como Arica y Parinacota, Aysén y Magallanes. También es problemática la situación en las regiones de Valparaíso y Metropolitana.

El primer informe sobre violencia contra la infancia y la adolescencia está hecho sólo con datos oficiales, que se refieren a violencia directa; es decir, queda pendiente la violencia simbólica que se produce a través de la televisión, el cine y sobre todo la publicidad.

El país cuenta con estadísticas unificadas de instituciones como el Poder Judicial, el Servicio Nacional de Menores y la Defensoría Penal Pública, pero falta el Ministerio Público para así configurar un panorama más completo en materia penal y protección de derechos de las personas menores de edad.

“El informe tiene la ventaja de que nos muestra una foto de la violencia, que va desde la más leve hasta la más extrema, pero ahí hay una graduación también que hacer, que es importante visibilizar, para saber el grado de violencia de la que estamos hablando y el tipo de política pública que va a requerir”, expresó el Defensor Penal Juvenil, Gonzalo Berríos.

Del informe se desprenden falencias en la política pública, como la “revictimización” o “victimización secundaria”, que se produce cuando los menores de edad deben declarar una y otra vez el abuso que han sufrido, porque así mandan los tribunales. El senador demócrata cristiano, Ignacio Walker, dice que el Estado ha fallado en estos temas.

“El Estado no se ha hecho cardo de la situación de violencia contra los niños ni del abuso sexual infantil. El año pasado hubo 22 mil denuncias por delitos sexuales contra menores, lo que significó un aumento en un 22% en relación al año pasado y en lo que va de este año ya tenemos un aumento de un 8% con respecto a los delitos sexuales cometidos contra niños el año pasado. Es cierto que probablemente la gente esté denunciando más, pero las cifras siguen siendo un escándalo”, denunció Walker.

El lenguaje que se usa al hablar de la violencia contra niños, niñas y adolescentes es importantísimo, según los expertos. Por ejemplo, hablar de “prostitución infantil” impide ver que se trata de víctimas. Por eso hay que hablar de “explotación sexual comercial infantil”. Esta y otras distinciones están en el informe completo que está disponible en la página web www.observatorioniñez.cl





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