El cierre temporal de la mina Grasberg de Freeport McMoRan Copper en Indonesia, la segunda mina de cobre más grande del mundo, provocó un alza sostenida del metal rojo que beneficia a Chile, cuyas ventas alcanzaron un valor de 3,36 dólares la libra.
El derrumbe de un túnel en dicho yacimiento obligó un cierre que podría extenderse por tres meses, lo que derivó en un alza del commodity que favorece directo a la minería local.
La oscilación del valor en el metal rojo genera especulación entre una disminución de la demanda y el fin de un período con precios altos. Ante ello, el economista de la Universidad de Santiago, Víctor Salas, apunta a que el mercado chino es de tal dimensión que una baja del crecimiento no afectará su necesidad por este mineral.
“La demanda de cobre se mantiene alta todavía porque si bien China puede ajustar su tasa de crecimiento, si bien baja, aún crece y demanda cobre. Países como China e India todavía requieren mucho cobre, variará según su índice, pero crecen, entonces esa demanda se mantendrá en los próximos años”, apuntó.
En materia científica, investigaciones apuntan al grafeno como “el material del futuro”, dadas sus condiciones de resistencia y conductividad.
Eugenio Figueroa director del Centro de Economía de los Recursos Naturales de la Universidad de Chile, advirtió que el grafeno es una amenaza a la demanda de cobre en el futuro lejano. Ante ello, destacó que Chile debe potenciar el desarrollo de tecnología, capital humano, y diversificar sus exportaciones.
Figueroa apuntó que “Chile ha fallado de manera estrepitosa respecto de políticas de crecimiento, exactamente lo contrario para que una economía sea más competitiva, donde debe buscar espacio en el conocimiento, información y biotecnología, nanotecnología y otros temas que debimos potenciar hace 20 años por lo menos. La miopía política es enorme, y si viene un problema serio, nos va a pegar muy fuerte por eso”.
Para Julián Alcayaga, presidente del Comité de Defensa del Cobre, esta es una amenaza orquestada desde la minería privada, una campaña que sostenga los beneficios tributarios.
A su juicio, el grafeno no homologa las funciones del metal rojo en el sector eléctrico: “Hace 30 años se dijo que el cobre desaparecería por la fibra óptica, y hoy el crecimiento de consumo es espectacular. El grafeno tendrá aplicación de aquí a 20 años, el 55% del consumo es en electricidad, y ahí no remplaza. Es parte de las políticas implementadas para decir que no hay futuro y fomentar la inversión extranjera en Chile”.
Ambos expertos coinciden que el desarrollo del grafeno demoraría al menos una década, período en el que la expansión manufacturera de China tiene una demanda asegurada de metal rojo, lo que favorece una mayor participación de la cuprífera estatal.
Las principales agencias del mundo en tanto, redujeron sus expectativas a la venta de materias primas, justo en momentos que Codelco registra menores utilidades que la minería privada debido a un alza en los costos, que atentan también contra su producción.