Alcaldes de Chiloé serán recibidos por ministro Mañalich para exponer falencias en salud
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, confirmó la reunión que sostendrá este viernes en la tarde con los alcaldes de las 10 comunas del archipiélago de Chiloé. Al respecto, las asambleas sociales de Ancud, Castro y Quellón, han llamado a manifestarse en las afueras del Ministerio de Salud, en Santiago, para así forzar el cumplimiento de compromisos por un sistema de salud digno.
Jueves 6 de junio 2013 19:36 hrs.
Entre los problemas más acuciantes está la falta de normalización de los hospitales de Chiloé, archipiélago a 1100 kilómetros al sur de la Región Metropolitana. Aun cuando la infraestructura es escasa, la principal demanda no es la construcción de nuevos hospitales, sino el equipamiento y dotación para los que ya existen. Las asambleas sociales de Ancud, Castro y Quellón han expuesto el caso de unidades de urgencia que funcionan sólo hasta las 13 horas.
El alcalde de Dalcahue, Juan Pérez Muñoz, reclama que el aporte per cápita del Ministerio de Salud, que en la actualidad es de 3 mil pesos por persona, debería subir en el caso de Chiloé, a causa de las particularidades geográficas: “Geográficamente, siendo una isla es una dificultad para los traslados a centros de especialidad. En ese sentido, requiere un trato diferente, otro per cápita que permita avanzar, tener mejores profesionales. Dar incentivo a los médicos, ya que cuesta mucho que vengan por un sueldo similar al sistema público en las ciudades”.
Por su parte, la alcaldesa de Ancud, Soledad Moreno, manifestó su expectativa de que este movimiento crítico del centralismo demande que Chiloé se convierta en una región, para que así las políticas, planes y programas se definan al interior del archipiélago. El problema de la salud en Chiloé, según la alcaldesa ancuditana, se observa en ejemplos diarios.
“Para que una persona que tiene un accidente y necesita una radiografía, hay que ir hasta Castro. Estamos a 90 kilómetros, entonces cómo es posible que el traslado de complejidades médicas esté así. No es posible que se tomen las decisiones fuera de la isla”, indicó.
El Gobierno se reunirá este viernes en Santiago con los alcaldes de las 10 comunas de Chiloé, para afinar las urgencias de los petitorios hechos por las asambleas sociales. El ministro de Salud, Jaime Mañalich, resumió los temas básicos: “Es poner al día qué estamos haciendo en cada una de las comunas de Chiloé por mejorar la salud pública, escuchar sus inquietudes y planteamientos respecto de cada una de las localidades que representan, en materia de atención primaria y hospitalaria. Me comprometí a regresar con propuestas antes del 31 de julio, y ese compromiso va a ser cumplido”.
Las asambleas ciudadanas de Chiloé surgieron a partir de la muerte de dos personas, Verónica Cosme y Carola Concha, cuyas familias denuncian negligencia médica por parte del Hospital de Castro. Hay tres médicos sumariados y suspendidos. A partir de estos casos, la ciudadanía se organizó para dar cuenta del problema generalizado en la salud pública de Chiloé, en la región de Los Lagos.
Entre los problemas más acuciantes está la falta de normalización de los hospitales de Chiloé, archipiélago a 1100 kilómetros al sur de la Región Metropolitana. Aun cuando la infraestructura es escasa, la principal demanda no es la construcción de nuevos hospitales, sino el equipamiento y dotación para los que ya existen. Las asambleas sociales de Ancud, Castro y Quellón han expuesto el caso de unidades de urgencia que funcionan sólo hasta las 13 horas.
El alcalde de Dalcahue, Juan Pérez Muñoz, reclama que el aporte per cápita del Ministerio de Salud, que en la actualidad es de 3 mil pesos por persona, debería subir en el caso de Chiloé, a causa de las particularidades geográficas: “Geográficamente, siendo una isla es una dificultad para los traslados a centros de especialidad. En ese sentido, requiere un trato diferente, otro per cápita que permita avanzar, tener mejores profesionales. Dar incentivo a los médicos, ya que cuesta mucho que vengan por un sueldo similar al sistema público en las ciudades”.
Por su parte, la alcaldesa de Ancud, Soledad Moreno, manifestó su expectativa de que este movimiento crítico del centralismo demande que Chiloé se convierta en una región, para que así las políticas, planes y programas se definan al interior del archipiélago. El problema de la salud en Chiloé, según la alcaldesa ancuditana, se observa en ejemplos diarios.
“Para que una persona que tiene un accidente y necesita una radiografía, hay que ir hasta Castro. Estamos a 90 kilómetros, entonces cómo es posible que el traslado de complejidades médicas esté así. No es posible que se tomen las decisiones fuera de la isla”, indicó.
El Gobierno se reunirá este viernes en Santiago con los alcaldes de las 10 comunas de Chiloé, para afinar las urgencias de los petitorios hechos por las asambleas sociales. El ministro de Salud, Jaime Mañalich, resumió los temas básicos: “Es poner al día qué estamos haciendo en cada una de las comunas de Chiloé por mejorar la salud pública, escuchar sus inquietudes y planteamientos respecto de cada una de las localidades que representan, en materia de atención primaria y hospitalaria. Me comprometí a regresar con propuestas antes del 31 de julio, y ese compromiso va a ser cumplido”.
Las asambleas ciudadanas de Chiloé surgieron a partir de la muerte de dos personas, Verónica Cosme y Carola Concha, cuyas familias denuncian negligencia médica por parte del Hospital de Castro. Hay tres médicos sumariados y suspendidos. A partir de estos casos, la ciudadanía se organizó para dar cuenta del problema generalizado en la salud pública de Chiloé, en la región de Los Lagos.
Entre los problemas más acuciantes está la falta de normalización de los hospitales de Chiloé, archipiélago a 1100 kilómetros al sur de la Región Metropolitana. Aun cuando la infraestructura es escasa, la principal demanda no es la construcción de nuevos hospitales, sino el equipamiento y dotación para los que ya existen. Las asambleas sociales de Ancud, Castro y Quellón han expuesto el caso de unidades de urgencia que funcionan sólo hasta las 13 horas.
El alcalde de Dalcahue, Juan Pérez Muñoz, reclama que el aporte per cápita del Ministerio de Salud, que en la actualidad es de 3 mil pesos por persona, debería subir en el caso de Chiloé, a causa de las particularidades geográficas: “Geográficamente, siendo una isla es una dificultad para los traslados a centros de especialidad. En ese sentido, requiere un trato diferente, otro per cápita que permita avanzar, tener mejores profesionales. Dar incentivo a los médicos, ya que cuesta mucho que vengan por un sueldo similar al sistema público en las ciudades”.
Por su parte, la alcaldesa de Ancud, Soledad Moreno, manifestó su expectativa de que este movimiento crítico del centralismo demande que Chiloé se convierta en una región, para que así las políticas, planes y programas se definan al interior del archipiélago. El problema de la salud en Chiloé, según la alcaldesa ancuditana, se observa en ejemplos diarios.
“Para que una persona que tiene un accidente y necesita una radiografía, hay que ir hasta Castro. Estamos a 90 kilómetros, entonces cómo es posible que el traslado de complejidades médicas esté así. No es posible que se tomen las decisiones fuera de la isla”, indicó.
El Gobierno se reunirá este viernes en Santiago con los alcaldes de las 10 comunas de Chiloé, para afinar las urgencias de los petitorios hechos por las asambleas sociales. El ministro de Salud, Jaime Mañalich, resumió los temas básicos: “Es poner al día qué estamos haciendo en cada una de las comunas de Chiloé por mejorar la salud pública, escuchar sus inquietudes y planteamientos respecto de cada una de las localidades que representan, en materia de atención primaria y hospitalaria. Me comprometí a regresar con propuestas antes del 31 de julio, y ese compromiso va a ser cumplido”.
Las asambleas ciudadanas de Chiloé surgieron a partir de la muerte de dos personas, Verónica Cosme y Carola Concha, cuyas familias denuncian negligencia médica por parte del Hospital de Castro. Hay tres médicos sumariados y suspendidos. A partir de estos casos, la ciudadanía se organizó para dar cuenta del problema generalizado en la salud pública de Chiloé, en la región de Los Lagos.
