Marcar Asamblea Constituyente en el voto es un llamado que cobra adeptos. Académicos de Derecho de variadas universidades del país, públicas y privadas, hicieron un llamado a la ciudadanía para manifestarse de manera pacífica, legal, democrática y transversal.
Así lo expresó Alberto Coddou, abogado y académico de la Universidad Diego Portales, para quien la declaración que firmaron una serie de profesores “representa una posibilidad de explicarle a la gente cómo ir disipando los miedos. Primero, el miedo que tiene el pueblo chileno a constituirse como pueblo, a decidir por sí mismo. Segundo, el miedo a que una Asamblea Constituyente termine en el chavismo o en el modo que lo ha querido presentar alguna gente. El tercer miedo es el más electoral: estos votos que contengan una marca no van a ser anulados”.
En este sentido, los cuestionamientos a la actual Constitución son compartidos: un sistema binominal que atenta contra la participación, presidencialismo excesivo, quórums calificados y el origen ilegítimo de la carta fundamental son algunos de los puntos en los que coinciden este grupo de expertos.
La declaración estipula que “una Asamblea Constituyente permite la reflexión crítica de todas las propuestas, con garantías de pluralismo, en un marco de racionalidad e inclusión, orientada a producir un resultado que luego deba ser ratificado por la ciudadanía toda”.
Para Daniel Álvarez, académico de la Universidad de Chile, el rol de las universidades es fundamental en tanto empodera a la ciudadanía en la discusión de una nueva Constitución: “El rol que nos cabe a todos los académicos, a todos aquellos que nos dedicamos a trabajar y enseñar temas de Derecho, en este caso particular, es difundir que la Constitución no es algo estático y debiera ser expresión de la voluntad soberana del pueblo, por lo tanto, cada ciudadano tiene que jugar un rol en la discusión de una nueva Constitución. Por eso el llamado no es técnico, no es a una asamblea de esta u otra forma. Estamos invitando a que la ciudadanía se sume a la discusión de una nueva Constitución”, explicó.
Pese a los diversos orígenes políticos de los firmantes, los académicos enfatizan en que para todos ellos es un hecho que Chile es un pueblo maduro y sensato, capaz de poder pensar y establecer sus reglas, sin temer por el desorden que se anuncia, desde algunos sectores, que pueda ocasionar una Asamblea Constituyente.
Marcar Asamblea Constituyente en el voto es un llamado que cobra adeptos. Académicos de Derecho de variadas universidades del país, públicas y privadas, hicieron un llamado a la ciudadanía para manifestarse de manera pacífica, legal, democrática y transversal.
Así lo expresó Alberto Coddou, abogado y académico de la Universidad Diego Portales, para quien la declaración que firmaron una serie de profesores “representa una posibilidad de explicarle a la gente cómo ir disipando los miedos. Primero, el miedo que tiene el pueblo chileno a constituirse como pueblo, a decidir por sí mismo. Segundo, el miedo a que una Asamblea Constituyente termine en el chavismo o en el modo que lo ha querido presentar alguna gente. El tercer miedo es el más electoral: estos votos que contengan una marca no van a ser anulados”.
En este sentido, los cuestionamientos a la actual Constitución son compartidos: un sistema binominal que atenta contra la participación, presidencialismo excesivo, quórums calificados y el origen ilegítimo de la carta fundamental son algunos de los puntos en los que coinciden este grupo de expertos.
La declaración estipula que “una Asamblea Constituyente permite la reflexión crítica de todas las propuestas, con garantías de pluralismo, en un marco de racionalidad e inclusión, orientada a producir un resultado que luego deba ser ratificado por la ciudadanía toda”.
Para Daniel Álvarez, académico de la Universidad de Chile, el rol de las universidades es fundamental en tanto empodera a la ciudadanía en la discusión de una nueva Constitución: “El rol que nos cabe a todos los académicos, a todos aquellos que nos dedicamos a trabajar y enseñar temas de Derecho, en este caso particular, es difundir que la Constitución no es algo estático y debiera ser expresión de la voluntad soberana del pueblo, por lo tanto, cada ciudadano tiene que jugar un rol en la discusión de una nueva Constitución. Por eso el llamado no es técnico, no es a una asamblea de esta u otra forma. Estamos invitando a que la ciudadanía se sume a la discusión de una nueva Constitución”, explicó.
Pese a los diversos orígenes políticos de los firmantes, los académicos enfatizan en que para todos ellos es un hecho que Chile es un pueblo maduro y sensato, capaz de poder pensar y establecer sus reglas, sin temer por el desorden que se anuncia, desde algunos sectores, que pueda ocasionar una Asamblea Constituyente.
Marcar Asamblea Constituyente en el voto es un llamado que cobra adeptos. Académicos de Derecho de variadas universidades del país, públicas y privadas, hicieron un llamado a la ciudadanía para manifestarse de manera pacífica, legal, democrática y transversal.
Así lo expresó Alberto Coddou, abogado y académico de la Universidad Diego Portales, para quien la declaración que firmaron una serie de profesores “representa una posibilidad de explicarle a la gente cómo ir disipando los miedos. Primero, el miedo que tiene el pueblo chileno a constituirse como pueblo, a decidir por sí mismo. Segundo, el miedo a que una Asamblea Constituyente termine en el chavismo o en el modo que lo ha querido presentar alguna gente. El tercer miedo es el más electoral: estos votos que contengan una marca no van a ser anulados”.
En este sentido, los cuestionamientos a la actual Constitución son compartidos: un sistema binominal que atenta contra la participación, presidencialismo excesivo, quórums calificados y el origen ilegítimo de la carta fundamental son algunos de los puntos en los que coinciden este grupo de expertos.
La declaración estipula que “una Asamblea Constituyente permite la reflexión crítica de todas las propuestas, con garantías de pluralismo, en un marco de racionalidad e inclusión, orientada a producir un resultado que luego deba ser ratificado por la ciudadanía toda”.
Para Daniel Álvarez, académico de la Universidad de Chile, el rol de las universidades es fundamental en tanto empodera a la ciudadanía en la discusión de una nueva Constitución: “El rol que nos cabe a todos los académicos, a todos aquellos que nos dedicamos a trabajar y enseñar temas de Derecho, en este caso particular, es difundir que la Constitución no es algo estático y debiera ser expresión de la voluntad soberana del pueblo, por lo tanto, cada ciudadano tiene que jugar un rol en la discusión de una nueva Constitución. Por eso el llamado no es técnico, no es a una asamblea de esta u otra forma. Estamos invitando a que la ciudadanía se sume a la discusión de una nueva Constitución”, explicó.
Pese a los diversos orígenes políticos de los firmantes, los académicos enfatizan en que para todos ellos es un hecho que Chile es un pueblo maduro y sensato, capaz de poder pensar y establecer sus reglas, sin temer por el desorden que se anuncia, desde algunos sectores, que pueda ocasionar una Asamblea Constituyente.
