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El invaluable patrimonio de la Casa Central de la Universidad de Chile

Luego del ingreso de Carabineros, varios arquitectos y encargados del resguardo del patrimonio nacional opinaron acerca del legado cultural y artístico que tiene la institución y de los procesos históricos que se han vivido dentro de ella.

Damaris Torres C.

  Lunes 17 de junio 2013 1:18 hrs. 
Casa Central

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Diseñada por el arquitecto Lucien Ambroise Henault y construida por Fermín Vivaceta, la Casa Central de la Universidad de Chile (creada por ley en 1842) ocupa las instalaciones de lo que antiaguamente fue la Universidad de San Felipe.

El 7 de enero de 1974 fue declarada Monumento Histórico Nacional por su estilo neoclásico con un “retorno a la noble sencillez y serena grandeza que se vio e imaginó en el arte de los griegos, reflejándose sobre todo en la arquitectura”, señala el libro Historia del Arte de Woermann.

Su construcción es tan destacada que “debe ser una de las pocas perlas arquitectónicas dentro de Santiago que no deberíamos dejar que desaparezca ni desgrane”, dijo el director del Instituto de Historia y Patrimonio de la casa de estudios, Antonio Asahady. Y añadió: “es un emblema del país con una buena localización urbana que hace imposible que no quede en la memoria del transeúnte”, sostuvo.

Por eso, manifestó, la entrada de Carabineros al recinto es significativa, pues indicó que no se trata solo de su construcción, sino de todo lo que tiene dentro. “Hay parte de la historia de Chile conservada entre esas paredes que si ni el Estado es capaz de respetar, entonces cómo enseñamos a los jóvenes”.

Archivo Central Andrés Bello

Una de las instalaciones que se encuentra dentro de la Casa Central es el Archivo Andrés Bello. Éste es el núcleo patrimonial de la casa de estudios y tiene como función conservar la memoria de la universidad y del país a través de sus colecciones bibliográficas, documentales, fotográficas e iconográficas.

Su directora, Alejandra Araya, contó que la institución resguarda “tres colecciones declaradas Monumento Histórico Nacional”, entre las que se encuentran la “Pablo Neruda” que contiene 4961 libros con algunas joyas, como el texto “La Histórica relación del Reino de Chile” de Alonso de Ovalle en su edición original, imprensa en Roma en 1646; además de caracolas, fósiles y discos que el poeta donó a la institución en 1954.

Otras de las colecciones que cumple con la categoría es “Manuscritos” y “Americana”. La primera, es una serie de documentos producidos entre el siglo XVII y mediados del XX que escribieron destacados personajes y familias protagonistas de la historia colonial y republicana de Chile. La segunda, son 1014 títulos sobre temas de la región en el periodo colonial.

“Y suma y sigue… también se encuentra una reconocida colección de Lira Popular y un gran archivo fotográfico de pioneros de este arte en el país, como es el caso de Antonio Quintana, entre otras cosas”, contó. Y enfatizó: “nosotros resguardamos una historia, una memoria nacional, un hacer, un concepto de universidad y sociedad que estamos defendiendo”.

Según la historiadora lo ocurrido el pasado jueves 13 de junio “no es un síntoma, es el resultado de una política frente a la Casa de Bello por parte del Estado. Es una política de descrédito y desconocimiento. Desconocimiento de los retratos de los rectores, del mobiliario, de su estructura hecha de madera y del mural de Mario Toral. Esto no es el inicio de algo es el fin de un proceso histórico”, arengó.

Mirando a La Moneda

Según el historiador Pablo Artaza, la Casa central “tiene un saber simbólico que ejerce contrapeso a la gran edificación que tiene en diagonal, el palacio de gobierno. En el fondo, dijo, es la contracara de lo que ocurre en la Moneda. Es un sitio privilegiado para plantear demandas de sectores sociales que carecen de espacio para su expresión”.

Por esa razón, explicó, el gobierno decide introducir a los carabineros en una edificación de importancia para la historia del país y transformar el tema en un discurso policial y no político. “Últimamente la Casa Central se ha visto como un espacio privilegiado para emplazar al otro ícono, que no escucha. Frente e este uso político que le entregan los movimientos sociales, el sistema político y policial tiende a actuar de manera errada”, sostuvo.

En ese contexto, indicó, “al movimiento social no le queda más que ampararse en íconos, en representaciones que puedan dar cuenta hasta qué punto lo que están planteando no es una invención, no es parte de una esquizofrenia, sino que es una constitución de una aspiración social ampliamente refrendada que no es escuchada, entonces uno de los elementos para reafirmarse lo prestan las estructuras más sólidas, aunque éstas sean murallas”, explicó.

Terremoto

Los terremotos de 1985 y 2010 ya habían dejado a la Casa Central de la Universidad de Chile deteriorada, por lo que se creó un proyecto de restauración que contempla un Edificio Muro en el medianero Sur y un teatro subterráneo bajo la plaza “de los Presidentes” que se unirá a la calle Arturo Prat, dice Chauruye Stäger Arquitectos.

La edificación, que aún no ha sido terminada, contó con el aporte de Santander y el costo total de las obras es de US$ 25 millones.

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