Este domingo el candidato de la UDI, Pablo Longueira, apuntó a los inmigrantes ilegales como parte del problema del desempleo, en especial en el norte del país, ya que estos perjudicarían las opciones laborales de los ciudadanos chilenos y afirmó que se debía regular la llegada de los extranjeros legalmente a través de una nueva ley de inmigración, cuando hace pocos días y con un importante retraso, el gobierno ingresó al Congreso un proyecto de ley sobre este tema.
Sus dichos desataron una serie de críticas desde los mismos migrantes y organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, las que enmarcaron sus palabras en el contexto de las campañas políticas y la captación de votos.
Según, Miguel Vargas, presidente de la Secretaría Ciudadana de Migrantes: “No es la primera vez que en época de candidaturas se lanzan dichos de este tema porque efectivamente en el ideario nacional hay una percepción de que los chilenos están un poco arrinconados con el tema de los migrantes, cosa que en la realidad no es. Sin embargo, hay que acordarse que muchos empresarios han planteado la necesidad de tener migrantes por el tema del envejecimiento de la población chilena, la falta de natalidad lo que da como consecuencia poca mano de obra laboral buena”.
Vale recordar que el mismo Longueira en noviembre del año pasado, cuando era ministro de Economía, dio una entrevista al diario español La Vanguardia, que titula: ¡Véngase a Chile, tenemos trabajo para todos ustedes!, donde expresaba que hace 30 años nuestro país optó por la apertura adhiriendo a múltiples tratados internacionales y donde promocionaba nuestra estabilidad económica e institucional, cuando los Españoles enfrentaban una compleja crisis social.
“Nos hacen falta ingenieros para la Minería, para infraestructuras, para servicios globales. Hay oportunidades en Chile para los españoles. Se los dice un nieto de Español”, afirma el ex secretario de Estado.
Para Manuel Hidalgo, presidente de la Asociación de Inmigrantes por la Integración Latinoamericana (APILA), estos dichos sólo demuestran la intención de seleccionar y segmentar la llegada de extranjeros a Chile, lo que va en línea directa con la reforma legal presentada por las autoridades y también con una mirada utilitaria de la migración, contraviniendo la tendencia mundial.
En este sentido, el dirigente de APILA señaló que “no hay la voluntad de reconocer el derecho de migrar de las personas, sino que hay una mirada economicista y racionalista en cuanto al flujo migratorio. Ese es un enfoque de la política migratoria muy miope, porque no se da cuenta de que más allá del beneficio que se pretende tener para la economía del flujo migratorio el aporte de los migrantes excede con mucho el de simplemente ser mano de obra”.
Sin embargo, esta forma de hacer política, así como el electoralismo que reflejarían las palabras del presidenciable, tendrían escondido un germen mucho más peligroso.
En esa línea, el presidente del Comité de Refugiados de Peruanos en Chile, Rodolfo Noriega, indicó que “pasa por reconocer una valía superior al migrante europeo frente al migrante latinoamericano y eso de ahí es simple y llanamente alentar la xenofobia, que tiene un claro sustrato ideológico en el cual calza muy bien la ideología de la derecha y de ultra derecha de este país y de otros países en el mundo. Se utiliza el sentido chovinista y se exagera el nacionalismo y se mantiene de fondo ideas fascistas que son inaceptables hoy”.
Noriega añadió que este tipo de planteamientos tienen otra finalidad práctica: Imputar la responsabilidad por las falencias de las políticas de empleo a un tercero, que además constituye una minoría.
Esto cuando el mismo Instituto Nacional de Estadísticas (INE) muestra en su portal electrónico que las cifras de desempleo en el norte del país son inferiores al promedio nacional.
Este domingo el candidato de la UDI, Pablo Longueira, apuntó a los inmigrantes ilegales como parte del problema del desempleo, en especial en el norte del país, ya que estos perjudicarían las opciones laborales de los ciudadanos chilenos y afirmó que se debía regular la llegada de los extranjeros legalmente a través de una nueva ley de inmigración, cuando hace pocos días y con un importante retraso, el gobierno ingresó al Congreso un proyecto de ley sobre este tema.
Sus dichos desataron una serie de críticas desde los mismos migrantes y organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, las que enmarcaron sus palabras en el contexto de las campañas políticas y la captación de votos.
Según, Miguel Vargas, presidente de la Secretaría Ciudadana de Migrantes: “No es la primera vez que en época de candidaturas se lanzan dichos de este tema porque efectivamente en el ideario nacional hay una percepción de que los chilenos están un poco arrinconados con el tema de los migrantes, cosa que en la realidad no es. Sin embargo, hay que acordarse que muchos empresarios han planteado la necesidad de tener migrantes por el tema del envejecimiento de la población chilena, la falta de natalidad lo que da como consecuencia poca mano de obra laboral buena”.
Vale recordar que el mismo Longueira en noviembre del año pasado, cuando era ministro de Economía, dio una entrevista al diario español La Vanguardia, que titula: ¡Véngase a Chile, tenemos trabajo para todos ustedes!, donde expresaba que hace 30 años nuestro país optó por la apertura adhiriendo a múltiples tratados internacionales y donde promocionaba nuestra estabilidad económica e institucional, cuando los Españoles enfrentaban una compleja crisis social.
“Nos hacen falta ingenieros para la Minería, para infraestructuras, para servicios globales. Hay oportunidades en Chile para los españoles. Se los dice un nieto de Español”, afirma el ex secretario de Estado.
Para Manuel Hidalgo, presidente de la Asociación de Inmigrantes por la Integración Latinoamericana (APILA), estos dichos sólo demuestran la intención de seleccionar y segmentar la llegada de extranjeros a Chile, lo que va en línea directa con la reforma legal presentada por las autoridades y también con una mirada utilitaria de la migración, contraviniendo la tendencia mundial.
En este sentido, el dirigente de APILA señaló que “no hay la voluntad de reconocer el derecho de migrar de las personas, sino que hay una mirada economicista y racionalista en cuanto al flujo migratorio. Ese es un enfoque de la política migratoria muy miope, porque no se da cuenta de que más allá del beneficio que se pretende tener para la economía del flujo migratorio el aporte de los migrantes excede con mucho el de simplemente ser mano de obra”.
Sin embargo, esta forma de hacer política, así como el electoralismo que reflejarían las palabras del presidenciable, tendrían escondido un germen mucho más peligroso.
En esa línea, el presidente del Comité de Refugiados de Peruanos en Chile, Rodolfo Noriega, indicó que “pasa por reconocer una valía superior al migrante europeo frente al migrante latinoamericano y eso de ahí es simple y llanamente alentar la xenofobia, que tiene un claro sustrato ideológico en el cual calza muy bien la ideología de la derecha y de ultra derecha de este país y de otros países en el mundo. Se utiliza el sentido chovinista y se exagera el nacionalismo y se mantiene de fondo ideas fascistas que son inaceptables hoy”.
Noriega añadió que este tipo de planteamientos tienen otra finalidad práctica: Imputar la responsabilidad por las falencias de las políticas de empleo a un tercero, que además constituye una minoría.
Esto cuando el mismo Instituto Nacional de Estadísticas (INE) muestra en su portal electrónico que las cifras de desempleo en el norte del país son inferiores al promedio nacional.
Este domingo el candidato de la UDI, Pablo Longueira, apuntó a los inmigrantes ilegales como parte del problema del desempleo, en especial en el norte del país, ya que estos perjudicarían las opciones laborales de los ciudadanos chilenos y afirmó que se debía regular la llegada de los extranjeros legalmente a través de una nueva ley de inmigración, cuando hace pocos días y con un importante retraso, el gobierno ingresó al Congreso un proyecto de ley sobre este tema.
Sus dichos desataron una serie de críticas desde los mismos migrantes y organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, las que enmarcaron sus palabras en el contexto de las campañas políticas y la captación de votos.
Según, Miguel Vargas, presidente de la Secretaría Ciudadana de Migrantes: “No es la primera vez que en época de candidaturas se lanzan dichos de este tema porque efectivamente en el ideario nacional hay una percepción de que los chilenos están un poco arrinconados con el tema de los migrantes, cosa que en la realidad no es. Sin embargo, hay que acordarse que muchos empresarios han planteado la necesidad de tener migrantes por el tema del envejecimiento de la población chilena, la falta de natalidad lo que da como consecuencia poca mano de obra laboral buena”.
Vale recordar que el mismo Longueira en noviembre del año pasado, cuando era ministro de Economía, dio una entrevista al diario español La Vanguardia, que titula: ¡Véngase a Chile, tenemos trabajo para todos ustedes!, donde expresaba que hace 30 años nuestro país optó por la apertura adhiriendo a múltiples tratados internacionales y donde promocionaba nuestra estabilidad económica e institucional, cuando los Españoles enfrentaban una compleja crisis social.
“Nos hacen falta ingenieros para la Minería, para infraestructuras, para servicios globales. Hay oportunidades en Chile para los españoles. Se los dice un nieto de Español”, afirma el ex secretario de Estado.
Para Manuel Hidalgo, presidente de la Asociación de Inmigrantes por la Integración Latinoamericana (APILA), estos dichos sólo demuestran la intención de seleccionar y segmentar la llegada de extranjeros a Chile, lo que va en línea directa con la reforma legal presentada por las autoridades y también con una mirada utilitaria de la migración, contraviniendo la tendencia mundial.
En este sentido, el dirigente de APILA señaló que “no hay la voluntad de reconocer el derecho de migrar de las personas, sino que hay una mirada economicista y racionalista en cuanto al flujo migratorio. Ese es un enfoque de la política migratoria muy miope, porque no se da cuenta de que más allá del beneficio que se pretende tener para la economía del flujo migratorio el aporte de los migrantes excede con mucho el de simplemente ser mano de obra”.
Sin embargo, esta forma de hacer política, así como el electoralismo que reflejarían las palabras del presidenciable, tendrían escondido un germen mucho más peligroso.
En esa línea, el presidente del Comité de Refugiados de Peruanos en Chile, Rodolfo Noriega, indicó que “pasa por reconocer una valía superior al migrante europeo frente al migrante latinoamericano y eso de ahí es simple y llanamente alentar la xenofobia, que tiene un claro sustrato ideológico en el cual calza muy bien la ideología de la derecha y de ultra derecha de este país y de otros países en el mundo. Se utiliza el sentido chovinista y se exagera el nacionalismo y se mantiene de fondo ideas fascistas que son inaceptables hoy”.
Noriega añadió que este tipo de planteamientos tienen otra finalidad práctica: Imputar la responsabilidad por las falencias de las políticas de empleo a un tercero, que además constituye una minoría.
Esto cuando el mismo Instituto Nacional de Estadísticas (INE) muestra en su portal electrónico que las cifras de desempleo en el norte del país son inferiores al promedio nacional.
