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Senado de Estados Unidos aprueba histórica reforma migratoria

Con 68 votos a favor y 32 en contra, la Cámara alta de Estados Unidos dio luz verde a un histórico proyecto de reforma migratoria que, de ser adoptado sin cambios por los diputados, llevaría a la legalización de 11 millones de indocumentados, muchísimos de ellos latinos, pero también a un endurecimiento sin precedentes de la frontera con México.

RFI

  Viernes 28 de junio 2013 7:35 hrs. 
migrantes

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Con los gritos “Yes we can” y “yes we did” (“Sí podemos” y “sí lo hicimos”), senadores impulsores del proyecto de ley celebraron este 27 de junio 2013 la aprobación por parte de la Cámara alta de la reforma migratoria que podría convertirse en la más importante en los últimos veinticinco años en Estados Unidos.
“Es el inicio de un día maravilloso para Estados Unidos porque siempre ha sido una nación de inmigrantes”, dijo a la AFP el senador demócrata Charles Schumer, integrante del grupo bipartidista -cuatro demócratas y cuatro republicanos- que preparó el texto original. “Los inmigrantes siempre han sido los grandes motores del crecimiento económico, innovación y renovación que este país ha conocido”, agregó Schumer.

El presidente estadounidense Barack Obama también celebró el voto del Senado y pidió a los diputados seguir su ejemplo. “Estamos a un paso más cerca de arreglar nuestro sistema migratorio fracturado de una vez por todas”, dijo Obama aunque advirtió que ahora los opositores al proyecto se empeñarán en romper el acuerdo bipartidista. Y así lo confirmo el líder de la bancada republicana en el Senado, Mitch McConnell: “este proyecto en su forma actual no se convertirá en ley”.

El proyecto de ley fue objeto de centenares de enmiendas que buscaban principalmente reforzar la seguridad en la frontera con México, un tema esencial para lograr el apoyo de algunos republicanos. Finalemente se logró apobar con el voto unánime de los democrátas y de 14 republicanos, divididos entre su deseo de conquistar el electorado latino y el miedo de perder a sus bases conservadoras, que ven a la reforma como una amnistía para los indocumentados, a quienes califican de delincuentes.

Pero queda la otra mitad del camino por recorrer. Para convertirse en ley, el proyecto de reforma migratoria deberá obtener el visto bueno de la Cámara de Representantes, mayoritariamente de oposición republicana.

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