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Juan Pablo Izquierdo: “El Bolero de Ravel es distinto cada vez que se toca”

Con dos conciertos que se realizarán este fin de semana, la Orquesta Sinfónica volverá al Teatro Universidad de Chile. En conversación con Radio Universidad de Chile, el director adelantó detalles de las presentaciones, que incluyen trabajos de Britten y Stravinsky y la popular obra del compositor francés. "Escucharlo es como llegar a un paroxismo", dice.

Rodrigo Alarcón L.

  Miércoles 3 de julio 2013 18:05 hrs. 
Izquierdo Juan Pablo

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Maurice Ravel será el protagonista de los dos conciertos con los cuales la Orquesta Sinfónica de Chile volverá este fin de semana al Teatro Universidad de Chile. Esto, porque dos obras del compositor francés serán interpretadas por la agrupación: La valse y el popular Bolero.

Asimismo, el programa contempla el estreno de la Misa de Igor Stravinsky, junto a la Camerata Vocal de la Universidad de Chile, y de la Serenata para tenor, corno y orquesta, de Benjamin Britten, en conmemoración de los 100 años del natalicio del compositor británico.

Ambas presentaciones serán dirigidas por Juan Pablo Izquierdo, quien estará a cargo de otros dos programas durante la temporada. Es, de todos modos, un lugar que ya conoce bien: su debut con la OSCH fue en 1960, cuando tenía solo 25 años.

Izquierdo destacó que se programen dos obras “clásicas” de Ravel junto a trabajos menos conocidos de Britten y Stravinsky, los cuales no habían sido interpretados antes en Chile. Asimismo, explicó que los títulos escogidos no solo comparten haber sido compuestos en el siglo XX, sino que también se vinculan por las influencias entre sus autores: mientras Britten fue influenciado por Ravel, Stravinsky también lo admiraba y mantenía una amistad con él.

Entre las cuatro obras, la más conocida es el Bolero¸ compuesto en 1928 e inspirado por la música española. Según Juan Pablo Izquierdo, presentar hoy una obra como la de Ravel se justifica por su estatura de clásico: “Es el valor de las grandes obras. El Bolero es un monumento, es una de las obras importantes del siglo XX, como en otra época fueron las sinfonías de Beethoven o Mozart. Un clásico de esa envergadura se mantiene porque tiene un profundo sentido de actualidad. No son obras que se presenten como quien va a un museo, sino que están vivas, son una manera y orientación de vida, va más allá de ser un tema con un ritmo. Estas obras son muy conocidas y se tocan mucho, pero están siempre frescas”, aseguró.

En esa línea, recalcó que el hecho de que una obra sea conocida y presentada en repetidas ocasiones no le quita frescura: “Hay distintas visiones frente a una partitura. No es que me proponga hacer una cosa distinta, eso surge de la misma música. Yo quedo ahí como parte del entusiasmo de producir una cosa que siempre es nueva, porque el Bolero es distinto cada vez que uno lo toca, se crea un momento. No es una repetición como quien pone el disco otra vez, de alguna manera siempre es nuevo y distinto. Claro, los temas son los mismos, pero hay una interioridad que puede marcar muchas diferencias entre una versión y otra”, afirmó.

“El público recibe el Bolero con mucho entusiasmo, el resultado de escucharlo es como llegar a un paroxismo. Es un entusiasmo trascendente, como que saca a las personas de sí mismas y las lleva a un plano mayor. Yo creo que eso es importante en la vida”, agregó.

La Orquesta Sinfónica de Chile se presentará este viernes y sábado a las 19:40 horas en el Teatro Universidad de Chile, ubicado en Plaza Baquedano. Las entradas tienen valores desde $1.500 para estudiantes, $4.000 para tercera edad y $5.000 para público general.

Más información en el sitio oficial del CEAC de la Universidad de Chile.

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