En la región de Tarapacá se quintuplicaron los casos de influenza respecto del promedio nacional, lo que tiene como principal preocupación a los once diez fallecidos en la zona.
Esto ha llamado a la preocupación de autoridades locales y sanitarias, quienes evalúan distintas medidas. Este viernes por la mañana se realizará una reunión del Comité Operativo de Emergencia, que integran la intendenta Luz Ebensperguer, el seremi de Salud Manuel Fernández, el alcalde de Pozo Almonte, José Fernando Muñoz; el obispo Pablo Lizama y eventualmente, el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Una de las posibilidades que se baraja es decretar una Alerta Sanitaria, lo que afectaría la realización de la tradicional Fiesta de la Tirana.
El presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, explicó que por las características del modo de contagio de esta enfermedad, es recomendable postergar cualquier situación de aglomeración pública: “Desgraciadamente Tarapacá sólo vacunó al 80% de las personas que debían vacunarse en la campaña de invierno. Ahora vemos ese problema, hay un 20% de población no vacunada, enferma con el virus AH1N1 y lo disemina, se reparte y se va multiplicando la cantidad de pacientes. Obviamente se reduce al evitar aglomeraciones”.
El doctor Paris dijo que el Gobierno está trabajando en la línea correcta para evitar una agudización del problema, aunque advirtió que medidas como extender las vacunas a quienes asistan a la fiesta no servirían de mucho, dada la alta tasa de contagio.
“La tasa de ataque que tiene el virus ahí es muy alta, por sobre la media nacional. Esperaría antes de autorizar cualquier reunión masiva, esperaría que la tasa baje. El Minsal tiene excelente recolección de datos, el departamento de epidemiología. A medida que veamos que la tasa baja, quizá se podría autorizar la fiesta”, indicó el titular del Colegio Médico.
Por otra parte, el Dr. José Manuel Manríquez, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, experto en epidemiología, enfermedades transmisibles y salud colectiva señaló que la situación es preocupante, pero aún, incierta.
Medidas como la suspensión de la tradicional festividad religiosa del norte, es una situación considerable, pero asegurando que por ahora sólo se está en una fase de alerta: “Es una situación que debe considerarse. Estamos en una fase de alerta respecto de la transmisión, aparentemente aumentada, sin saber el motivo. Me parece precoz pensar en el cierre de colegios o suspender una actividad como la Fiesta de la Tirana. Hay que estar alerta ante la posibilidad de no controlar un aumento del número de casos, que se mantenga un alza exponencial como se ha visto hasta ahora”.
Por ahora la preocupación se mantiene principalmente en la municipalidad de Pozo Almonte, ya que para la Fiesta hay invertidos 400 millones de pesos que según las autoridades locales se convierte en una “deuda flotante” que, esperan, el Gobierno Central ayude a paliar.
En la región de Tarapacá se quintuplicaron los casos de influenza respecto del promedio nacional, lo que tiene como principal preocupación a los once diez fallecidos en la zona.
Esto ha llamado a la preocupación de autoridades locales y sanitarias, quienes evalúan distintas medidas. Este viernes por la mañana se realizará una reunión del Comité Operativo de Emergencia, que integran la intendenta Luz Ebensperguer, el seremi de Salud Manuel Fernández, el alcalde de Pozo Almonte, José Fernando Muñoz; el obispo Pablo Lizama y eventualmente, el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Una de las posibilidades que se baraja es decretar una Alerta Sanitaria, lo que afectaría la realización de la tradicional Fiesta de la Tirana.
El presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, explicó que por las características del modo de contagio de esta enfermedad, es recomendable postergar cualquier situación de aglomeración pública: “Desgraciadamente Tarapacá sólo vacunó al 80% de las personas que debían vacunarse en la campaña de invierno. Ahora vemos ese problema, hay un 20% de población no vacunada, enferma con el virus AH1N1 y lo disemina, se reparte y se va multiplicando la cantidad de pacientes. Obviamente se reduce al evitar aglomeraciones”.
El doctor Paris dijo que el Gobierno está trabajando en la línea correcta para evitar una agudización del problema, aunque advirtió que medidas como extender las vacunas a quienes asistan a la fiesta no servirían de mucho, dada la alta tasa de contagio.
“La tasa de ataque que tiene el virus ahí es muy alta, por sobre la media nacional. Esperaría antes de autorizar cualquier reunión masiva, esperaría que la tasa baje. El Minsal tiene excelente recolección de datos, el departamento de epidemiología. A medida que veamos que la tasa baja, quizá se podría autorizar la fiesta”, indicó el titular del Colegio Médico.
Por otra parte, el Dr. José Manuel Manríquez, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, experto en epidemiología, enfermedades transmisibles y salud colectiva señaló que la situación es preocupante, pero aún, incierta.
Medidas como la suspensión de la tradicional festividad religiosa del norte, es una situación considerable, pero asegurando que por ahora sólo se está en una fase de alerta: “Es una situación que debe considerarse. Estamos en una fase de alerta respecto de la transmisión, aparentemente aumentada, sin saber el motivo. Me parece precoz pensar en el cierre de colegios o suspender una actividad como la Fiesta de la Tirana. Hay que estar alerta ante la posibilidad de no controlar un aumento del número de casos, que se mantenga un alza exponencial como se ha visto hasta ahora”.
Por ahora la preocupación se mantiene principalmente en la municipalidad de Pozo Almonte, ya que para la Fiesta hay invertidos 400 millones de pesos que según las autoridades locales se convierte en una “deuda flotante” que, esperan, el Gobierno Central ayude a paliar.
En la región de Tarapacá se quintuplicaron los casos de influenza respecto del promedio nacional, lo que tiene como principal preocupación a los once diez fallecidos en la zona.
Esto ha llamado a la preocupación de autoridades locales y sanitarias, quienes evalúan distintas medidas. Este viernes por la mañana se realizará una reunión del Comité Operativo de Emergencia, que integran la intendenta Luz Ebensperguer, el seremi de Salud Manuel Fernández, el alcalde de Pozo Almonte, José Fernando Muñoz; el obispo Pablo Lizama y eventualmente, el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Una de las posibilidades que se baraja es decretar una Alerta Sanitaria, lo que afectaría la realización de la tradicional Fiesta de la Tirana.
El presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, explicó que por las características del modo de contagio de esta enfermedad, es recomendable postergar cualquier situación de aglomeración pública: “Desgraciadamente Tarapacá sólo vacunó al 80% de las personas que debían vacunarse en la campaña de invierno. Ahora vemos ese problema, hay un 20% de población no vacunada, enferma con el virus AH1N1 y lo disemina, se reparte y se va multiplicando la cantidad de pacientes. Obviamente se reduce al evitar aglomeraciones”.
El doctor Paris dijo que el Gobierno está trabajando en la línea correcta para evitar una agudización del problema, aunque advirtió que medidas como extender las vacunas a quienes asistan a la fiesta no servirían de mucho, dada la alta tasa de contagio.
“La tasa de ataque que tiene el virus ahí es muy alta, por sobre la media nacional. Esperaría antes de autorizar cualquier reunión masiva, esperaría que la tasa baje. El Minsal tiene excelente recolección de datos, el departamento de epidemiología. A medida que veamos que la tasa baja, quizá se podría autorizar la fiesta”, indicó el titular del Colegio Médico.
Por otra parte, el Dr. José Manuel Manríquez, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, experto en epidemiología, enfermedades transmisibles y salud colectiva señaló que la situación es preocupante, pero aún, incierta.
Medidas como la suspensión de la tradicional festividad religiosa del norte, es una situación considerable, pero asegurando que por ahora sólo se está en una fase de alerta: “Es una situación que debe considerarse. Estamos en una fase de alerta respecto de la transmisión, aparentemente aumentada, sin saber el motivo. Me parece precoz pensar en el cierre de colegios o suspender una actividad como la Fiesta de la Tirana. Hay que estar alerta ante la posibilidad de no controlar un aumento del número de casos, que se mantenga un alza exponencial como se ha visto hasta ahora”.
Por ahora la preocupación se mantiene principalmente en la municipalidad de Pozo Almonte, ya que para la Fiesta hay invertidos 400 millones de pesos que según las autoridades locales se convierte en una “deuda flotante” que, esperan, el Gobierno Central ayude a paliar.
