La Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago descartó los reclamos presentados por tres universidades privadas, ante la solicitud del Consejo Para la Transparencia a la CNA de hacer públicos los expedientes administrativos de sus respectivas acreditaciones.
El tribunal de alzada decretó en fallos unánimes que la información requerida es pública y que generalmente las casas de estudios la entregan voluntariamente en los procesos de acreditación.
Los planteles que presentaron el reclamo son la Universidad Santo Tomás, Uniacc y la Universidad de las Américas.
En medio de este proceso y la polémica situación generada por el caso acreditaciones, estudiantes de los planteles privados expresaron la necesidad de organizarse. Así lo planteó Pablo Flores de la Federación de Estudiantes de la Universidad Alberto Hurtado.
“Ha habido momentos durante este día en el que nos deberíamos haber dado la mano, en cuestiones concretas como el tema de las acreditaciones a las universidades, muchas de las cuales hoy día no tienen organización de Federación o de Centro de Estudiantes, entonces ha sido super difícil tener ese esfuerzo de coordinación para poder actuar en conjunto. Otras universidades, como la Universidad del Mar, con todos los problemas que tuvieron se tuvieron que ir organizando, entonces ha habido una serie de problemáticas en torno a como nosotros, como universidades privadas, podemos responder frente a esos temas”, explicó.
Este jueves se realizó un encuentro entre distintas organizaciones estudiantiles del sector privado, ya sea Centros de Formación Técnica, Institutos Profesionales y Universidades, que tuvo como principal tema de discusión el fortalecimiento de los espacios democratizadores y las instancias comunes entre las organizaciones.
Según Carolina Jara, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Santo Tomás, diversos proyectos obligan a trabajar coordinadamente.
“En proyectos como la Superintendencia de Educación, que en el fondo vienen a blanquear el lucro, y otros problemas que repercuten, como el funcionamiento de la CNA en la acreditación de estas universidades. Finalmente esto refleja un problema que tiene un origen en como el empresariado se hace cargo de la educación, sin tener de fondo un proyecto educativo al servicio de la comunidad o del país”, manifestó.
Alonso Briceño, de la Federación de la Universidad Católica Silva Henríquez, dijo que una de las ideas surgidas es ampliar la organización conocida como MESUP, el Movimiento de Estudiantes de la Educación Superior Privada.
“La idea es ver cuáles son las voluntades y cuánta gente tenemos para empezar a crear organización y ver en qué espacio coordinamos. Esa es la discusión que se está convergiendo. Hoy día nosotros como MESUP también planteamos que el salto orgánico sería ampliarse a una cuestión más representativa, donde estén las instituciones”, afirmó.
La reunión además consideró el levantamiento de petitorios internos, los que se podrían canalizar a través de esta nueva institucionalidad.
La Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago descartó los reclamos presentados por tres universidades privadas, ante la solicitud del Consejo Para la Transparencia a la CNA de hacer públicos los expedientes administrativos de sus respectivas acreditaciones.
El tribunal de alzada decretó en fallos unánimes que la información requerida es pública y que generalmente las casas de estudios la entregan voluntariamente en los procesos de acreditación.
Los planteles que presentaron el reclamo son la Universidad Santo Tomás, Uniacc y la Universidad de las Américas.
En medio de este proceso y la polémica situación generada por el caso acreditaciones, estudiantes de los planteles privados expresaron la necesidad de organizarse. Así lo planteó Pablo Flores de la Federación de Estudiantes de la Universidad Alberto Hurtado.
“Ha habido momentos durante este día en el que nos deberíamos haber dado la mano, en cuestiones concretas como el tema de las acreditaciones a las universidades, muchas de las cuales hoy día no tienen organización de Federación o de Centro de Estudiantes, entonces ha sido super difícil tener ese esfuerzo de coordinación para poder actuar en conjunto. Otras universidades, como la Universidad del Mar, con todos los problemas que tuvieron se tuvieron que ir organizando, entonces ha habido una serie de problemáticas en torno a como nosotros, como universidades privadas, podemos responder frente a esos temas”, explicó.
Este jueves se realizó un encuentro entre distintas organizaciones estudiantiles del sector privado, ya sea Centros de Formación Técnica, Institutos Profesionales y Universidades, que tuvo como principal tema de discusión el fortalecimiento de los espacios democratizadores y las instancias comunes entre las organizaciones.
Según Carolina Jara, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Santo Tomás, diversos proyectos obligan a trabajar coordinadamente.
“En proyectos como la Superintendencia de Educación, que en el fondo vienen a blanquear el lucro, y otros problemas que repercuten, como el funcionamiento de la CNA en la acreditación de estas universidades. Finalmente esto refleja un problema que tiene un origen en como el empresariado se hace cargo de la educación, sin tener de fondo un proyecto educativo al servicio de la comunidad o del país”, manifestó.
Alonso Briceño, de la Federación de la Universidad Católica Silva Henríquez, dijo que una de las ideas surgidas es ampliar la organización conocida como MESUP, el Movimiento de Estudiantes de la Educación Superior Privada.
“La idea es ver cuáles son las voluntades y cuánta gente tenemos para empezar a crear organización y ver en qué espacio coordinamos. Esa es la discusión que se está convergiendo. Hoy día nosotros como MESUP también planteamos que el salto orgánico sería ampliarse a una cuestión más representativa, donde estén las instituciones”, afirmó.
La reunión además consideró el levantamiento de petitorios internos, los que se podrían canalizar a través de esta nueva institucionalidad.
La Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago descartó los reclamos presentados por tres universidades privadas, ante la solicitud del Consejo Para la Transparencia a la CNA de hacer públicos los expedientes administrativos de sus respectivas acreditaciones.
El tribunal de alzada decretó en fallos unánimes que la información requerida es pública y que generalmente las casas de estudios la entregan voluntariamente en los procesos de acreditación.
Los planteles que presentaron el reclamo son la Universidad Santo Tomás, Uniacc y la Universidad de las Américas.
En medio de este proceso y la polémica situación generada por el caso acreditaciones, estudiantes de los planteles privados expresaron la necesidad de organizarse. Así lo planteó Pablo Flores de la Federación de Estudiantes de la Universidad Alberto Hurtado.
“Ha habido momentos durante este día en el que nos deberíamos haber dado la mano, en cuestiones concretas como el tema de las acreditaciones a las universidades, muchas de las cuales hoy día no tienen organización de Federación o de Centro de Estudiantes, entonces ha sido super difícil tener ese esfuerzo de coordinación para poder actuar en conjunto. Otras universidades, como la Universidad del Mar, con todos los problemas que tuvieron se tuvieron que ir organizando, entonces ha habido una serie de problemáticas en torno a como nosotros, como universidades privadas, podemos responder frente a esos temas”, explicó.
Este jueves se realizó un encuentro entre distintas organizaciones estudiantiles del sector privado, ya sea Centros de Formación Técnica, Institutos Profesionales y Universidades, que tuvo como principal tema de discusión el fortalecimiento de los espacios democratizadores y las instancias comunes entre las organizaciones.
Según Carolina Jara, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Santo Tomás, diversos proyectos obligan a trabajar coordinadamente.
“En proyectos como la Superintendencia de Educación, que en el fondo vienen a blanquear el lucro, y otros problemas que repercuten, como el funcionamiento de la CNA en la acreditación de estas universidades. Finalmente esto refleja un problema que tiene un origen en como el empresariado se hace cargo de la educación, sin tener de fondo un proyecto educativo al servicio de la comunidad o del país”, manifestó.
Alonso Briceño, de la Federación de la Universidad Católica Silva Henríquez, dijo que una de las ideas surgidas es ampliar la organización conocida como MESUP, el Movimiento de Estudiantes de la Educación Superior Privada.
“La idea es ver cuáles son las voluntades y cuánta gente tenemos para empezar a crear organización y ver en qué espacio coordinamos. Esa es la discusión que se está convergiendo. Hoy día nosotros como MESUP también planteamos que el salto orgánico sería ampliarse a una cuestión más representativa, donde estén las instituciones”, afirmó.
La reunión además consideró el levantamiento de petitorios internos, los que se podrían canalizar a través de esta nueva institucionalidad.
