El Centro Nacional del Medio Ambiente (CENMA) existe desde 1995, y a través de casi 18 años se convirtió en una institución de referencia en el país en materia de investigación sobre ciencia ambiental aplicada. Su importancia está dada por el hecho de ser una institución pública e independiente, que ha nutrido de información científico técnica a la autoridad de medioambiente y de salud, para llevar adelante varias políticas públicas, particularmente desde que se creó en Chile el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), en 1997.
Sin embargo, el CENMA enfrenta hoy un panorama económico complejo, según expresa el Sindicato de Trabajadores de la entidad, que agrupa a 60 de los 100 profesionales del Centro. La presidenta del sindicato, Karen Marín, ha dicho que en la práctica el CENMA podría estar está ad portas de cerrar, pues el Consejo de 6 decanos de la Universidad de Chile, donde se deciden las directrices de la institución, no habría permitido -por razones desconocidas- que la institución accediera este año a recursos del ministerio del Medioambiente.
En este sentido, la dirigente sindical señaló que “la situación económica es crítica y además de tener una situación crítica nosotros como institución tampoco nos permitió poder acceder a recursos con el Estado, ni tampoco nos permite en este momento poder postular a proyectos de mediano, ni largo plazo, ni podemos negociar con la banca a un crédito. No sabemos cuáles son las razones reales, podemos especular”.
El Centro Nacional del Medio Ambiente (CENMA) se creó a partir de una fundación, donde participan la Agencia de Cooperación Internacional, el Ministerio de Medioambiente, la Universidad de Chile y la Embajada de Japón, que donó 20 millones de dólares para que la institución se convirtiera en un centro de referencia a nivel nacional. El país nipón capacitó además a profesionales chilenos en sus distintas áreas de investigación, para que Chile pudiera disponer de información científica independiente. Sin embargo, en los años recientes se registra una baja notable en el financiamiento estatal: En el año 2010 accedió a $1.739.205.000; en 2011 a $852.909.000; en 2012 a $150 millones, y en 2013 a 0.
En materia estrictamente investigativa, el jefe de la unidad de meteorología y calidad del aire del CENMA, Manuel Merino, resume las áreas de trabajo y la importancia de que el Estado disponga de información científico-técnica independiente.
En esa línea, el profesional indicó que “la rigurosidad de los datos que se entregan al ser una institución independiente da garantía de que los datos son realmente los datos que se midieron en los equipos y da confianza a la ciudadanía. Las principales áreas de investigación, estudio y operación que tiene el CENMA podemos distinguirlas en tres: La parte de aire, de agua, donde está también la parte de residuos líquidos y la parte de suelo que está ligado a residuos sólidos. Deben ser del orden de 20 a 30 proyectos en el año”.
Los trabajadores se reúnen este martes a las 9 de la mañana en la Torre 15 de la Universidad de Chile, ubicada en la intersección de las calles Diagonal Paraguay y Portugal, en la comuna de Santiago, para manifestar la necesidad de disponer de información sobre el devenir institucional del Centro Nacional del Medio Ambiente.
El Centro Nacional del Medio Ambiente (CENMA) existe desde 1995, y a través de casi 18 años se convirtió en una institución de referencia en el país en materia de investigación sobre ciencia ambiental aplicada. Su importancia está dada por el hecho de ser una institución pública e independiente, que ha nutrido de información científico técnica a la autoridad de medioambiente y de salud, para llevar adelante varias políticas públicas, particularmente desde que se creó en Chile el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), en 1997.
Sin embargo, el CENMA enfrenta hoy un panorama económico complejo, según expresa el Sindicato de Trabajadores de la entidad, que agrupa a 60 de los 100 profesionales del Centro. La presidenta del sindicato, Karen Marín, ha dicho que en la práctica el CENMA podría estar está ad portas de cerrar, pues el Consejo de 6 decanos de la Universidad de Chile, donde se deciden las directrices de la institución, no habría permitido -por razones desconocidas- que la institución accediera este año a recursos del ministerio del Medioambiente.
En este sentido, la dirigente sindical señaló que “la situación económica es crítica y además de tener una situación crítica nosotros como institución tampoco nos permitió poder acceder a recursos con el Estado, ni tampoco nos permite en este momento poder postular a proyectos de mediano, ni largo plazo, ni podemos negociar con la banca a un crédito. No sabemos cuáles son las razones reales, podemos especular”.
El Centro Nacional del Medio Ambiente (CENMA) se creó a partir de una fundación, donde participan la Agencia de Cooperación Internacional, el Ministerio de Medioambiente, la Universidad de Chile y la Embajada de Japón, que donó 20 millones de dólares para que la institución se convirtiera en un centro de referencia a nivel nacional. El país nipón capacitó además a profesionales chilenos en sus distintas áreas de investigación, para que Chile pudiera disponer de información científica independiente. Sin embargo, en los años recientes se registra una baja notable en el financiamiento estatal: En el año 2010 accedió a $1.739.205.000; en 2011 a $852.909.000; en 2012 a $150 millones, y en 2013 a 0.
En materia estrictamente investigativa, el jefe de la unidad de meteorología y calidad del aire del CENMA, Manuel Merino, resume las áreas de trabajo y la importancia de que el Estado disponga de información científico-técnica independiente.
En esa línea, el profesional indicó que “la rigurosidad de los datos que se entregan al ser una institución independiente da garantía de que los datos son realmente los datos que se midieron en los equipos y da confianza a la ciudadanía. Las principales áreas de investigación, estudio y operación que tiene el CENMA podemos distinguirlas en tres: La parte de aire, de agua, donde está también la parte de residuos líquidos y la parte de suelo que está ligado a residuos sólidos. Deben ser del orden de 20 a 30 proyectos en el año”.
Los trabajadores se reúnen este martes a las 9 de la mañana en la Torre 15 de la Universidad de Chile, ubicada en la intersección de las calles Diagonal Paraguay y Portugal, en la comuna de Santiago, para manifestar la necesidad de disponer de información sobre el devenir institucional del Centro Nacional del Medio Ambiente.
El Centro Nacional del Medio Ambiente (CENMA) existe desde 1995, y a través de casi 18 años se convirtió en una institución de referencia en el país en materia de investigación sobre ciencia ambiental aplicada. Su importancia está dada por el hecho de ser una institución pública e independiente, que ha nutrido de información científico técnica a la autoridad de medioambiente y de salud, para llevar adelante varias políticas públicas, particularmente desde que se creó en Chile el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), en 1997.
Sin embargo, el CENMA enfrenta hoy un panorama económico complejo, según expresa el Sindicato de Trabajadores de la entidad, que agrupa a 60 de los 100 profesionales del Centro. La presidenta del sindicato, Karen Marín, ha dicho que en la práctica el CENMA podría estar está ad portas de cerrar, pues el Consejo de 6 decanos de la Universidad de Chile, donde se deciden las directrices de la institución, no habría permitido -por razones desconocidas- que la institución accediera este año a recursos del ministerio del Medioambiente.
En este sentido, la dirigente sindical señaló que “la situación económica es crítica y además de tener una situación crítica nosotros como institución tampoco nos permitió poder acceder a recursos con el Estado, ni tampoco nos permite en este momento poder postular a proyectos de mediano, ni largo plazo, ni podemos negociar con la banca a un crédito. No sabemos cuáles son las razones reales, podemos especular”.
El Centro Nacional del Medio Ambiente (CENMA) se creó a partir de una fundación, donde participan la Agencia de Cooperación Internacional, el Ministerio de Medioambiente, la Universidad de Chile y la Embajada de Japón, que donó 20 millones de dólares para que la institución se convirtiera en un centro de referencia a nivel nacional. El país nipón capacitó además a profesionales chilenos en sus distintas áreas de investigación, para que Chile pudiera disponer de información científica independiente. Sin embargo, en los años recientes se registra una baja notable en el financiamiento estatal: En el año 2010 accedió a $1.739.205.000; en 2011 a $852.909.000; en 2012 a $150 millones, y en 2013 a 0.
En materia estrictamente investigativa, el jefe de la unidad de meteorología y calidad del aire del CENMA, Manuel Merino, resume las áreas de trabajo y la importancia de que el Estado disponga de información científico-técnica independiente.
En esa línea, el profesional indicó que “la rigurosidad de los datos que se entregan al ser una institución independiente da garantía de que los datos son realmente los datos que se midieron en los equipos y da confianza a la ciudadanía. Las principales áreas de investigación, estudio y operación que tiene el CENMA podemos distinguirlas en tres: La parte de aire, de agua, donde está también la parte de residuos líquidos y la parte de suelo que está ligado a residuos sólidos. Deben ser del orden de 20 a 30 proyectos en el año”.
Los trabajadores se reúnen este martes a las 9 de la mañana en la Torre 15 de la Universidad de Chile, ubicada en la intersección de las calles Diagonal Paraguay y Portugal, en la comuna de Santiago, para manifestar la necesidad de disponer de información sobre el devenir institucional del Centro Nacional del Medio Ambiente.
