Decepcionados se mostraron los funcionarios públicos, luego de cuatro meses de trabajo en conjunto con el Gobierno para solucionar demandas del sector.

Desde la suscripción del acuerdo del reajuste general del año pasado,  la mesa del sector público ha seguido trabajando en mesas de trabajo comprometidas con el Ejecutivo. En el protocolo firmado por ambas partes, se acordó abordar diversas materias laborales de preocupación de los trabajadores públicos.

Durante cuatro meses las trece instituciones que conforman el sector, han trabajado con diferentes ministerios para avanzar en las materias pendientes en temas de salario y mejoras contractuales de los funcionarios públicos del país.

Las razones de la molestia se basan en la poca efectividad que han tenido desde el Gobierno para solucionar las demandas del gremio, señaló Arturo Escárez, presidente nacional de la Confederación Nacional de Asociaciones de Funcionarios Asistentes de la Educación de Chile.

En este sentido, el dirigente nacional de los Asistentes de la Educación señaló que “cuando nosotros el año pasado firmamos este protocolo de acuerdo, firmamos los catorce gremios por primera vez, en un hecho histórico. Lo hicimos confiados y pensando que los resultados que esas mesas de trabajo que son ocho iban a rendir frutos, pero la evaluación que hemos hecho de estas primeras cuatro mesas que se instalaron, la verdad es que el Gobierno no nos ha ofrecido absolutamente nada”.

Carlos Inzunza, Consejero Nacional  de la Central Unitaria de Trabajadores, señaló que estas conversaciones empezarán una segunda etapa en la que los trabajadores, decepcionados por los pocos avances alcanzados a la fecha, presentarán un nuevo documento de reajustes y demandas para el próximo año.

Por esta situación de profunda decepción de los trabajadores estatales, el dirigente de la multisindical indicó que “se ha evaluado de manera bastante insatisfactoria los avances que el Gobierno ha propuesto a los trabajadores públicos. Nosotros entendemos que cuando el Gobierno suscribe un protocolo de acuerdo y lo hace de buena fe con los trabajadores públicos, lo hace porque tiene propuestas y disposición a avanzar en distintas materias y eso es lo que no estamos viendo hasta este momento. El proceso de negociación va a continuar y la mesa le va a plantear al Gobierno sus aspiraciones para que sean cumplidas en este corto tiempo que le resta al mandato de Sebastián Piñera para poder seguir negociando”.

La calendarización de este nuevo proceso se iniciará con reuniones sectoriales en las que los trabajadores agrupados definirán las líneas que durante la primera quincena de septiembre presentarán al Ejecutivo.

Para ellos es vital que las mesas que discutan este nuevo petitorio se den entre los meses de septiembre y octubre, previó a las elecciones de noviembre próximo, de no cumplirse estos plazos, los dirigentes sindicales no descartaron iniciar movilizaciones.

El debate de las reformas necesarias al sistema debe ser con todos los candidatos a la presidencia, dijo el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, quien emplazó a los aspirantes a La Moneda a sumar en su agenda estas demandas.

En esa línea, el presidente de la ANEF afirmó “queremos denunciar la insensibilidad, la poca preocupación que existe hoy, en un año político, un año electoral donde se elige al Presidente de la República y a los parlamentarios. Los trabajadores vemos con preocupación que el tema del trabajo, de los trabajadores, de los derechos laborales no está puesto como prioridad en las agendas presidenciales, ni en las agendas parlamentarias de ninguno de los candidatos”.

Si bien hasta el momento no se conocen las cifras de reajuste que el sector público pedirá para 2014, los líderes sindicales manifestaron que no descartan movilizar a las bases si no se dan soluciones concretas a las peticiones que abordan no sólo el reajuste salarial sino que se fijan metas en materia contractual y sistema de pensiones.