En todos los conflictos regionales, así como en las constantes movilizaciones en recintos asistenciales, se deja ver la existencia de una gran precariedad en materia de infraestructura y de dotación profesional en el sistema público de salud, a lo que se suma el reclamo de la gente sobre el elevado costo de los planes en el sistema privado y la indefensión de sus usuarios.
Ambos elementos hacen evidente la necesidad de discutir profundamente como sociedad, acerca de la pertinencia de una reforma integral en éste ámbito, sin embargo, a juicio de los trabajadores de la salud, este tema no está presente en la agenda pública.
Ese fue uno de los propósitos del paro social de la salud, realizado el 21 y 22 de este mes por la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud, (Fenats).
Su presidente Oscar Riveros, dijo a Radio Universidad de Chile que esta movilización cumplió sus objetivos, y ahora los deja en un mejor pie de lucha: “La articulación con los usuarios y la información de ellos, es una señal a varias organizaciones para tomar conciencia por reivindicar las condiciones laborales, y el tema más profundo que es la salud pública. La crisis que atraviesa golpea a los trabajadores y a los usuarios por igual”.
Una de las grandes dificultades de los funcionarios del sistema de salud para dar a conocer sus propuestas, es que sus movilizaciones son ilegales y generan antipatía en una parte importante de los usuarios.
Esto es reconocido por la dirigencia sindical que ha trabajado en los últimos meses para articular, junto a distintos actores ciudadanos, la mesa social de la salud, instancia que ya ha realizado diversas acciones en esa dirección.
Gabriela Farías, Presidenta de la federación nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud, (Fenpruss), comentó que una de sus mayores luchas actuales consiste en combatir las concesiones hospitalarias, ya que “estamos generando acciones en hospitales que están en vías de concesión, específicamente en Hospital Salvador, no solo con trabajadores, sino con gente del municipio que está conociendo los problemas que hemos señalado, que pueden generarse en las comunidades por la concesión de estos recintos”.
Esteban Maturana, presidente de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada, (Confusam), coincidió con el diagnóstico de sus pares y expresó una fuerte crítica a las candidaturas presidenciales.
“Es lamentable que las agendas de quienes postulan a la presidencia no tengan espacio para la salud pública. La Alianza habló de salud, pero no sabemos cuáles son las medidas que se van a plantear”, dijo.
Cabe recordar que los médicos de atención primaria, también se declararon en estado de alerta y ya han realizado manifestaciones y campañas para denunciar la precariedad en la que deben desempeñar sus labores.
En todos los conflictos regionales, así como en las constantes movilizaciones en recintos asistenciales, se deja ver la existencia de una gran precariedad en materia de infraestructura y de dotación profesional en el sistema público de salud, a lo que se suma el reclamo de la gente sobre el elevado costo de los planes en el sistema privado y la indefensión de sus usuarios.
Ambos elementos hacen evidente la necesidad de discutir profundamente como sociedad, acerca de la pertinencia de una reforma integral en éste ámbito, sin embargo, a juicio de los trabajadores de la salud, este tema no está presente en la agenda pública.
Ese fue uno de los propósitos del paro social de la salud, realizado el 21 y 22 de este mes por la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud, (Fenats).
Su presidente Oscar Riveros, dijo a Radio Universidad de Chile que esta movilización cumplió sus objetivos, y ahora los deja en un mejor pie de lucha: “La articulación con los usuarios y la información de ellos, es una señal a varias organizaciones para tomar conciencia por reivindicar las condiciones laborales, y el tema más profundo que es la salud pública. La crisis que atraviesa golpea a los trabajadores y a los usuarios por igual”.
Una de las grandes dificultades de los funcionarios del sistema de salud para dar a conocer sus propuestas, es que sus movilizaciones son ilegales y generan antipatía en una parte importante de los usuarios.
Esto es reconocido por la dirigencia sindical que ha trabajado en los últimos meses para articular, junto a distintos actores ciudadanos, la mesa social de la salud, instancia que ya ha realizado diversas acciones en esa dirección.
Gabriela Farías, Presidenta de la federación nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud, (Fenpruss), comentó que una de sus mayores luchas actuales consiste en combatir las concesiones hospitalarias, ya que “estamos generando acciones en hospitales que están en vías de concesión, específicamente en Hospital Salvador, no solo con trabajadores, sino con gente del municipio que está conociendo los problemas que hemos señalado, que pueden generarse en las comunidades por la concesión de estos recintos”.
Esteban Maturana, presidente de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada, (Confusam), coincidió con el diagnóstico de sus pares y expresó una fuerte crítica a las candidaturas presidenciales.
“Es lamentable que las agendas de quienes postulan a la presidencia no tengan espacio para la salud pública. La Alianza habló de salud, pero no sabemos cuáles son las medidas que se van a plantear”, dijo.
Cabe recordar que los médicos de atención primaria, también se declararon en estado de alerta y ya han realizado manifestaciones y campañas para denunciar la precariedad en la que deben desempeñar sus labores.
En todos los conflictos regionales, así como en las constantes movilizaciones en recintos asistenciales, se deja ver la existencia de una gran precariedad en materia de infraestructura y de dotación profesional en el sistema público de salud, a lo que se suma el reclamo de la gente sobre el elevado costo de los planes en el sistema privado y la indefensión de sus usuarios.
Ambos elementos hacen evidente la necesidad de discutir profundamente como sociedad, acerca de la pertinencia de una reforma integral en éste ámbito, sin embargo, a juicio de los trabajadores de la salud, este tema no está presente en la agenda pública.
Ese fue uno de los propósitos del paro social de la salud, realizado el 21 y 22 de este mes por la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud, (Fenats).
Su presidente Oscar Riveros, dijo a Radio Universidad de Chile que esta movilización cumplió sus objetivos, y ahora los deja en un mejor pie de lucha: “La articulación con los usuarios y la información de ellos, es una señal a varias organizaciones para tomar conciencia por reivindicar las condiciones laborales, y el tema más profundo que es la salud pública. La crisis que atraviesa golpea a los trabajadores y a los usuarios por igual”.
Una de las grandes dificultades de los funcionarios del sistema de salud para dar a conocer sus propuestas, es que sus movilizaciones son ilegales y generan antipatía en una parte importante de los usuarios.
Esto es reconocido por la dirigencia sindical que ha trabajado en los últimos meses para articular, junto a distintos actores ciudadanos, la mesa social de la salud, instancia que ya ha realizado diversas acciones en esa dirección.
Gabriela Farías, Presidenta de la federación nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud, (Fenpruss), comentó que una de sus mayores luchas actuales consiste en combatir las concesiones hospitalarias, ya que “estamos generando acciones en hospitales que están en vías de concesión, específicamente en Hospital Salvador, no solo con trabajadores, sino con gente del municipio que está conociendo los problemas que hemos señalado, que pueden generarse en las comunidades por la concesión de estos recintos”.
Esteban Maturana, presidente de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada, (Confusam), coincidió con el diagnóstico de sus pares y expresó una fuerte crítica a las candidaturas presidenciales.
“Es lamentable que las agendas de quienes postulan a la presidencia no tengan espacio para la salud pública. La Alianza habló de salud, pero no sabemos cuáles son las medidas que se van a plantear”, dijo.
Cabe recordar que los médicos de atención primaria, también se declararon en estado de alerta y ya han realizado manifestaciones y campañas para denunciar la precariedad en la que deben desempeñar sus labores.
