En la ocasión, se entregaron títulos póstumos a los familiares de unos 50 estudiantes de quienes, a la sazón, se tenía certeza de su desaparición forzosa o de su asesinato.
En la misma ceremonia antes descrita, se procedió también a levantar simbólicamente todas las sanciones que pesaban sobre estudiantes exonerados de la Universidad por razones ideológico-políticas, y también a los exiliados por las mismas causas, con lo cual se podían reintegrar libremente a continuar sus estudios universitarios.
De esta manera, en la ceremonia se dio la bienvenida a 151 estudiantes exoneradosde carreras y programas de la Universidad de Chile, como también se facilitó el reintegro deotros 232 estudiantes a las universidades regionales que habían sido Sedes de la Universidad de Chile.
Los antecedentes de este acto están documentados en el Tomo II de los Anales de la Universidad de Chile, Séptima serie, N° 4 de 2013, pags. 263 a 270.